TURNER CODY- LAST OF THE BIG SPENDERS (2013)

Escucha esta maravilla.

LA LAND RECOMIENDA

A veces la dicha musical se apodera de uno, me ha costado tanto arrancar...ahora tengo tiempo y puedo volver a ser yo mismo, buscando cosas que me aplaquen la velocidad de un pensamiento que siempre es en vano e improductivo. 

Gracias a un apunte de facebook del gran Pepe Prieto de Hotel Arizona he descubierto este prodigio de sencilla grabación que tras la reseña de You´re gonna make me lonesome se me aparece como una recompensa.

Hoy he visto el disco primero de Leonard Cohen en la balda y he pensado el por qué no se da un debut como ese en este 2013, el otro día vi a Bob Lind y disfrute de su amabilidad y de la compra de sus discos , por fin reeditados. Magos de la canción... Ando justo también con lo nuevo de Bill Callahan y lo de  Danny y los Champs, un poco mimoso.

Esto es canela en rama o una infusión de la flor de Nick Drake, esa de la escuela éste soy yo "en pelotas", guitarra y sentimiento profundo y canciones que como ha dicho maderadebloj en su perfecto comentario a la entrada anterior, te ensanchan el corazón.

De la escuela Gene Clark ( profundidad), Better Days parece del Fantastic Expedition of Dillard & Clark, de la de Donovan ( ese espíritu pop), de la de dejar que los silencios canten y los dolores se intuyan ( puro Townes o Cohen), lloro con A Guy who isn´t home; como Josh Ritter pero en más maduro y con mayor credibilidad si cabe; en definitiva, el neoyorkino, cómo no!, Turner Cody ha confeccionado una joya que hace que 2013 tenga su disco de guitarra de palo, su Blood on the Tracks como fue en su día, por ejemplo, el primer disco de Dylan Leblanc.

Si quieres un poco de paz, refugiarte en los encantos de la mantita de septiembre, recuperar tus espacios, donde te sientes cómodo, la rutina, el cambio de ropa o un domingo de café con galletas por la tarde y no salir para nada, no dudes en meter estas nueve miniaturas en la dieta de tu astenia otoñal. No es americana, no es folk britania, es la fusión de ambas cosas,es decir,  una absoluta DELICIA.

Lo bueno : descubrir otra carrera desde el cambio de siglo para investigar ( es coleguita del bueno de Adam Green); lo malo: su tremenda melancolía que sólo sirve para usos positivos de la tristeza grabada, ser feliz dentro de ella o que te saque un poco de su temible atracción.

¿No podría ser de Blood on the Tracks? Mirad la letra!