BRINGING IT ALL BACK HOME - BOB DYLAN (1965)

...like a soft brasilian singer i have given up at making any attempt at perfection ( no veís como tenía el Chega de Saudade de Joao Gilberto)

BRINGING ES MUCHAS COSAS

Le he dado al play y me he quedado mudo, otra vez, como siempre desde que lo escuché por primera vez.

He querido celebrar su 71 cumpleños con esta obra maestra a todo trapo y a salto de mata durante el día en los cortos trayectos de coche mañaneros.

Todo un sacrilegio porque esto es para chutarselo de un tirón como estoy haciéndo en este preciso momento.

Y pensar que tenía el chaval tenía 23 cuando estas canciones aterrizaron  de emergencia en su imaginación no te hace más que reafirmarte de que sobran los motivos para adorarlo.

Si ya, desde hace dos años, las musas lo llevaban en volandas de seda,  no es hasta Bringing cuando vació en su paleta todos los colores del arco iris, Bringing son palabras mayores, Historia del Arte que no debería ser optativa aunque vayas por ciencias.

La verdad es que lo siento en las venas, no tengo recuerdos anteriores salvo el Electro L de unos reyes: el zarpazo de amor que es She Belongs to Me a la primera escucha , los blues del sotano de esa mini suite Chicago de la segunda media cara A , su armónica abrasiva en todo el album, la modernización e intelectualización de Chuck Berry en Subterranean Homesick Blues ( Una da las canciones más importantes, gigantes e infravalorada pero que es un Like a Rolling Stone antes que Like a Rolling Stone, un comienzo de disco apabullante, un rosario de frases dignas de Sócrates), la actitud punkarra de Maggie´s Farm ( me parece la Marsellesa, les cortaba yo a todos estos mal nacidos que dirigen nuestro destino la cabeza a su ritmo, ¿sería bonito eh?)

Luego está Love Minus Zero, un mini código de conducta  en las relaciones de pareja para mantenerlas, pura equación: respeto ,  admiración mutua, gustos, sueños y libertad; en ella y en She belongs to Me,  Bob es velvetiano antes de que la Velvet,  el año siguiente  los neoyorkinos hicieron esas baladas maravillosas del Banana Album basandose en ellas pero ellas ya tienen sonido Factory.

Es tantas cosas Bringing, es tan variado , le disparaban tantas ideas a la chonta... que te preguntas...en una época sin dictáfonos y con libretas de rayas...¿cuantas cosas no se le marcharían del la cabeza flotando en el viento? Desde luego que,  gracias a dios (el Sr Tom Wilson, producer) , retuvo demasiadas y las incorporó, sin quererlo,  a los comportamientos y a los ratos de vida más triunfales de los  que desde entonces se han acercado a su maná.

El disco en su cara A suena a una explosión de fuegos artificiales y en la B a una noche de lluvía de estrellas  continuada.

La secuencia del poker acústico cara B es de una grandeza que te hace tambalearte, 23 años tenía y su lenguaje era tan maduro, bueno mejor dicho su poesia de calle,  ya digna de Nobel pero sin embargo, es tan jóven su actitud, su arrogancia, su voz... De verdad, un  milagro, concretamente el de los panes y lo peces en cuanto a rimas, a timing, a esloganes, a verdades disfrazadas con gotas de surrealismo...Bringing es tan rico

Es un portafolio más que un disco conceptual, es un disco de canciones obras maestras , por lo menos a mi me sale esta cuenta,  de 11 de 8...¿no está nada mal eh? pero, además de obras maestrísimas

Sin embargo, siendo todo un picoteo de ideas tiene un leit motiv evidente:  la juventud sobrada que es lo mejor que puede haber y lo que se echa de menos en estos hard times, por eso queremos tanto  a nuestro Fuckin´ Perry porque escasea la juventud sobrada, sobrada de talento, brillante, sexy, cool pero con sustancia venenosa de la buena

Bob se posiciona como un creador renacentista y como cuando paseas por Roma  exclamas eso de cuan profundo sería el éxtasis con toda esta gente construyendo estas fuentes, estas plazas , esta y la otra y la de más allá...concluyes: Bringing es Roma.

Mr Tambourine Man es hipnótica y es otra melodía y letra tan llena de importancia: no hay folk-rock sin ella , no Byrds without it, no hay canción con versos tan bellos y giros tan dulces...

Todo en Bringing es ligero pero, a la vez, denso, literario, los minutos pasan sin que transcurran porque están las muy jodidas tonadas y frases incrustadas en nuestra respuesta del sistema nervioso emocional como el sufrimiento o el profundo dolor por la pérdida de un ser querido, sobrepasan la calificación de canciones.

Bruce Langhorne y su caracoleo a las cuerdas ( días atrás con Curtis hablabamos de esa técnica) le da un aire tan místico y tintineante a las letanías hechas a golpe de guitarra ruda y maestra. Keith lo dice y tiene razón, nadie salvo Neil y Joni tocan la guitarra acúsitca como His Bobness,  como si le acompañara el Ejercito de Salvación al completo...Bob aquí lo hace...¿Qué como lo grabaron y lo consiguieron? Ni idea, es un misterio para mi, muy buenos micros tenían que tener para que sigan irradiando verdades a borbotones.

Suenan los acordes a los truenos de la fuerte lluvía y las seis cuerdas de su vieja Gibson en It´s all right ma  son la voz de la conciencia  que acusa sin compasión. Por cierto, otra obra maestra y quizás la mejor letra suya , period y ese ritmo descendente que tiene directo a los infiernos de la mierda que nos toca soportar por estar organizados en una sociedad que vota para que otros gestionen con el culo y así creernos libres, es decir , por poder elegir a quienes nos gestionan con el culo y por generar normas que se tienen por justas y manda huevos que algunos se lo crean.

Esta canción ( It´s all right ma) a mi me sigue pareciendo un laberinto y creo que he atravesado los primeros ocho metros y eso que entró el él desde hace más de treinta años porque siempre me tienta porque todo Bringing es una tentación.

Gates of Eden que podría ser la que está a caballo entre Another Side y Bringing es otro himno lleno de ocurrencias imán, magnetismo de un mocoso que se cree con las tablas Moisés porque las tiene y con un ritmo gitano que ya se repetira después  en Desire. 

Al final, él siempre cambia siendo  siempre el mismo.

Y para acabar esta opera hermosa que cambió a varias generaciones esa amarga despedida de It´s all Over Now Baby Blue porque todo lo bueno, todo lo majestuoso, todo lo irrepetible acaba salvo si se graba siendo fiel al espíritu de la verdad. Bringing es inmortal por muchas cosas que ni tú ni yo sabemos y es un placer escucharlo como ver  los fuegos,  no quieres que se acaben nunca o como la lluvía de estrellas porque pedirias un millón de ojos prestados para verlas todas.

No tenemos vidas para comprender la juventud, la juventud cuando viene sobrada de talento, Bringing es lo que tiene, es putoamismo en estado puro. A cuatro tipos de Liverpool seguro que  Bringing les acojonó.

strumming que te strumming pero qué strumming

Es la canción que le define, on the road again!