sábado, 8 de diciembre de 2012

EL 5 DE J J CALE

FÍSICA Y QUÍMICA
Después de haberle dado muchas vueltas y mirando mis viejos vinilos , el otro día, se me fue la vista a dos de ellos, como destacados en intensidad hormonal, el momento bautismo de una pasión marcada a fuego y hierro vista ya con suficiente perspectiva.
Los dos llevaban fecha de 1979, el año que cumplí 15 y representaron comprar una novedad del mercado, de escaparate: una de un artista del que estaba conociendo todo hacia atrás desde Desire y otra de otro al que no conocía pero cuya portada me atraía. Tenía referencia, había leído que el de los Dire Straits le copiaba a saco.
El primero era el Slow Train Coming y el segundo el 5 de J J Cale.
En el trayecto de vuelta a casa desde el cole siempre giraba a la izquierda, instintivamente , a la calle Manuel Allende para ver un reluciente escaparatito de un nueva tienda de discos llamada Beethoven, montada muy ordenada, muy bonita y forrada en su entrada con un montaje hecho con múltiples portadas del disco 5 de Cale. Hacía bien poco que había dejado de coleccionar sellos para ahorrar para comprar discos e incluso vender esos sellos para sacar perras para Hard Rain o Harvest.
El caso es que entré y cambió mi adolescencia. A partir de entonces no deje de pensar ni un día de mi vida en discos y en artistas, mis broncas en casa fueron siempre por entreterme allí. Yo no iba al Kingball a jugar a petacos, era de los raros.
Ese día concreto de 1979,  estaban relucientes ,  recien hechos y horneados el  Slow Train y el Five.  El cartón olía a ese perfume que los melómanos amamos.
Tiempos del Communiqué de Dire Straits y de enterarse de donde venía su love and theft por aquellos dos supremos gigantes.
Así conocí al de Tulsa y así me enamoré, todavía comía bocadillos de chorizo de Pamplona y galletas María con chocolate Dolca envueltas en papel albal pero aquí sigo, no muy evolucionado, con los mismos gustos.
El Five es supercompleto, es Cale 100% y me marcó, como con Neil Young,  es un artista de vinilo y cuyos discos son todos buenos en los setenta, todos, no quiero elegir, sólo quiero rendir homenaje a uno que escucho más que el resto porque implica ese pedazo de vida clave, en esa bolita de cristal se iba a ver que uno acabaría ( acabará?) de  montar algo parecido al pequeño santuario que era Beethoven.
Los discos impecables , limpios , con sus plásticos protectores de buena calidad y Five sonando en el estéreo: el nivel según pasan la 1, la 2 y así sucesivamente hasta el final, es el de un trabajo alicatado de manera perfecta, sin grietas...she kiss me hot like a boiling pot....
Y unas guitarras de un Hendrix Okie, adelantado a todo pero inmerso en la tierra y la tradición, un whisper vocal parecido en espiritu al de Joao Gilberto, menos es más, la sencillez es bella pero esconde mucha complejidad y muchas ecuaciones despejadas con anterioridad.
Y como Lee Dorsey, otro artista con el que le emparento,  J J Cale supo que el refugio frente a la tormenta estaba en ser funky a partir del minuto cero.
Estaban los hits que destapaban el descaro de Lady Writer o el  Sultans of Swing:  Friday y Don´t Cry Sister Cry, una querencia por ritmos y cadencias de los que Bob Marley tomaba buena nota ( otro genio absoluto de los silencios)  y muchas cosas más: baladas tremendas como Mona, sensación de trabajo en equipo con el mayor grado de excelencia ( La Lakeland que con su acompañamiento vocal se sale y unos músicos siempre compartidos con Shakey con la esencia del Sur, los The Band de los estudios)
Entonces cuando me iba a casa con la bolsa y el vinilo recien comprado con el ahorro de muchas pagas, eran caros y bellos los cabrones objetos, tuve el presentimiento de que aquello era insuperable, perfecto, vital pese a llegar tarde para estudiar esa Física que nunca entendí.
Se trataba de fórmulas, de lógica , de principios pero mi cabeza se iba a observarlos en el Five de J J Cale y no daba pie con bola en el éxamen de Cordero, el profe. La asignatura ya la recuperé, a duras penas y con particular, en el Five saqué matricula de honor, lo incorporé a mis resortes y cuando quiero ver cual es mi ecuación, lo saco del plástico, lo veo girar, lo escucho y digo eso de, este es mi sitio, este es mi hogar, i´m the sensitive kind.

Nota : date un placer, ponte  Five de J J Cale en el estéreo, se esfuman las penas.


6 comentarios:

  1. Ufff, el Five del Cale, creo que podría suscribir punto por punto lo descrito. Fue uno de los primeros discos que compré, y al igual que tú, llevado por los Dire Straits de los dos primeros LP's (bueno, y el tercero), que hoy en día sigo reconociendo como excelentes.

    Y me has creado el antojo de volver al calor de ese vinilo que ya no tengo. De antojos vivimos...

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  2. También es mi sitio y mi hogar , no solo este impecable 5 sino todos y cada uno de ellos, sencillos y super complejos a la vez ; yo empecé con Naturally , una rama más del mismo tronco que nos sostiene a los dos.
    Un Fuerte Abrazo !

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  3. hace años y años que no oigo el 5 del viejo JJ. Es el único de él que tengo original, lo compré en el BID hace siglos. Respecto al Slow Train... lo oi anoche después de haber leído esta entrada tuya por la tarde y bueno, es un gran disco, pero me sigue gustando más el Saved o el Shot of Love,, aunque las comparaciones son odiosas y no hay por qué hacerlas. Por lo demás yo en 1979 tenía 8 años, leia a Ibañez, jugaba con el Tente o con los Juegos Reunidos y empezaba a oir las viejas cintas de mi hermano,,, Ramones, Rollings, Queen, Iron Maiden, The Band con Bob (maravillosa grabación de la radio de algunos temas del Before The Flood, disco que años después compraría en una discreta edición en Record Sevilla y, que estos Reyes, casi veinte años después de tenerlo en mi discoteca, le va a caer a mi sobri, relevo generacional, creo que lo llaman). Buenos días Rodri, luego leo y oigo la Misa que ahora tengo puesto a Manolo Fernandez en R3.

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  4. Totalmente de acuerdo con Joserra en la valoración de mítico 5 de JJ Cale. Tengo algunos años más que Joserra y, aunque mis raíces "calesianas" se remontan más bien a las épocas del "Okie", "Really" y "Naturally", todos esos vinilos comprados en el Rastro de Madrid entre 1975 y 1977, considero que el "5" no desmerece en absoluto de sus hermanos mayores. Como bien apuntáis la participación de grandes músicos de sesión en la grabación le dieron, y le dan ahora, un valor muy importante.

    Me gusta la portada, sin ser nada del otro mundo, pero es original. Me gusta también el diseño del sello "Shelter" y la relación de los músicos participantes en cada tema. Mención significativa a los estudios de grabación que aparecen en cada una de las canciones, Crazy Mamas, Woodland Studios, Columbia Studios de Nashville. Me imagino las sesiones de grabación alli; los músicos haciendo sus tomas y pasándose la botella de Jack Daniels...

    Por cierto, y no es por nada Joserra, ecuación se escribe sin qu.

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  5. No tenía en tan alta estima este disco de JJCale en comparación a otros. En base a este post creo que debería revisarlo. Abrazos.

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Amo la música más que a todo.

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Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.