HARVEST REVISITED

Parece que le toca el turno a los homenajes a las grandes obras de arte y si el pasado sábado el turno le llegó al London Calling, gracias a la devoción y oficio de Prophet, esta semana vía obsequio preciado del nuevo número de Mojo (siempre ha editado cosas imprescindibles al respecto) le toca a ese disco que es ver su art-work y sentirse como con tu madre.Te conoce, la conoces, te ama , le amas.
Los landers fieles recordaréis que me empleé duro durante diez dias en que la estética de este blog de roc&roll y pasión coincidiera con esos tonos pergamino y naranjas y salió todo lo que pudo de mis recovecos sentimentales ( pinchad para recuperar una entrada de estas donde me despeloto) y percepciones  musicales de una fruta que me sigue dando mucha vitamina C y que se conserva como el día que maduró allá por 1972.
Esto es otra labor de amor bien dirigida y pensada, con respeto y admiración y que sin duda, a pesar de que sólo se puede conseguir con nuestra revista-misal, aunque ahora me gusta un poco más el plano más general de Uncut, recomiendo que hagáis el esfuerzo de conseguirla. Son de esas pocas ediciones de obsequio-edición que colocas en la balda mayor junto a la discografía del artista en cuestión.
Centrándonos en los participantes, la cosa  parece muy pensada y los encargos muy adecuados, sin embargo hay artistas menos conocido y una tendencia a poner a los potentes al principio lo que hizo, ayer, que hasta la quinta no saliera del asombro y dejar un veterano para el final.
Como con Prophet hay que tenerlos muy grandes para meterle mano a uno de los ambientes musicales más especiales conseguidos nunca, nada ha sonado jamás a establo como esto aunque se haya intentado y nada con un empaque tan parecido al sonido del soul sureño de Fame o de Muscle Shoals, los estudios que sonaban a ese momento en que entras en una panadería de madera con olor a croissant a tomarte un café el primer día de vacaciones con ganas de celebrar los nuevos rayos de sol del temprano verano ( uff me he pasado pero es mejor describirlo así que hablando de lo que ya todos sabemos)
A veces hasta huelo las cagadas de los caballos del Broken Arrow Ranch.
La barrera es grande, tratar de provocar la sensación, como hemos dicho, del abrazo de una madre es algo muy difícil y si esto no hubiera pitado desde la primera nota, yo lo hubiera tirado al cubo de la basura sin pensarlo.
Soy muy maniático, no me gusta tener discos que no me gustan, no tengo espacio y , además, pueden contagiar a los demás.
Veamos que pasa al dar al play:

Los honores de lidiar la eterna Out On the Weekend son para el que sacó una de las perlitas 2010 de songwriter-americana, Doug Paisley.( ay su primer tema , me quita el sentio)
Tratar de cambiar el tempo sería de volverse talibán y condenarle a muerte y no sólo no lo hace sino que incluso la ralentiza un pelín y es como si a Lambchop  se la hubieran encargado pero con una voz más aguda, más Young.Es de un gusto como ese fiddle pasea entre notas de piano tipo Tony Crow (de los Chuletita) que aboga por los poderes balsámicos de La Cosecha.


El ya gran Kelley Stoltz , tras su bolo bilbaino para 30 personas y su extrema amabilidad y buen rollo, hace dos cosas con Harvest: respetar eso que a mi me encanta de la guitarra acústica de Shakey , tocarla en acordes abiertos tan fuerte que parece que se van a descojonar la cuerdas gordas, produciendo un temblor que es pura emoción y , además, experimentar con sonidos dignos del primer lp de Neil...esa psicodelia de cámara.Un genio.

Desde el Thunder Road piano solo de Bruce de la caja que tan bien definió Atalanta, yo no había escuchado algo tan descarnado en primera escucha: mi niño, Danny Wilson , el de Grand Drive, mis niños, mi rollo country-soul-neil con A man needs a Maid. (joya de la corona)
Sólo esta toma vocal le da el carácter de necesario a todo el invento. Diez por Danny & The Champions of the World. De lo mejor que he escuchado NUNCA.

Jane Weaver como si fuera una Baez y una Judee Sill a la vez, le da un tono medieval y oscuro al Heart of Gold, reconociendo el origen en la balada del juglar del número 1 del Harvest. Super interesante.

Ya sabía por los kamaradas que a Phosphorescent le emocionó tanta su contribución al proyecto Mojo que se está haciendo el disco entero pero, siendo fabulosa, es la más calco y quizás tira más a Buffalo Sprinfield pero se ve a las claras y con humildad de donde viene su triunfo en 2010, de los patrones del santo canadiense.

Villagers, ni puta idea de quien eran pero me han encantado y Old Man es oda sagrada. Su rollo recuerda a todos desde Connor Oberst a los Avett Brothers pero con un tono muy pero que muy Steve Forbert, aniñado, tembloroso, vibrante como el del Maestro Zuma. Con la de Danny la cover más impresionante, in crescendo, lambchopiana de nuevo, que importante e infuyente es el grupo de Nashville muchachos.

There´s a World para un tal Neville Skelly que le adorna de modernez más a lo Flaming Lips suave o como si estuviera Modest Mouse  o mejor el difunto Sparklehorse en el ajo. Un poco más insulsa, me pongo la original de la misma porque echo de menos garra.

El himno anti-racista Alamaba lo defienden Smoke Fairies, dos chicas country-chic salidas de un cuento tipo tomates verdes fritos y ya vemos que la segunda cara se deja para que conozcamos artistas, lo que no está nada mal como medida pedagógica pero el nivel desciende aunque siga siendo de notable. Estas me recuerdan a Jesse Sykes y sus chicos aunque las voces son diferentes, más góticas pero la solemnidad es igual.Unas dixie birds.

Sam Amidon con The Needle & The Damage Done me va  a hacer sacar de la balda los discos buenos de David Kitt y el final, Words el amigo Chip  "Wild Thing"Taylor la borda, sin alterarla y despide en tono maduro y de colega el primer disco imprescindible de 2011.

Harvest Forever!