Hago balance de mi día en Madrid y saco conclusiones: el soul me tira mucho, me tira lo que más.
Hoy es Viernes y con el pequeño botín traído no puedo evitar que como casi siempre se apellide Soul.
Si en plan concurso de TV te preguntan por genios o primeros espadas del rock nos van a salir de carrerilla a todos prácticamente los mismos nombres y si es en soul también ( Marvin, Cooke, Curtis,Al Green, Otis, Aretha...)
Sin embargo, en los primeros nunca saldrá Strummer aunque lo merezca y en los segundos nunca Lee Dorsey, aunque también.
Con este entrañable artista que tuvo mucho que ver con el difunto de los Clash (recordemos que le rescataron de la gasolinera para que fuera su telonero en los aburridos USA) me pasa una cosa que con pocos, siempre que veo un disco suyo lo compro, aunque tenga doce mil recopilaciones y ediciones suyas desde las de gasolinera hasta las tipo Rhino luxe que no las hay porque él es , en realidad, un loser.
Nunca se ha hecho una compilación seria de su obra y hay que tirar de odds and ends y de cajones de saldo.
Ayer aunque los tenía en copia con todo fotocopiado en color ( soy un freak) encontré sus dos discos míticos: Ride your Pony y The New Lee Dorsey.( hace diez años sacados por Sundazed, ese sello que nos alegraba el oído de vez en cuando con vinilo y vintage soul del bueno)
¿Cómo podría situar en el mapa al también difunto boxeador antes que leyenda de la Crescent City?
En la ciudad santa, Nueva Orleans, aglutinando el talento renacentista de Allen Toussaint que en un alarde de humildad le cedió un protagonismo vocal a Lee que podría haber liderado el mismo y dando un sonido second line a la sonrisa.
Para empezar, nuestros adorados The Band sin la música Toussaint-Dorsey, olvidaos de su existencia, es como si María no hubiera parido a Jesucristo, la Historia se hubiera escrito con otra tinta.
Ese good time feeling de Levon canturreando sureño tras los saltarines platillos y el bombo retumbon sale de estos dos centollos frescos que me pillé ayer en la nueva tienda Espacio Ufi de la plaza Matute (cerca del Central), ya hablaremos de qué me pareció.
Siempre se ha dicho, él mismo lo reconoce, que Robbie sacó la forma de acompañar sus preciosos cuentos de sagas familiares de Curtis Mayfield, y es cierto, una forma de que la guitarra aporte una intra-historia dentro del guión principal pero pienso que los desconocidos Deacon John Moore y el hermano de Allen, Vincent, guitarristas de esta banda mítica de los estudios de un tal Cosimo Matassa, tuvieron mucho que ver en el sonido del del foulard granate.
Para más coincidencias, los estudios estaban en una Big Pink como se comprueba en la foto...
Esos detalles, esos fetichismos son los que hacen a nuestra música inagotable en suministro de misterio del bueno.
Los call and response entre ambos, Lee y Allen, son dogma de fe para los tres ángeles de La Banda y se dieron cuenta de que si a eso mezclabas la tradición hillbilly y el country-folk tenías la formula magistral de la vida eterna.
El dejar que los silencios entre compases hablen y que los pianos de barrelhouse entren, muy de vez en cuando, juguetones explican , aparte de todo lo enunciado, que el encuentro en el Rock of Ages se produjera, era natural y por ello para un servidor el mejor plástico de su banda favorita de todos los tiempos ( con Grand Drive, jajaja) sea ese directo, ni el brown album ni leches, ese abrazo con el padre Toussaint pintó aun más de obra maestra el cancionero de los casi todos canadienses.
Los arreglos SUBLIMES de Toussaint en el Rock of Ages vienen directamente de lo que aportaron mis dos joyitas de la escapada madrileña.Toussaint es al Nola soul o rythm and blues lo que Jobim a la música de Brasil.
Y ¿de donde nació la fórmula? Yo creo que de la second line y ese ir a destiempo de manera encantadora que tiene la música de la Big Easy, unida a una ENORME personalidad vocal y una actitud laid back o echada pa trás. Sus dos voces o vocecillas son tan reconocibles e insustituibles...hay tan poca ampulosidad y pretensión...
Y los temas, cosas como Holy Cow, madre mía...podría ser el himno de la Land, ahí en esa aparente tonteria hay tanto buen rollo ( por cierto está en Moondog Matinee de The Band, nunca lo han ocultado los muchachos como otros lo hicieron)
Baladas como The Greatest Love o el Can you hear que me imagino que el joven Winwood se pasaría copias con Spencer Davis porque era como hoy nuestro High Violet o The Suburbs, lo más: esos pelotazos sincopados, esos chutes de rythm and blues...mucha tela marinera.
Es una pena quedarse con Ride Your Pony o Working on a Coalmine porque eso es como probar el canapé de caviar y el de salmón y dejar el resto que pueden ser mucho bastante más suculentos y originales.
De Dorsey hay que tener hasta cuando le cantó el cumpleaños feliz a su mamá porque seguro que allí hay gumbo.Es de esos como Marley o Dylan, cantantes que nacen con el don de comunicar con una voz limitada pero ÚNICA.
Hay un tema de él cojonudo...jajaja...me acuerdo de Lu cuando dijimos eso de que hay una canción para cada situación y Lee no se anda con chorradas y va directo al grano como Strummer en su Gotta find a Job.
I don't know how I'm gonna live
Somethin' gotta break or somethin' gotta give
I been troubled and I'm sincere
(I gotta get me out and find a job) well one more time
También me da después una receta para esa desesperación: Todo lo que tengo que hacer es ser funky a partir de ahora.
¿Por lo tanto que más quiero? Dorsey te plantea el problema pero te da la solución y prácticamente, todo gratis.
Allen Toussaint dice en las liner notes : en la voz de Lee Dorsey hay dentro una sonrisa y si la escuchas puedes verla y sentirla y mira por donde , al final, las soluciones a los problemas las puedes encontrar en las canciones de soul, pura escuela de vida más que en las jamadas de coco de Bonnie Prince Billy y demás luminarias blancas.La black music es como el flamenco, trata con lo esencial de una manera sencilla pero con un arte que sin quererlo es catedralicio.
Desde hoy, el himno de la Land: esos vientos del estribillo!
Comprobamos como Allen canta que te mueres y también su generosidad y humildad, su voz tiene el sonido del viento en el atardecer de New Orleans, nunca he estado pero estoy seguro de que así suena.
No tengo nada pero me haré con ello. Oye, dime más buenas tiendas de discos en Madrid con un buen catálogo de ofertas que iré por allí en Febrero.
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