martes, 10 de julio de 2012

PUTUAMISMO AL CUBO

John Hiatt es América, the beautiful
Tengo el palpito de que el concierto de esta tarde noche en la Sala BBK es : 1º el mejor concierto que ha visto esa sala reflejarse en sus paredes y rebotar en su techo y uno de los mejores del propio artista. Estaba John Hiatt realmente flipado. Por ejemplo, esta toma de youtube reciente parece  María Ostiz y los de Palacagüina comparada con lo que han sentido mis sienes y mis lacrimales..
De verdad, nadie es tan blue eyed soul como él...bueno si Nick Lowe o Grahan Parker, la diferencia es que John Hiatt es un portento y es tan soul como country, tan blues como folk. Es el putoamo , podría tocar cuatro horas porque tiene diamantes en su corral como para eso y más pero es la clase en persona: esa clase que respira rock and roll. UN GIGANTE! 
Cómo me he acordado de Warren Zevon y lo jodido que es perder a nuestros poetas de la fender. Levitando y todavía mi corazón en el Rust Fest, con un curro indecente y pienso que me va a dar algo...pasado mañana Dylan, conocer en persona a Jesús, recibir a los andaluces del Ciclo...
Tengo clara una cosa, Hiatt vuelve a Bilbao fijo porque se ha emocionado...
En Donosti hace un par de años o tres fue igual de alucinante pero la sala, la cercanía, el sonido, el todo ha sido demasiado. Un lujo por algo más de 30 euros y Wilco pidiendo cien...madre del amor hermoso...world gone wrong!

2 comentarios:

  1. Joserra, qué envidia! Y yo con mi entrada en el bolsillo y sin haber podido ir. John Hiatt es un padre musical, pero todos tenemos uno biológico, al que amamos y por el que nos desvivimos. Mi padre en el hospital (un susto, nada más, al menos de momento) y Hiatt en la BBK.
    La elección fue clara.
    Y sabía que sabrías darme envidia.
    Te veré el miércoles.
    Sin falta.

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  2. Grande Hiatt!!! Que buen concierto nos regaló.
    Te ví por allí pero no tuve tiempo de saludarte. Ahora a por Dylan!!!
    Un saludo!

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Amo la música más que a todo.

Amo la música más que a todo.
Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.