miércoles, 19 de septiembre de 2012

LIFE IS PEOPLE-BILL FAY


LA COSTA DE SAN BILL

Me fui de vacaciones sin él pero con muchas ganas de escucharlo, sólo había cazado al vuelo, rumbo a Portugal, el video de la canción de adelanto para una primera entrada, ese Be peaceful with yourself que es justo lo que encuentro en la costa vicentina.
De hecho,  supliqué por aquí que algún alma caritativa me enviará el enlace, con ese motivo me llevé un pequeño portatil aunque allí arar la Land no tiene sentido, allí la musica está en todo pero sin escucharla, las canciones cobran sentido en la imaginación  y un poco en los trayectos en coche por las carreteras secundarias llenas de árboles a los lados ( todavía) y pocas cosas hacen convertir con unos cascos en sordo al bello rumor de la espuma atlántica.
Ned, que es un corazón de oro y está en todas, tuvo el datallazo de enviarme el enlace y me hizo feliz...aunque voy a contar la verdad.
Me las ví y deseé para conseguir que el archivo comprimido bajado en la wifi robada del Hostel de la esquina se ampliara a mp3 y me fue imposible disfrutarlo aunque inmediatamente, antes de los problemas técnicos y de formatos, le agradecí el regalo , casi de cumpleaños por la fecha.
De todas maneras, ese disco lo escuché indirectamente,  en una historia y ahora me parece su banda sonora postuma.
Siempre ando con la retaila de que quiero que mis cenizas las esparzan en la playa de Bordeira porque aunque son sólo cenizas, el lugar es como el cielo y allí soy feliz paseando descalzo y mirando el mar.
El caso es que una amiga de Mondragón con la que solemos coincidir allí todos los veranos me comentó que había ido una familia de Vitoria , ese día ( me los señaló discretamente) ya que una chica de la misma, que había disfrutado de la vicentina muchos años con su pareja, como nosotros,  murió el invierno pasado, muy joven, de algo muy rápido. Ella le había dicho  a su marido que quería que sus cenizas estuvieran en la playa más bella , larga y salvaje de la la costa vicentina. Aunque el viento, las hace desaparecer en segundos.
Y  allí estaban, esperando a que la playa se vaciara hacia el anochecer, esa hora bruja, algo bien fácil porque alli nunca hay mucha gente y así proceder a la ceremonia.
Me quedé de piedra, con mal cuerpo y pensé que era algo tremendamente duro para aquella gente, de hecho, al día siguiente, me enteré de que su marido no había ido porque , no podía soportarlo y se suspendió todo.
Está anécdota me llevó a pensar en Be peaceful with yourself y anhelar el nuevo disco de nuevo, ese tras los 40 años sin  que el inglés haya editado nada nuevo y haya trabajado en todo tipo de quehaceres ( con este tiene ya tres,  como Nick Drake, tres milagros, tres triunfos)
Pero pese a la buena voluntad de Ned , no pudo ser y me lo tuve que imaginar, lo cual no está nada mal.
Como me regalaron el Mojo que estaba en un super de Aljezur ( lo inglés gusta al portugués historicamente) y en el cd se incluia la canción,  pude escucharla pero el disco entero no.
En el momento en que metimos las maletas ya de vuelta, preferí salir por la parte trasera de mi querido pueblo blanco porque sabía que me iba a poner a llorar al despedirme del Ponta-Pé ( un restaurante) , de su famosa curva donde pasan camiones imposibles, del mercado y las huertas de su pequeña vega.
Sin embargo, me torturé a mi mismo y pusé la canción y lloré, hacia adentro porque allí soy otra persona, allí soy mucho más tranquilo, me va el país, me va la luz del Oeste ( bien lo sabe un dagal llamado Atalanta al que le dije que lo escuchara y le ha encantado), no sé que es pero se me nota, eso dicen los que allí me ven, soy sin gas.
El caso es que ahora que ya tengo Life is People , esa colección de supremas canciones, es como si fuera un album de fotos de esas dos semanas perfectas y en armonia y de esa anécdota que algún día llegará a reproducirse.
Estamos ante el disco más impresionante del año de La Arruga que es como se puede calificar a 2012: Len y Bob, si si, the big ones pero Bill ha hecho el milagro de resucitar y superarles o por lo menos mantener el tipo y la clase A.
Desde I´m a bird now de Antony y sus Johnsons no había tanta carga emocional en una colección de canciones, de himnos como los de Cohen y sigue teniendo ese sello de sus míticos dos discos de primeros de los setenta.
No me quiero detener en describirlo porque lo habéis hecho muchos de maravilla, sólo quiero decir que hay una canción que resume esa historia de las cenizas y la costa y se llama The Coast that no man can tell que no es otra cosa que describir con música y letra ese lugar donde supuestamente nos transportamos cuando ya nuestro cuerpo no ocupa espacios, a esa costa que amamos pero que no conocemos, llena de paz, aquella que nadie te puede explicar.
Tampoco se puede explicar la belleza de este disco y lo único que se puede hacer es no parar de  recomendarlo a aquellos que quieres.La arruga es bella. Junto al de Len constituyen el Nuevo Testamento de 2012, oraciones para curarse, refugios frente a la mierda reinante, anacronismos y verdaderas extravagancias en su sencillez gospel, auténticas obras mayúsculas de arte.
Pienso en esa chica y en que fue feliz y eso es lo que importa porque lo demás nadie lo puede explicar.





7 comentarios:

  1. No es un disco para oir como el que oye llover, este más que cualquier otro necesita un momento escogido, propicio, anímicamente adecuado. A veces, solo a veces pero de forma más frecuente de lo deseable, algunos morimos por no ser valientes. Pequeñas muertes cotidianas, me asombra y me abruma la capacidad que tienen algunos para coger el timón de sus vidas, por contra yo muero por una mujer y soy un timonel nefasto. Buenas noches Rodri, algún dia, espero que lejano, honrarás esa playa.

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  2. Un gran disco que transmite una tranquilidad reflexiva muy especial.

    saludos

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  3. Una obra apabullante. "allí la musica está en todo pero sin escucharla, las canciones cobran sentido en la imaginación" Life is People está hecha con esa materia prima. Una anécdota que me pone la tripa en un puño. Saludos Rodri

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  4. Joserra, visita esporádica hasta que vuelve a ser habitual. Bien dices, el disco es mágico y difícil explicar. Por falta de tiempo yo hago una somera referencia en mi último post a través de la excelsa versión de Wilco. En octubre ya entraré más a fondo. Lo que cuentas es muy duro pero muy bello. Esa minoría de sensibilidad especial que todo nos duele más pero que también disfrutamos de todo más, lo entendemos perfectamente. Me tienes que decir cuál es el pueblo exacto donde veraneas que no lo conozco y me tengo que acercar. Ya sabes que voy a Portugal en cuando puedo. En diciembre vuelvo a mi amada Lisboa. Abrazote y muchas gracias por descubrirme este maravilloso disco.

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  5. Solo he escuchado dos temas de este disco y son, ambas, emocionantes. Lo buscaré.
    Vente ya pa el suroeste, Joserra. Cuando leí que venías para Aracena, por un momento pensé... Bueno, otra vez será, más pronto que tarde.
    El tema que has puesto es precioso. Esos primeros cuatro versos parecen pensados en la chica que se fue demasiado pronto.
    Abrazo gigante.

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  6. Hace unos días que no podía asomarme por la Land (el PC me decía que había bichos malos en ella, cosas informáticas).

    Ahora me asomo y me encuentro esta entrada.
    Y esta canción.
    Esta maravilla.

    Lo que pasa es que el otoño ya (me) ha llegado y estoy muy low.

    La coast no man can tell me ha llegado muchísimo.

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  7. Se me ha metido algo a los ojos mientras te leía y escuchaba a Bill Fay y me parecía que estabais describiendo eso tan difícil que es la saudade y el rumor lejano de todas las bordeiras.
    Así que me voy a Muddy Waters, que es viernes.

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Amo la música más que a todo.

Amo la música más que a todo.
Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.