No creo que sea casualidad, los dos prebostes de la renovación singer-songwriter post-grunge, nos han animado este 2014 con sendos discos de recuperación de sentimientos a flor de piel, sentidos de verdad, perfectos para el advenimiento de las mañanas de cielo claro y rayos de sol penetrantes tras un invierno ventoso, lluvioso y de color grisáceo.
Beck Hansen y Mark Everett, o lo que es lo mismo Eels, han querido volver a su escritura maestra en modo tranquilo/reflexivo/metafísico si bien ya un poco arrugados por los años que les van cayendo, como a todos, y ahí radica la diferencia y lo que da una magia especial tanto al Morning Phase del rubio como a estos Cautionary Tales del moreno.
Lo cierto es que ambos trabajos, les mantienen como fueras de serie, si bien el corazón siempre me late con mayor fuerza ante el autor de "Cosas que los nietos deberían saber" y simplemente porque sus letras están a otro nivel y además Mr E me ha salvado de la pena en varias ocasiones o, mejor dicho, me ha hecho la pena hermosa y le debo una buena factura por ello ahorrada en psiquiatras.
Me tenía un poco saturado, como Tom Waits. Me refiero a que, sacar discos que no aporten algo nuevo aunque sólo sea un nuevo giro emocional leve, ser como "conejas" te lleva a que no te centres en todo lo que paren, parecen que están siempre embarazados y dispuestos a poner disco al año en el mercado.
Eso exactamente me pasó con su Wonderful Glorious, disco en el que todavía y, seguramente, no he tenido la dicha de entrar. Es la única laguna en mi balda que me entristece como soldado del beautiful freak que es servidor desde el minuto uno.
Soy muy de Randy Newman, lo sabéis quienes me conocéis bien y el barbudo es su digno sucesor.
Es por eso por lo que The Cautionary Tales me parece tremendamente milagroso, reconfortante y necesario. Pese a que Mark haya insistido en que su composición (prevía incluso al Wonderful Glorious) está inspirada en el primal scream de un disco para él básico: el Plastic Ono Band, lo cual es cierto, yo le sigo viendo a Randy por muchos de sus costados, lo cual es para quemar la mejor traca de fuegos artificiales.
Todo esto es una forma de expresar un feeling y de hacer justicia con las fuentes ya que Eels suena a Eels, lo pones en el estéreo y tu darling companion al segundo desde la cocina dice eso de : "Eels...cómo me gusta"
El otro día, un amigo del alma me comentaba, Joserra, Eels es como la tortilla de patata de ama, siempre sabe igual pero qué buena está, nunca te cansas. No podría encontrar una manera más hermosa de definir este disco y toda la obra del gafapasta fuma puros.
Yo diría que es como el anuncio del turrón El Almendro: Eels siempre vuelve a casa por Navidad. Es ese ser querido que ahí está, para echarte un cable o para contarle tus problemas, él siempre te va a dar las claves, él ha pasado por los campos incendiados de Mordor y ha salido adelante incluso saludando a la gorda de la gasolinera que le ponía de los nervios por sus malas maneras.
No merece la pena hacer mala sangre, don´t think twice it´s all right. Keep Calm and Listen to Eels.
Si te quedas con lo superficial, si no tienes paciencia, si no crees en las canciones que con las escuchas, unidas a las experiencias del día a día, te enseñan el camino a seguir, The Cautionary Tales no es tu disco. Ya lo dice el título. No es exactamente sólo entretenimiento lo que ofrece Eels como Randy Newman, ellos te implican sin quererlo y haces tuyas sus reflexiones porque los muy cabrones tienen un ojo humano con un millón de megapíxeles.Quizás también ésta sea la mejor comparación con Beck, el californiano, entretiene , embelesa, también inspira pero no se incorpora dentro de tu piel de esa manera.
Ambos planteamientos son la mar de válidos pero esa implicación marca la diferencia en cuanto a quererles con diferentes intensidades.
Es muy importante destacar la bellísima edición en vinilo doble. Con una foto que he sacado con el móvil os lo expreso todo. Es para escuchar con esa luz, los Cautionary son para momentos con uno mismo y luz melocotón.
Unos metales como de funeral de Nueva Orleans, un piano ala Sail Away, una flauta del paraíso abren un instrumental con el que te dan ganas ya de llorar a moco tendido, Where I´m At, nos establece el tono, esto tiene un voltaje emocional trifásico.
Parallels es bellísima y trata de estar perdido en el mundo sintiendo que no se cierra tu historia, sabiendo que hay alguien ahí como tú, en paralelo, sin manera de encontrarse en un punto. Está hecha como en un sueño como todo el disco.
Su piano eléctrico característico remata Lockdown Hurricane una oda a los errores humanos que te llevan al huracán terrible, transgresores de normas que pagan sus pecados. Ventosa y lluviosa como este pasado invierno, nada frío pero molesto como pocos. Una gema, la cajita de música del mundo mágico de Eels perfectamente engrasada.
Agatha Chang te hace pensar en que este es el Berlin de Eels. Even when she disagreed with you it wasn´t a fight. Y los violines barrocos susurran por la oportunidad pérdida, la estupidez de haber dejado a una mujer de una pieza, un ser humano maravilloso. Muy muy intensa, muy muy bella Agatha Chang.
Un arpegio clásico de slow soul song enreda toda entera a A Swallow In The Sun y ya está claro que no hay estridencias ni locuras made in E, todo fluye como un disco de Nick Drake, sin sobresaltos, natural, extraordinario en su suma sencillez gospel, de oraciones ilustradas con dibujos para niños.
La cantinela acústica casi Simon Garfunkeliana que es Where I´m From es una especie de Don´t think twice it´s all right dylaniano revisitado, empresa que borda.Y uno se acuerda de esa pom de canción que es The First Day of My Life de Bright Eyes. Nanas como estas, eso es lo que queremos.
Acaba la perfecta cara A, con una reflexión de musical box: Series of Misunderstandings. Es como una mini película de Bergman: donde hasta se caga en el hijoputa del padre de la chica que ya le desprecía pero que en su día le amó, por educarla de una forma en que la ha convertido en falsa y cruel. The love gone wrong kind of song.
Una perla el comienzo: "Como un hombre moribundo al que se le dice, "te vas a curar", eso es lo que me vendes, cuando sabes perfectamente que no es verdad. Eso es lo que nos está pasando"
La cara B es curiosa y variada, algo más difícil, hay que escucharla. El tono comienza con otro arpegio tope Eels muy en la onda de su obra maestra Electro-Shock Blues, se llama Kindred Spirit y vuelve a aparecer ese ser especial , de corazón privilegiado y claro, de amor sin contraprestación, love minus zero-no limit, al que tenemos que recuperar, esa/ese darling companion que nunca falla.
Como un homenaje a In German Before The War de Randy Newman, se desarrolla Gentlemen´s Choice (realmente llegas a pellizcarte para distinguir a ambos artistas porque la arruga es bella y nos llega a todos) O de cómo un soñador semejante en un futuro de distinción y caballerosidad extrema puede acabar despreocupado de su higiene personal durmiendo en sábanas cuya mierda se le pega al cuerpo. Puro Nick Drake, de nuevo.
Como colofón al trio más depresivo (que no deprimente) de canciones que ha colocado seguidas en un álbum, tenemos la tenebrosa Dead Reckoning con unos arreglos de cuerda sublimes para contarnos que la soledad no es más que la muerte en vida.
Hacía falta un bálsamo y Answers, contesta a tanta desesperación, Eels siempre aprieta pero nunca ahoga.Vale muchachos, he estado perdido, solo, jodido pero he aprendido algo, me he reforzado. El mensaje anguilero por antonomasia: salir del puto agujero en el que se mete uno solito, poco a poco, con paciencia. Cómo me puedo identificar tanto! Esto para mi es maná.
La perla pop la deja para el penúltimo lugar, Mistakes Of My Youth es ya , por derecho propio, de sus mejores canciones. Recuerdo este sentimiento haberlo tenido con Ben Watt y su disco en solitario cuando estaba en Everything But The Girl, el magnífico North Marine Drive ( por cierto, ahora acaba de sacar uno)
Querido Ned, me acuerdo mucho de ti cuando leo esta letra, creo que ese es el mensaje: stop defeating myself, a better road ahead. Eso tenemos que hacer y nos aplicamos el cuento, el Cautionary Tale. Muchas de las cosas que sufrimos son por equivocaciones de juventud y tenemos poco a poco que tratar de liberarnos de ellas y dejar de martirizarnos aunque es una quimera porque azotan fuerte cuando hay temporal y cuando viene del norte, hay que tratar de no encallar y seguir la travesía. Es bonito darse cuenta de donde viene todo y reírse, como propone el anguilero, derrocha humanidad.
Querido Ned, me acuerdo mucho de ti cuando leo esta letra, creo que ese es el mensaje: stop defeating myself, a better road ahead. Eso tenemos que hacer y nos aplicamos el cuento, el Cautionary Tale. Muchas de las cosas que sufrimos son por equivocaciones de juventud y tenemos poco a poco que tratar de liberarnos de ellas y dejar de martirizarnos aunque es una quimera porque azotan fuerte cuando hay temporal y cuando viene del norte, hay que tratar de no encallar y seguir la travesía. Es bonito darse cuenta de donde viene todo y reírse, como propone el anguilero, derrocha humanidad.
Llenando de letra el intrumental del principio (preciosa y clásica manera de hacer una secuencia de un Lp) , Where I´m Going, es ese gospel descomunal, tierno, real, humano y escalofriante que sólo puede firmar él, con algunos tonos en la voz rotos que ponen los pelos como clavos ( ese goinggggg). Esa es la canción que sella The Cautionary Tales of Mark Oliver Everett.
Conclusión: Mirad, no tenemos ni pajolera idea de lo que va a pasar mañana , ni en dos minutos pero siempre tenemos que caminar en dirección al buen sentimiento, rumbo al mejor karma y de la mano de todo lo que aportan estas fábulas hermosas del hermano Mark.
Conclusión: Mirad, no tenemos ni pajolera idea de lo que va a pasar mañana , ni en dos minutos pero siempre tenemos que caminar en dirección al buen sentimiento, rumbo al mejor karma y de la mano de todo lo que aportan estas fábulas hermosas del hermano Mark.
Luego están los sublimes extras de la edición, buenísimos, muy acordes con el tono y que dan para otra perorata pero ahora es el momento de disfrutar de la obra conceptual y completa como tal.
Esta reseña fue publicada en el Exile.
grande el viejo amado EELS. Grande
ResponderEliminarHola. Hace muchos años que conozco a los Eels, y tengo varios discos suyos, pero este último no. Tras leer tu excelente entrada -tengo que felicitarte- moveré cielo y tierra para conseguirlo. La canción es sencillamente maravillosa, y el vídeo muy bueno. Llegué aquí buscando información sobre este músico, porque estoy preparando una entrada sobre el Novocaine for the Soul, en mi blog musical. Tu blog es alucinante, me da la impresión de que conoces muchísima música, y a fondo. Por si te pica la curiosidad...
ResponderEliminarhttps://ongakumymusic.wordpress.com/
Saludos.