martes, 1 de septiembre de 2015

BARNA HOWARD - QUITE A FEELIN´ (2015)


Barna Howard  ha editado un disco muy clásico en primera escucha, basta con oler su primera rosa.
Como si perteneciera al disco de debut del gran John Prine, Indiana Rose se muestra como capitana del barco con sus banjos trotones y su tremenda delicadeza. Nostalgia country-folk de la que es difícil recuperarse tras este íntimo paseo por todas sus compañeras de viaje.
Es cierto que Quite A Feelin´ que es como se llama todo el álbum no ha inventado la pólvora pero la ha utilizado para diez disparos sentidos siguiendo las instrucciones que marcaron el maestro Prine y o el supremo Townes, siempre omnipresente.

Todo discurre como un arroyo salvaje de la parte más alta de la montaña, esa a la que es tan difícil llegar pero con la que es tan reconfortante reencontrarse.
Todos sabemos que se pueden calcar tonadas de los santos apóstoles pero otra cosa mucho más difícil es componer canciones con entidad propia, canciones de oro, cristalinas.
El joven Howard ha firmado su Our Mother The Mountain sin quererlo o, por lo menos, no siendo consciente de que algún oyente, como éste, iba a ver algo más que a un mero discípulo.

La sombra de los outlaws de Tejas es alargada pero ello no impide reconocer la belleza de la canción perfectamente estructurada y transmisora de emoción.
El tono en el set es muy reflexivo, confesional, de balada. La que lo titula, por ejemplo, es una preciosidad.

Y si con un corazón de piedra se le puede acusar de plano en el tipo de canción que compone y canta, cuando se miran los verdes arrozales de Melides con sus garzas negras y blancas revoloteando asustadas de nuestra presencia, adquiere todo el sentido centrarse en verdades musicadas como ésta.

Quite a Feelin´ es exactamente eso que describe su título, algo que pasa a pertenecer a los sentimientos musicales mejores de éste año 2015, aquellos asociados a lo que realmente importa y por ello, imperecederos.

Una bendición acústica de country-folk, si señor, la que ha firmado este delicado songwriter llamado Barna Howard. Se me ha quedado solapada en el corazón, entre un régimen exclusivo de fados.

Ahora que tenemos demasiados aspirantes a héroes del arpegio y la melodía lenta y profunda, os aseguro que pocos son tan de ley como él, su honestidad es brutal.

5 comentarios:

  1. Sospecho que este disco es para mi, no me lo pienso dos veces.
    Abrazo.

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  2. Da gusto volver a la Land y encontrarse con esto..... voy en busca de Barna.... al parecer tiene muchas cualidades para enamorarme. Gracias por la recomendación, viniendo de usted hay que seguirla a pies juntilla. Abrazos.

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  3. no me hace falta que sea algo novedosso, es mas se agradece que no en ocasiones como esta

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  4. amigos mios , es una preciosidad, dadle su tiempo, se agradece la honestidad, la honestidad brutal de discos como éste.Gracias por comentar brothers

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  5. Me ha gustado mucho, tiene algo, como tú dices. Intuyo muchas escuchas. Abrazo, Rodri, tanto tiempo,,,

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Amo la música más que a todo.

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Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.