Tratar de resumir un artista irrepetible es una labor de chinos y a, veces, sólo la poesía hace justicia. Ponerse a dar datos biográficos o resaltar hitos con negrita con Antonio no sirve para nada; eso lo puedes hacer con los que no se dejan la piel, el corazón y la vida pero no con los que juegan en otra liga, la del Olimpo, más todavía si ya no están entre nosotros.
Sin embargo, las descripciones comparativas con otros grandes, aunque a muchos les revienten, hacen lo desconocido atrayente para el resto , aquellos que nunca han sido atrapados por esos universos necesitan señalización. Entré en Rufus Wainwright con su primer album porque en la reseña se hablaba de aromas a Randy Newman y a Van Dyke Parks, eso es suficiente para que compre un disco de un artista que no conozco.
Antonio era un ser especial, con la actitud un poco huidiza de Alex Chiltón, la metafísica y el descuido de Nick Drake, la sensación galáctica y de despegue de la tierra de Jeff Buckley, la reflexión guitarrera de John Martyn y el nervio tenso de Graham Parker y su poderoso pop-rock.
Tengo que utilizar mitos anglosajones, casi todos q.e.p.d porque no veo a uno nacional comparable, además de que él mamó de esa cultura de discos ingleses y USA porque, a nivel musical, nació del rock and roll.
El especial que comienza (pido colaboración y ayuda) nace de una provocación y una deuda pendiente con él, uno es fan, fan de Nacha Pop, fan, fan y ha crecido con Antonio como faro, quizás junto a Bob Dylan y Elliott Murphy, sea el escritor de canciones que más me ha marcado la senda con sus letras y requiebros y , lo más importante y destacable, con el sonido de su guitarra (junto con Shakey será el guitarrista que más me emociona, sin duda mucho más que Hendrix y que Clapton, que le voy a hacer)
Antonio me atrapó desde que escuché con 16 años Chica de Ayer, entonces la canción no era lo que es hoy, Nacha Pop era un grupo de élite, minoritario, muy de los nuevaoleros: los punkis fueran duros, blandos o pegamoides pasaban de semejante grupo tan pijo, casi eran vistos como hoy Belle & Sebastian por la talibanía. Al final un poco como la Velvet, todo el mundo ahora dice que estuvo en un concierto de la Velvet pero lo cierto es que nadie escuchaba a la Velvet más que ellos al ensayar y grabar y su cuadrilla de la Factory.
A mi me resultó su voz una llamada y lo que decía una declaración de amistad eterna ( me pasó con Sultans of Swing, me tenía que pellizcar los ojos para ver que aquello y aquel chico con poco pelo que veía en la tele de la vecina Mª Pili no era Bob Dylan, todavía me parece soberbia, por cierto, porque el primer disco de Dire Straits es una pom)
Luego en 1982 ví a los Nacha en directo en el flamante , por pocos años, Parque de Atracciones de Bilbao y aquello fue ver a mis Beatles en su momento Revolver, presentando otra pom llamada Buena Disposición, su segundo trabajo y uno de los mejores discos de pop-rock de todos los tiempos.
Y así , dando la brasa como siempre, conocido en Bilbao por lo que me gusta la salsa de tomate , Dylan , el Soul y por mi devoción por los Nacha. Y aquí estamos, en 2012, con la misma fascinación y como a Aitor nunca le digo no , veo que es el momento de explicarle que es imposible acercarse a Antonio como lo he hecho yo y los de mi quinta porque hemos tenido la suerte de crecer con él pero que ello no quita para que una persona con sensibilidad tan extrema como la del navarro, encuentre los caminos infinitos de este genio. No sólo es una aventura a la que le invito sino una obligación como megamelómano. Como Desire no aburre, Antonio es un océano de sol.
La ultima vez que le ví venía con un trio, estaba rezagado atrás en la Sala Azkena, tocando como Gilmour con la pedalera y acabó cantando sólo un tema: daba igual, su presencia impresionaba, tenía mirada de plata por muy malito que estuviera. Su carrera, además, es muy curiosa, es una auténtica montaña rusa, no es lineal, es valiente, es una carretera con curvas como es la existencia pero siempre como dice Larralde, incitador por su sms de ayer, cuando canta o toca Antonio te paraliza, no puedes estar a otra cosa. Justo como Richard Manuel, como Jeff Buckley, como Nick Drake, como Amy pero éste con la ventaja de que estudió en el Liceo Francés de Madrid y allí tiene su plaza.
Por cierto, Jesús se ha marcado una entrada sobre San Richard que es exactamente lo que he llamado labor de chinos, él lo ha conseguido, como siempre, con poesía. Por favor leedlo.
Preciosa tu entrada, Joserra, sobre tan sensible artista. Te lo dice uno que también es navarro y vive en Madrid.
ResponderEliminarSaludos.
Por mi parte, no tengo tanta poesía como los amigos, pero lo que haga falta para colaborar estoy a tu disposición. Antonio Vega es nuestro Buckley. Aunque él siempre admiró a Paul Carrack. Hace poco le dediqué un post lo mejor que pude. Saludos Rodri, una grandísima entrada.
ResponderEliminarOfrezco mi total predisposición a colaborar en cualquier iniciativa que de la Land surja .... y más aún si se trata de alguien que ha sido importante para mí ; sí , yo también fuí fan , pero lo que se dice fan ( mirando de reojo y de perfil al groupie ) , de Nacha Pop ; aquí mi mano tendida...
ResponderEliminarUn Abrazo Amigo ! Que pases buen fin de semana que hace muy buen tiempo !
Pues Ok kamaradas, vamos con Nacha Pop para empezar, vamos a enseñar a estos niñatos, (es broma) que nuestra generación tuvo unos Beatles, unos Big Star y que cantaban en castellano y que tocaban la guitarra y eran urgentes e inmortales. Vamos a demostrar que el antonioveguismo etás muy extendido pero es un poco como con Bruce los bitusos, los fans a partir de Born in the USA, no es lo mismo. Nacha Pop es tan importante como Antonio Vega porque, entre otras cosas, Antonio estaba en Nacha pero había otro compositor y otros dos músicos más, no seamos injustos, hablemos de la gloria de ese grupo maldito hasta hoy que es muy , muy GRANDE.
ResponderEliminarLlego tarde, pero me apunto a la cruzada Antonio, yo no estuve en la sala Azkena por la manía que le tengo a esa sala para disfrutar de un bolo, y después me arrepentí, la última vez que ví a Antonio fue en el Rock-Star con Nacha y tengo ese bolo en el recuerdo con una mezcla de alegría y tristeza.
ResponderEliminarMuy buen post sobre el gran Antonio Vega.
Saludos.
Antonio duele
ResponderEliminarUn post precioso, de verdad. Fue uno de mis primeros conciertos, creo que la época de "Diibujos animados" Nacha Pop en la Aste Nagusia de Donosti, gratis total. Por aquí no estaban muy bien vistos, eran considerados un grupo "moñas", "pijo"(y es que por esa época aquí prácticamente lo único "políticamente correcto" era el RRV, hay que ver...en fin, una época dura). Resumiendo, despues de alguna pitada que otra a algún idiota no se le ocurrió otra cosa que lanzar una botella, con la mala suerte que le dio al bateria y le rompió la clavícula. Fin del concierto.
ResponderEliminarSaludos
Joer, llegar a ese cóctel Chilton-Draker-Buckley-Parker es la clave. Quizás le vuelva a dedicar algo aunque este post es insuperable. Apuesto que ya se encuentra en los caminos infinitos. Saludos.
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