Nunca entendí demasiado el que se pusiera en el Olimpo al enano de Paul...me refiero en la misma tarima que Dylan o Cohen pero realmente , con los años y en este 2010 más (todo me suena a él y su hijo ya a lo bestia- como dice
Benito el nuevo converso vicentíno, suena a su padre y a su
tío Art, a los dos a la vez y es cierto, jajaja) me doy cuenta que es un Dios, una estrella que ilumina más que otras, uno
de los de los deditos de la mano. Queramos o no, que queremos, Paul Simon es junto a Bob Dylan y Randy Newman el que forma el triunvirato de los amos de la canción moderna made in U.S.A., es como los Levis.
Me quito la polémica de encima diciendo que Neil, Joni y Len son canadienses.
Por más vueltas que le doy es imposible de obviar.Su dulzura, su estar siempre rodeado de músicos mayúsculos, sus tonadas, sus arreglos, sus riesgos y hasta su look de chico bueno judio del Downtown.
A Josh Rouse porque le queremos mucho pero el vecino de Valencia ha sacado una carrera con sólo inmitarle, ni más ni menos.Y no digamos los Vampire...o mis adorados Grand Drive.
Santo seas por siempre Simon.
Desde mi retiro playero (aguantaré aún algunos días más) me acerco a tu land para ofrecer mi apoyo a la petición de beatificación para este pequeño gran hombre.Totalmente de acuerdo con los méritos que aportas. Abrazo desde al ladito de tu rincón ibérico preferido.PD:Me alegro de que hayas vuelto "...looking for fun and feeling groovy".
ResponderEliminarBuen dribling con los canadienses ja, ja, ja, ja..Pues a mi nunca me ha emocionado Paul..Cosas de gustos..Saludos.
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