martes, 25 de septiembre de 2018

Chest Fever




ROBANDO COMPASES A BACH



That one record changed everything for me. After Sgt. Pepper, it's the most influential record in the history of rock and roll.  It affected Pink Floyd deeply, deeply, deeply.  Philosophically, other albums may have been more important, like Lennon's first solo album.  But sonically, the way the record's constructed, I think Music from Big Pink is fundamental to everything that happened after it.


Roger Waters


I’ve tried to describe why a Lowrey fit right in with our guitar work, and the singing — it complements the voices. One reason for using an organ other than the Hammond is that the Lowrey has a wider harmonic structure. It has, I think, 27 different harmonics at various levels to get a sound, while the Hammond has eight or nine. A Hammond always sounds like a Hammond. And of course, the Jimmy Smith sound — that percussive sound — it’s obvious, when you hear that, this is a Hammond organ.

Garth Hudson



La formación clásica musical del profesor Hudson es, sin lugar a duda, la clave que posibilitó el nuevo sonido de una banda que trataba de reinventarse tras un puñado de años al servicio de dos estrellas del rock: primero del viejo: Ronnie Hawkins y después, del nuevo: Bob Dylan.

Su elegancia al órgano Lowrey, también al piano, a los instrumentos de viento y acordeones y sus toques de locura salpicando todas sus intervenciones tienen su tour de force en esta pieza compuesta para su lucimiento en torno a un groove tan Mamut como el de la portada. 

No sólo sorprende Fiebre en el Pecho por el cambio de tercio que supone colocada la octava de MFBP  y tercera de su cara B sino también porque quizás sea la que dentro del canon rock se vaya por unos derroteros mucho más prog, acordes a lo que en Gran Bretaña estaban haciendo bandas como Pink Floyd ( en el Meddle podría haberse incluido una cover y hubiera pegado) o The Moody Blues, aún más clásicistas.

Chest Fever e convirtió en el momento huracanado de sus conciertos y era atronadora la ovación tras reconocerse la intro robada a John Sebastian y que se tituló en los discos live The Genetic Method.

El diálogo entre el órgano y la guitarra de Chest Fever es atronador, sublime, hierro fundido. Número precursor de rock para estadio donde las improvisaciones campan libres para la consecución de un clímax pero sin derivaciones gratuitas. Lo curioso es que se compuso para pasarlo bien sin más, destensar tanto lamento cargado de soul y con una la letra llena de frases absurdas en la línea del producto Big Pink. El pretexto era improvisar sobre ideas que surgían al azar como éste riff descomunal de Robbie Robertson.

Ponte unos cascos de fundamento, escucha la nueva mezcla y siente éste pico de fiebre descomunal.
Chest Fever es un clásico de su repertorio, lisérgico e influyente.



Richard Manuel: Lead Vocal & Piano
Robbie Robertson: Electric Guitar
Rick Danko: Bass & Violin
Levon Helm: Drums
Garth Hudson: Lowrey Organ & Tenor Sax
John Simon: Bariton Sax



1 comentario:

  1. Si algunos dicen que The Band hace una música barroca, aquí le dan la razón. En vivo tenía que ser demoledora esa entrada.
    Abrazos.

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Amo la música más que a todo.

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Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.