JOSH ROUSE = VERANO |
Fue my darling companion la que, el sábado, dijo la frase de la noche: que rabía cómo me recuerda el verano Josh Rouse, qué nostalgía.Yo añadiría, un cantinho, un violao...
Sirva la frase para resumir el concierto de Josh en una DELICIA y en un pase de Josh Rouse en todas sus múltiples facetas ( la anterior vez que le ví, en Donosti, estaba en su fase de cánticos en español que suenan tremendamente Georgie Dann para mis oídos, lo siento, Valencia y todas esas canciones que dan repelús)
El sábado fue otra cosa, el único castellano utilizado por él fue para presentar o agradecer ( cada vez lo habla mejor) y el abanico se abrió mucho , interpretando canciones de toda su carrera, si bien se centró en su último disco con los fabulosos Long Vacations (qué músicos!) que es una preciosidad cuyo pecado es no haber salido el mes de junio y haberlo podido disfrutar en esos bellos recorridos en coche por la vicentina portuguesa.
Josh investiga y prueba y tiene alma ya de desafinado en el sentido carioca. Sus canciones siempre han sido como juguetes de perfecto montaje, de colores y brillantes, muy brillantes....pero tiene esa pizca de sal y el Paul Simon blues que le hacen , para mí, un artista imprescindible y a seguir pese a su estado de remanso alejado de la gran amplificación. Él vive en el Phenomenal Cat de los Kinks, en su Kinkdom mediterraneo, en su Laurel Canyon y en su New Morning particular.
A lo que iba, el concierto fue un primor, muy muy bonito, muy muy bien tocado y cantado, muy humilde pero como pasa con su nuevo maestro Jobim, bajo el aparente gancho de los lalala de das hay un soberbio compositor de canciones ( de ahí que yo le coloque con Ron y Rufus como tres tipos que pasaran a la Historía pese a quien le pese porque hacen buenas canciones y tienen universos totalmente reconocibles, además de ser músicos de músicos)
Los coros demodé que le hacen sus dos escuderos, el detalle del tema con acordeón de dos minutos de duración en Bluebird St., volver a escuchar la GENIAL Flight Attendance o 1972, Quiet Town ( de mi songbook) o su perfecta It´s The Nighttime y acabar con Slaveship, que la telecaster se usara más que la acústica, ver a Coco después de mucho tiempo con su darling companion, a todos los de siempre con la sonrisa de oreja a oreja, a los creyentes del arte songwriter más que de la actitud o del sonido o de la tribu, fue algo de eso que es más importante que lo que , a veces , parece más relevante y no lo es.
Son ratos de ensueño que es lo que consigué el nebraskeño afincado en Valencia. Y digo yo...¿qué le pasa a Valencia que la han convertido exactamente en lo contrario a lo que inspira a Josh?
A condiderar el hacerle Presidente de la Generalitat, no es broma, otro gallo cantaría y , además, en clave de bossa nova.
Más cerca de Jobim que de los Stones, más cerca de Lonnie Johnson que de Elton John, una maravilla:
Me alegro que deje de lado su spanglish ridículo y vuelva a la artesanía pop que tanto me gusta. Debo poner nuevas esperanzas en su trabajo? no se perdió del todo? es recuperable? Buenas noticias me da señor Joserra pues la última vez que vi a Josh destrempé del todo. Y sí, es un tipo que se deja escuchar muy bien con el solecito.
ResponderEliminarDescubrí a Josh el mismo año que a Ed Harcourt y a Ron. Del mismo año son 1972 y From Every Sphere, 2003. Discazos pop, imprescindibles.
ResponderEliminar(Ron está en otra liga).
Después de ver a los dos primeros en concierto pensé que serían dos nuevas estrellas mediáticas del songwriting.
Ed se ha desinflado mucho (y mira que flipé con su concierto. Fue tremendísimo). Se casó y la cagó. Su obra post "Sphere" ha ido de capa caída.
Josh... ay, Josh. Cómo y cuánto flipé con su 1972. Tengo la entrada número 2 de su primer concierto en Barcelona. No lo conocía ni dios. Cuatro gatos éramos y entre ellos Nikochan y un servidor. El 1972 de carrerilla y en acústico. Im-pre-sio-nan-te.
Luego le he visto alguna otra vez y le falta un poco de punch. Mi crítica a Josh es que es un poco sosainas, pero es un compositor tremendo. Si deja las paellas y las sangrías es un imprescindible del pop.
Me encantan tus comparaciones con Mr. Simon, porque su voz es la única tan dulce como la del Sr. Kodachrome.
Y cierto, vive en su Kinkdom del Phenomenal Cat, totalmente cierto. Tan cierto como que mi canción favorita de Rouse también es RISE (it's an honest thing and honest things they last). Temazo, piel de gallina.
Buen gusto tienes Joserra!!!
Un abrazo
No estaría nada mal esa propuesta tuya. A mí no me disgusta tanto su faceta spanglish, le pone ganas y me resulta simpático, ya lo hicieron grandes de forma similar como Richman o Deville, aunque evidentemente me gusta más la otra. Todavía no he podido verle en directo, siempre se me complicó. Saludos.
ResponderEliminarTenía intención de adelantarme pero... el trabajo, los viajes, la conexión a internet. Coincidencias: vimos al verdadero Josh Rouse y... la sonrisa no me cabe en la cara y hace ya casi una semana desde entonces. La playa... el sol... el mejor y más dulce compositor de canciones de nuestro tiempo está de vuelta y verlo en directo fue UNA DELICIA. UN ABRAZO!
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