Rattlesnakes - Lloyd Cole & The Commotions (1984)
Tanto en el especial ochentas como cuando tocó el serial de los propios Go-Betweens , repetí por activa y por pasiva que el disco más increíble de esa década, para mi de carácter formativo, me parece el "16 Lovers Lane" de los australianos , los reyes de la modernidad, la elegancia y la melodía ensoñadora.
Ahora le toca al segundo mientras que al bronce, el "Steve McQueen" de Prefab Sprout ya le llegará su turno.
La plata es , sin duda, para el debut de la mítica banda escocesa capitaneada por un inglés, ese tipo con más clase que la casa parisina Hermés y que sigue deleitándonos con estupendos discos en solitario como su colegas Roddy Frame o Edwyn Collins.
Pero Rattlesnakes para mi es especial...pensemos en un mundo que empezaba a pillar colores (1984) y en una edad que pedía a gritos algo en lo que creer porque la Universidad nos había decepcionado, confieso que recibí una especie de llamada desde el otro lado junto a mi amigo Javi, mi Bobby Jean.
Yo era bastante reacio a la movida Smiths, lo confieso y es ya en los noventa cuando les pongo en el lugar que merecen. Era cuestión de edad, yo tenía tres años más como para que los de Morrisey me produjeran lo que los Clash o The River , si me causaron, furor de pubertad.
Pero esto era algo más maduro, por lo menos en apariencia o era que esa intrigante puerta de la cover siempre me ha parecido tan misteriosa y sugerente.Ahora, pensemos... es impensable que se publique un disco así.
Para empezar, fue Perfect Skin lo primero que tamizaron mis oídos por aquel entonces llenos de gospel Dylan, Bruce, Elliots, De Villes, Parkers y demás poetas de la fender. Nulo interés por Las Islas de Su Majestad.
Un golpe arrebatador de tambor (ala Like a Rolling Stone pero con las turbulencias de Tangled Up in Blue) y un arpegio que hacía las del hammond de Al Kooper ( todavía no encuentro un arpegio más emocionante y mira que Johnny Marr los tiene a montones) para que llegara una voz temblorosa con una personalidad difícil de imitar aunque pertenezca a una gama ( ¿No hablábamos de colores?) en la que entran casi todos los grupos indies relevantes de los ochenta de Felt a Orange Juice.
Aquello me movió por dentro como una tempestad...ahora lo escucho y me situó en mis 20 añitos, todo un chaval, enamorado de la vida aunque, a veces doliera y pienso que tuvo parte de la culpa para que sea un tanto romántico, con ideas en la cabeza más anchas que lo que luego refleja una vida de lo más normalita. Perfect Skin era una carta de presentación tan sublime, tan clara, como lo fueron las de Bob mencionadas (todas primera canción de la secuencia editada) que aquello no podía mantener semejante nivelazo.
Pero Speedboat con su acidez semi-blues y su mágico cambio en el estribillo parece del Blonde on Blonde y pertenece a una ráfaga de 10 diamantes.Unos arreglos de cuerda que llevan esos arpegios años cincuenta al Olimpo, a unos terrenos que ya el grupo ABC dominaba con más carga.
De tercera esta Rattlesnakes cuyo brío y ausencia de fecha de caducidad hace que la escuche en este momento y me haga sentir igual que la primera vez...ahora con más música en la mochila, fijándome en las multitud de recovecos, arreglos, cambios de acorde que hacen de todo esto una p.o.m.
Down on Mission Street va en menores y ratifica lo evidente, esto pasa una vez en la vida de un grupo como creo sucedió aunque respete y tenga todos sus discos.Pienso que al no desprender tanta hormona como los Smiths y ser menos representativos se les tomo más para viejunos porque sinceramente, no entiendo como no le han hecho a este hombre Sir por semejante MASTERPIECE.
Me resulta imposible decantarme por una canción y como hace poco he leído por estos lares y saltos de blog, la diferencia entre un disco muy bueno y una obra maestra es que , esta última tiene un halo por si misma que la hace un todo inseparable y con unos aires propios.
Luego con un aire más funky , ahora con perpectiva, veo la influencia de Al Green ( quizás el artista soul más influyente en los maniacos-chicos-british adoradores de Love), un Forest Fire donde la voz de Lloyd se rompe porque es muy vulnerable, demasiado corazón y llega un solo de guitarra tan medido y apropiado (escuchadlo!)
La cara B comienza como la A con una piedra angular: Charlotte Street, Atención al batería, Stephen Irving, desconocido y responsable de una de las más grandes interpretaciones del intrumento al servicio de la canción.
Luego esta 2cv que paso palabra...porque me dice cosas personales, demasiado íntimas y me pone más blando y tembloroso que un ladrillo de gelatina.
Four Flight Up es el Lilly Rosemary and The Jack of Hearts y me hace pensar en tiempos mejores de Waterboys y Dexys y tanta cosa buena!Entonces UK le ganaba la partida a los USA y por goleada.
Y Pattience me demuestra que mi amigo Edu Orbezua (The Shannons) tiene mucho de Lloyd Cole del botxo cuando yo siempre le tenía por Gene Clarke, no se puede ocultar generación.
Es una preciosidad que hizo su mella en Paddy el de los Prefab Sprout, y en el bronce, está claro.
Mi podium ochentas tiene un hilo conductor de melodía y arpegio...y me hace pensar esa frase de !pero qué clase tenemos Coco!...tenias que ser mod y de Bilbao y ya sería el recopón....jajaja.
Y el bueno de Lloyd para dar carpetazo y gritar a los cuatro vientos: "I did it, for eternity" se marca un broche de oro con Are you ready to be heartbroken de guitarras deliciosas que estallan inesperadas como fuegos artificiales de la mejor pirotecnia.
Lo que llegó después con su firma fue todo maravilloso pero convirtió en rubia a una cerveza turbia con mucho más matiz y en delgado a un sonido denso y descomunal, el mismo que hace al desplazarse una serpiente de verdad.
Nueva sección: Meninas Revisited que en unos días aparecerá a la derecha con su enlace y en la que recuperaremos algunos de los dos años anteriores de Land.
Perfecto disco de pop elaborado con estilo!
ResponderEliminarUn abrazo
Se decia de ella que tenia una piel perfecta , a lo que alguno siempre añadia que debajo anidaba una serpiente de cascabel. Aún hoy la estoy viendo caminando bajo la fina lluvia , deslizándose sobre los adoquines imposibles de Mission Street mientras yo la esperaba en el interior de aquel 2 cv donde tambien llovia. Cuando entramos en el pub de Charlotte Street una banda nueva, de la que todo el mundo hablaba en Glasgow, iniciaba una canción con suaves arpegios de acústica . En el estribillo su cantante susurraba una pregunta , "are you ready to be heartbroken , are you ready to bleed ?". Alguien alrededor comentó que iba dirigida a Norma Jean. Solo yo sabía que me lo estaba preguntando a mi.
ResponderEliminarRattlesnakes Joserra , touché en el centro de la diana. . Los discos son lo que encierran pero también el momento en que te alcanzan (coco lo sabe también). Sweet , sweet memories .
Por razones que se escapan a la objetividad, mi disco de LLoyd Cole es “Mainstream”. Pero claro que juzgado con frialdad, olvidándonos de que habrá música que siempre asociaremos con momentos de nuestras vidas, “Rattlesnakes” es una obra maestra que su autor nunca ha superado. Ha compuesto discos diferentes, canciones memorables, pero tal colección, ni él ni casi nadie.
ResponderEliminarRespecto a tu podium: Totalmente de acuerdo (no sé si en el mismo orden). Es curioso como en los tres casos las canciones han soportado el paso del tiempo inmutables. Y no sólo el paso del tiempo, sino que tratadas con delicadeza, desprovistas de volumen y electricidad, te aprietan la boca del estómago con mucha más fuerza que lo hicieron en su día.
La versión deluxe del Steve McQueen, es acojonante y acongojante. Y las versiones que se ha marcado la Small Ensemble de Lloyd Cole de varias de las serpientes de cascabel le dan cien mil patadas a todos los unplugged de la MTV. Beluga y Vega Sicilia. Clase, clase, clase, que tienen los caballeros de su majestad, sobre todo los que anduvieron por tierras escocesas.
Por cierto, no soy de Bilbao pero casi, siempre me tiró más la carretera del este que la del oeste, siempre me sentí muy a gusto en la ciudad (antes y después del Guggenheim). Pero como vosotros decís, cada uno nace donde le da la gana. Mod si que no, aunque quizá lo que nunca fui es consciente de lo que soy en realidad.
Más que pop Tsi, más que pop, eso suena más a tramite, esto es una MASTERPIECE en toda regla.
ResponderEliminarAnónimo E: ya la Land es otra cosa con tus comentarios...sweet,sweet days...waiting there for us...que dice esa increíble nueva canción de los Fanclub, que se puede hacer el himno de esta chaladura.
Mira, he recuperado en la sección Emotional rescue la reseña Pretenders porque creo que habla de lo mismo, you know.
Coco: apuesto tu podium, primero This is the sea ( por cierto tremenda mi omisión en podium como el Fisherman, tanto monta), segundo 16 lovers, tercero éste...no sé me da ese soplo...jajajaja...lo de Bilbao y Mod eran licencias poéticas, estás muy bien nacido en la villa marinera o ¿donde sino podría nacer un fan tan pasional de los Chicos del Agua?