TAQUICARDIA-VAINICA DOBLE(NUEVOS MEDIOS 1984)

UN DULCE INFIERNO

"Nunca estarán de moda porque huelen como esas canciones suyas que tan cuidadosamente envuelven, sin ocultarla, a la amargura"Jaime Chávarri

Tengo una edición guarrilla de cd pero las obras maestras hay que tenerlas en los mejores formatos posibles. Me he agenciado la preciosa reedición en vinilo de Taquicardia, la obra cumbre del duo de Carmen y Gloria. 

Asocio el primer recuerdo de las Vainica con la movida, también entonces leí el nombre de Nick Drake en alguna entrevista de esos niños bien de Madrid que iban a Londres y compraban discos que aquí no existian. También a mis tías de Burgos, ambas solteras, ambas modistas, ambas entrañables , a sus caja de galletas de la Flor Burgalesa y el bloc de notas de la negrita del cacao colgado de la despensa.

Hay días en los que quieres volver a su regazo, a esos años en los que estabas tan protegido en ese mundo vainiquero.

Pero Taquicardia es especial, coincido con las espléndidas notas de portada de César Sánchez, en las que dice éste es su Tusk , ese doble diferente de los Fleetwood Mac,  experimental pero puro, donde más se siente al artista como el Blanco de los Beatles.

Estaban Carmen y Gloria jodidas de verdad, hartas de dar tumbos, de que los modernos les suplicaran su vuelta cuando ellas estaban tan panchas en Cercedilla, a su bola, cocinando bizcochos. Hastiadas del fracaso, de su ameteurismo militante y su negativa a la promoción cuando en realidad eran unas genios, si genios, he dicho bien, como Joni Mitchell.

Mientras sus "primas" canadienses las McGarrigles ( repito la entrada que más me gusta de la Land es esta y casi nadie la comentó) por lo menos tuvieron cierto reconocimiento aquí fueron cuatro y el del tambor , la progresía madriles aunque la historía es muy similar.(parecidos razonables)

Me gustan todos sus discos y canciones que como el guadiana aparecen y desaparecen , salvo una mierda de disco llamado Carbono 14 donde les engañaron a las pobres, sin embargo si tengo que quedarme con uno de sus trabajos es con el póstumo, el último, En Familia por su equilibrio y porque contiene , como siempre, varias meninas y su menina mayor ( Quiero tu nombre Olvidar)

El segundo y al que tengo cierta querencia es a este, a Taquicardia porque es su Pink Moon y aunque sea el gran Mario Pacheco el productor bien podría haberlo firmado Joe Boyd, el cual también trabajó con la madre y la tía de Rufus.

Y me gusta sumegirme en él en tiempos un poco de desolación, de incertidumbre y de sentirte un poco inutil o desaprovechado y hablar a solas con las tías de Cercedilla y que me enseñen, que me enseñen como maestras que son.

Taquicardía es un viaje a nuestro interior más dubitativo, más oscuro, a nuestras fantasias y cuentos de hadas que no sirven para nada.En eso es como si el tiempo se para o mejor dicho, como la máquina del tiempo.

En realidad es un duo de cuentacuentos pero también de muchas cosas más: condensan la tradición y la modernidad de una manera graciosa y nada espesa y cuando se ponen algo psicodélicas o góticas lo hacen como nadie lo ha hecho en este país.

Los personajes se elijen para describir como está el termómetro del ánimo y La Funcionaria relata muy bien eso de no dar con el trabajo o la ocupación adecuada, de meterse en una red que te consume, pasando las horas haciendo cosas que no tienen un fruto.

Los interludios de orquestina, pianos y cuartetos hacen de Taquicardia una opereta de dos corazones en ascuas.

Justo como Pink Moon, ellas se sonrojaron ante tanta sinceridad y de la falta de su ironia haciendo pasear a niños inseminados y siseñores con las patas verdes, refugiándose en el amor escondido, en la fusión de las palabras con una sonoridad insultantemente hermosa. Nick dejó las cintas en el estudio de Chelsea y no se supo más de él.Ellas parieron Taquicardia y estaban colgadas del concierto de Colonia del Jarrett.

Me interesan las emociones que encierra, no los créditos, la atracción de la profesora por el alumno, sentirse un cero a la izquierda, una mona coqueta en segundo plano, un gigante al que nadie le ve, el gato de Polanski o sentir una taquicardia que no sabes de donde te viene. Estamos en unas latitudes parecidas a las del Essence de Lucinda Williams, un lanzarse sin red a contarte sus secretos pero con versos dignos de Quevedo.

Y si ya El Tigre del Guadarrama, que era la última de dicho disco, presagiaba un dulce infierno con braguita de raso culito de rosa,cuando paseas a patita coja andando por la cuerda floja, tira de Taquicardia, no te arrepentirás.Y pensarás eso de ¿Donde está ese médico de guardia para que me cure esta taquicardia?

Una cosa ¿ quién es el que entra en la Land de Villafáfila? Es un sitio al que fui, precioso, a ver las aves y me da muchísima curiosidad.

 

Esto es como nos sentimos todos un poco y el país ni te cuento: una maceta, una ensaimada, una tarjeta, un babero, osea nada.