martes, 30 de agosto de 2011

GEMAS DEL SOUL 21 : A LOT OF LOVE

A lot of Love - Homer Banks


Ay Stax, siempre Stax, siempre el sello de Memphis Soul  para subir la moral.
Inventar riffs memorables y sencillos es sumamente difícil y bien que lo saben todos los dioses de ese gancho, de esa línea de bajo o guitarra en tres tiempos.
El otro día Aitor Mr Megamelómano dando fina estopa a los integristas, a esos que les da igual y parecen no enterarse de que el mismo pavo repita sin cesar los mismos riffs ya que ellos comulgan por el pasillo central para recibir la misma hostia una y otra vez, sin parar, hablaba de que las canciones de los sesenta son tres: Like a Rolling Stone ( ésta es la number 1 de todas las décadas, sinceramente) Satisfaction y My Generation. Diana pero incompleta: Waterloo Sunset y God only knows también lo son en su vertiente risueña y saudadosa y aún queda la última, con permiso de Strawberry Fields, haciendo la media docena pasada, y es Gimme me some lovin´ de los Spencer Davis Group. ¿Por qué lo pienso así? Más que nada porque el hit juntó British Pop y Soul, Stax y Swingwing London. ¿Y cual fue su adn? Esta gloria de uno de los songwriters a sueldo del sello del chasquido de dedos. Riff calcados no es por nada con la actitud Ray Charles de ese pequeño prodigio apellidado Winwood.
Es muy recomendable pensar que tras algun logro pop se encuentra un invento soul, que tras un quiebro vocal blanco estamos en presencia de una imitación de algo más negro que el carbón, eso es ir por el buen camino (negro=raices, cacao no es lo mismo que cola-cao) y Amy bien lo sabe allí en el cielo, pobrecita cuanto te vamos a echar de menos... ¿Os la imagináis cantando con Joe Tex...you can better hold on, hold on what youuuu gottttt? Quiero ir a esa grada del cielo, al tendido soul, no importa el precio de la virtud.
Este riff en si es como si te dan un empujón o una patada en el culo, algo físico o psíquico, es como el chupinazo de una fiesta y tremendamente sexy y mete-saca. ¿Cómo no aprovechar un viejo single que no vendió un colín para construir sobre el mismo el himno de los clubs del Soho año 66, en el momento de mayor apuchurre y concentración de mods bailones por metro cuadrado, maqueados y con ganas de acción? Eso es mérito de Chris Blackwell, el productor genio jamaicano, que sabía dirigir a esos chavales+ un niño que eran los Spencer Davis Group. Hasta Brother Ray exclamó : ¿quién cojones es ese clon de un servidor?
Pero centrémonos en la madre, la de Homer Banks, admiremos su esplendor vinílico con los chasquidos y gocemos de su pulsación negroide, pensemos en que nuestra amada the Band se fijó en Banks con su cover correspondiente, meditemos en que existe esa delgada línea invisible que lo junta todo, que le da sentido a nuestra locura, vayamos directos a la metafísica del r&roll, fuera paja, al grano.
Homer, viva la madre que te parió y que todo el mundo lo sepa : you gave some loving but before.

3 comentarios:

  1. Cuanta razón hay en tu comentario.
    Tras muchas canciones de éxito de bandas británicas de los 60 hay un original negroide que los amamantaba.
    De esta canción hay una versión de Taj Mahal que también está muy conseguida. Saludos.

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  2. Pero, ¿y lo pegadizo que queda dejarlo en tres? Toda la razón, Joserra, 'Gimme Some Lovin' es lo más y Winwood era el prodigio de los 60' ingleses. Ahora, los mortales no conocíamos a Homer Banks, ouch.

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  3. Gimme some lovin´ siempre me ha parecido negrísima, pero esto no lo sabía, Joserra. Si llevas toda la razón, la música negra es el big bang del que surgió todo... Me encanta Winwood, te animo a escribir algo más sobre él, porfa please. ¡Y ese libro! Come on!

    Besitos.

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Amo la música más que a todo.

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Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.