FAKEBOOK-YO LA TENGO

AL ESTE DEL  EDÉN

Determinados discos tienen un halo y Fakebook  tiene uno descomunal, pocos discos que se compongan de covers suelen acertar con un pleno al 15, Fakebook es perfecto, si  perfecto.

Peter Pan podría haber sido otra alternativa de título.

Nunca el trenzado de guitarras y las voces han sonado más a lo que representa algo como Thirteen de Big Star, la adolescencia, sentirse diferente, something else. 

Se suma a una tradición velvetiana, a la del disco blanco de los Beatles o a la del Village Green de los de Muswell Hill , a los Lovin´Spoonful pero también a the Buddy Holly side of life: en una palabra al POP.

Las versiones están elegidas de aplauso, las adaptaciones al mundo Yo la Tengo son tan naturales que  aunque recuerdes que la espina es la de la original, aquí hay carne y piel asada de los de Hoboken.

En esos días en que ves como el mundo adulto, ese del trabajo e incluso del paro, está en mano de gente que quiere ser mayor pero son niños caprichosos, frustados, sin ganas de disfrutar d elo que toca, no hay mejor refugio nocturno que este Fakebook.

Directamente te recuerda lo bueno que es tener estos refugios contra la tormenta, estos cuentos musicados, la evasión en el arte que es reflejo de un mundo que no existe, porque el arte es libertad, inteligencia, zumo de lo mejor de nosotros y eso,  de 8 de la mañana en adelante, de lunes a viernes brilla por su ausencia.¿ Por qué hay tanta gente que no valora lo que tiene? Es una pregunta que me hago sin parar. Se puede vivir con menos pero no sin Fakebook.

Yo la tengo es un grupo angelical, con una discografia muy notable y un directo de encantamiento pero Fakebook es otra cosa, es bossa nova de Nueva Jersey, es su disco abrazo o mimosín.

Todo en él es como la brisa de un día de verano sobre las 21:00h. , todavía sin anochecer pero casi, de recogida, viendo el sol ponerse en la praia de Arrifana, cuando subiendo la cuesta todavía notas el salitre en la espalda cuando te pones el niki pero que según pasa un rato ya la piel lo absorve y te sientes un poco gitano, pies negros, con chanclas, LIBRE.

Hacía mucho que no sacaba Fakebook de la balda pero menuda p.o.m. que es muchachos, no necesitas fumar sustancias para colocarte igual que cuando lo descubriste.Es un encantamiento, es droga downer.

Y pienso en la eterna banda americana de los suburbios, esa de gusto impecable, osea Yo la tengo.

Esa cuadrilla que tiene los discos que hay que tener y que saca sus amores por todos los recovecos de su discografia, música de garaje y grabadora 4 pistas, passion is no ordinary word. Bands crazy little plans.

Yo la tengo es una american band, como la Creedence pero de otra época, otra vez Inglaterra , como primero con la British Invasion, cambió con el punk la faz del pop americano.

Fakebook es tan super precioso que yo lo veo como un regalo del cielo para mantenernos por siempre niños y creer en lo sobrenatural. Belle & Sebastian bien que tomaron nota de Fakebook.

Ha sido un día complicado, trato de que la gente cambie en mi nuevo trabajo pero es tan difícil...

Si por un momento escucharan todos Fakebook, se les abriría ese corazón de piedra y empezarian a no aplicar a los demás lo que no quieres para ti mismo. Con esa pequeña reflexión, calzarte en los zapatos ajenos y con Fakeband sonando, me parece que la utopia podría dejar de serlo.La música representa lo que echamos de menos en el día a día, a veces, cuando coinciden es ya demasiado...por eso lo de las chanclas, la costa vicentina y la libertad. ¿Me entendéis verdad?

Creo que esta cover de los Kinks es lo más delicado que he escuchado en mi vida, como los algodones dulces rosas, esa textura, como el sol vicentino, ese color de cuando justo se despide rumbo a Hoboken.

Lo mismo para el Andalucia, de John Cale: por cierto, a mis amigos andaluces os quiero! En especial un abrazo a Ned.