JAKE XERXES FUSSELL - JAKE XERXES FUSELL (2015)

Cuando escuchamos recomendaciones de quienes saben separar el grano de la paja, en este caso de Jesús, el capo de ese Shangri-la madrileño llamado Radio City Records, la tienda de discos más bonita que conozco, una boutique de ediciones con fundamento, el corazón comienza a palpitar ansioso.

Tras un chateo la mar de agradable con él , éste me comentó algo así como "Joserra Jake Xerxes Fusell is the real deal" cuando alababamos la grandeza del último de Dave Rawlings Machine.

Que sea del sello de los favoritisimos Hiss Golden Messenger, con esas portadas de cartón gordito tan rústicas, ese paisajito, esa sensación de lámina para enmarcar, ver a ese riachuelo fluir, ser Jake hijo de un folclorista tipo Harry Smith, estar a la producción y al toque mi admirado guitarrista de Lambchop, William Tyler, son ese tipo de pistas irresistibles para lanzarse sin ropa y a lo loco a darse un chapuzón en él, sabiendo que va a ser un baño antológico de verdad.

Por cierto,  Jake es un nombre tan The Band...

¿Cómo podría describir esta gozada de debut? Vamos a ver...

Cuando en las cubetas ves los dos primeros discos de Ry Cooder, el Into The Purple Valley por ejemplo ¿no os dan ganas de volver a comprarlo aunque ya lo tengáis?

Al escuchar al Peter Case más acústico y raunchy ¿no sentís que no está suficimiente reconocido como precursor en los noventa de algo que ahora ya es moda, el retro country-blues-folk?

Geoff Muldaur en clásico o Greg Brown ¿los teneis como esos amigos intimos o unsung heroes que te solucionan una gris y triste tarde lluviosa pensando en los medios-oestes del alma?

Creo que dentro de esas coordenadas y preguntas se puede situar esta absoluta belleza de disco.

Grabación excelsa y sencilla con ecos de la old time music, referencias a las fuentes en todas sus canciones como bien ha aprendido de un experto como es su padre, tratamiento de los temas propios de la gran depresión, en la que nosotros estamos inmersos todavía aunque nos traten de engañar...hard times, hard times come again no more...cómo nos llega escucharlo!

Su voz es preciosa, humilde, de joven granjero, muy adecuada para el palo que toca, muy Cooder y las guitarras de Tyler son fantasmas en un bosque de niebla ancestral, como en el de la bella portada. En eso ha conseguido lo que Dave Rawlings y Barna Howard, en este caso en country blues, sonar totalmente atemporal. Y se convierte con ellos en artista podium 2015 de la auténtica americana, del aire recio del norte sin enlatar.

Y no me voy a centrar en resaltar canciones concretas porque esto es un todo.
Lo mejor es que bajeis a ese rio vosotros mismos, con una red criba para separar el oro de las piedras, va a ser vuestro día, diez bolas de oro brillante para vuestro deleite y las preguntas de mi descripción perfectamente contestadas.

Extraordinario, real, Jake Xerxes Fusell , the real deal.
Mil gracias Jesús.