“The Blood of the Land and The Deepest Ocean”
"Día de caracoles"
La mañana del sábado olía a tierra mojada en "Tobaline Valley" y todo hacía presagiar que iba a caer “hard rain” como por un tubo en Vitoria.No había más que abuelítas en las aldeas cogiendo caracoles.
Al final, aunque casi tenemos que ir remando por la tormenta, unas tres horas antes del concierto, el cielo respetó a “Moisés y su tribu“ desde la salida a escena a la despedida.
Era un día especial, yo estaba feliz, estaba más preparado para recibir “la comunión”: a una mañana en bici por la carretera de la sierra y el hecho de que mi hijo me acompañara ya con uso de razón y cierto criterio, se juntaba una buena espina, más aun, tras la confirmación por parte del Gran Chinaski de la especial expresividad vocal de nuestro Maharishi exhibida en Barna.
Yo tenía varios títulos para esta entrada pero hay que elegir y como me da pena que los otros candidatos queden fuera, los utilizaré como capítulos:
"No hay quien le siga"
El chico chileno/argentino o uruguayo que tenía al lado es lo que no paraba de repetir y es lo que mejor resume el concierto de Bob Dylan en el Azkena.
Con 69 años no hay nadie como él, eso está claro, tan entregado a la vida on the road y que, a su vez, mantenga viva la pasión por las tablas.Bruce, a su lado, es un señorito.
Pero hay una cosa cierta...si desde hace años, concretamente Paris 2000, la sensación auto-pilot era algo característico de la Never Ending (con chispazos de genio, eso siempre, uno o dos por concierto) lo del sábado fue una vuelta a estar brillante del minuto uno al noventa.
" Las 13 Rosas"
El que vea el setlist de 13 temas y piense que somos unos “pringaos” por ir a un puñetero festival, en los que se nos suele timar acortando el repertorio de los artistas participantes, no sabe lo equivocado que está.
Prefiero un ramo de 13 rosas recién cortadas que uno con más flores pero que alterne frescas, marchitas y de plástico.
Calidad frente a cantidad, forever.
Si hubieran sido 13 canciones y una sóla rosa...me hubiera quedado con ganas, ante la posibilidad de una segunda...pero cuando el poderío es tan demoledor...qué más da que no se escuchara Blowin´ in The Wind o Jolene en el bis si nos tocó la puta loteria con ese único Like a Rolling Stone (canción top de la Historia, encuestas aparte) que es el mejor que he escuchado en mi vida y creo que han sido 15 porque casi siempre la ha tocado.
Por partes, en primer lugar la actitud, dichosa actitud...tan trascendental a la hora de percibir el arte de la interpretación...no olvidemos que Dylan es el performing artist por excelencia...es poliédrico...tantos lados, tantas perspectivas: tus vivencias personales y las de tus amigos, unidas a su biografía inabarcable, a los recuerdos de bootlegs y grabaciones en cassete, el lado literario y de rima, su presencia y mirada de plata, la banda...y yo qué se cuantas cosas más...
Yo lo comparo al océano...lo miras, te encanta, te produce efecto balsámico si está en calma, te pone las pilas si hay marejadilla, te impresiona si te bañas y te zarandea pero nunca, nunca lo vas a poder controlar o vas a decir eso de "estoy harto de mar" porque, entre otras cosas, cambia de color y textura constantemente.El resto de artistas son ríos, todos, más anchos o estrechos, pero Bob es océano.
Y cada concierto es "cada grano de arena": quince veces en la playa en una vida es un periodo demasiado breve para disfrutar de todas las estaciones de un paisaje tan fascinante e infinito.
Así te quedas, con cara de bobo, intentando ver el poso de hora y media , cosa harto difícil en un festival de verano en el que se te van por el aire demasiados matices. Esto en el Teatro Euskalduna hubiera podido conmigo…y que me pongan precio a la puja que yo subo.
“Pero si parece Bob Dylan…”
El “Columbia Recording speech” y la salida a plena luz del día, como siempre resultó MÍTICA.
Rainy Day Women: Redoble New Orleans del Receli, Bob al pianito, está vez programado como Hammond ( glorioso!) y milagro: la que fue starter de Blonde on Blonde, da el pistoletazo de arranque del festín: versión entregada a más no poder…perfecta.La banda poderosa como el The Band de 1974 y él ya lanza su primera carcajada porque está de buen humor y quiere hacer un concierto alegre.
En Pamplona quiso un tono más Cash...más oscuro y bíblico (cayó Ain´t Talking) pero ahora tocaba rendir homenaje al blues, al r&roll y a su propio legado.
Don´t think twice, It´s all Right: Puede que sea una de las fijas y yo la he escuchado en más de la mitad de mis citas pero…¿no es una de las más bellas sucesiones de acordes y poemas de amor y despedida jamás escritos? Le metió la “sexta” y se convirtió en un country-waltz donde el bajo acústico tintineante de su escudero Garnier marcaba el trote. Casi siempre trata la canción como si fuera de cristal y la respeta por lo que el sábado no podía fallar.Genial y le lleva del pianito a plantarse la guitarra eléctrica color madera Fender.
Ese detalle es muy importante: la figura chaplinesca no puede esconderse detrás de un teclado de tres al cuarto, su poesía de movimientos eterna, por mucho que pasen los años, es parte del ritual. Y esto lo agradecemos…la sombras se proyectaban y el sombrero blanco impresionaba.
Memphis Blues: Otro Blonde on Blonde pero inmenso aunque sea de las fijas. Esta si que ha sido vapuleada en la Never Ending y cocinada tipo cuartel pero ahora volvía a su recetario tres estrellas Michelin. Es una canción tan imaginativa, tan original, con unos cambios tan naturales que al devolverla a donde pertenece hizo la hazaña del día…interpretarla como si estuviera compuesta esa mañana. La banda con Charlie Sexton es como si al último The Band hubiera regresado el hijo pródigo, Mr Robertson. Ese porte y esa elegancia tiene el tío ( Anónimo E , sólo le faltaba el foulard que no la estatura)
Just like a Woman: Seguimos en 1966 y el doble mágico ( y van tres de cuatro) Lo dicho para la segunda…del repertorio de canciones de amor/desamor más sublimes y del palo en el que el judío gana a todos por goleada. Y si a eso añadimos la mitología de Otis Redding para el que parece estaba pensada y la versiones de At Budokan o del Royal Albert Hall…concluimos momento menina.
Aquí, deja cantar al respetable pero el que canta el último canta mejor y él lo hace a contranota, como Willie y Billie y a contra-público, como nadie. La mejor demostración de lo buen cantante que es, es lo malos que fuimos todos los demás…!qué horror!
Han vuelto ciertos agudos y al tono perruno le busca de matices, trucos, guiños para ampliar así ell abanico de sensaciones…incluso se permite el arrastre de nota en “I can´t stay in heeeeeeerrrrreeeeeeee” del puente. Todo muy Dylan.
La armónica en el r&roll es igual a él por lo que escucharle para mi es escuchar a Miles a la trompeta…que exagero pues me importa un huevo porque así lo siento…NADIE TOCA LA ARMONICA COMO DYLAN y el solo de Just Like a Woman es de los tres mejores de su carrera con Every grain of sand y I want you.
Honest with Me: En otra clave, ardiente y furiosa. Bluesy. Nada que ver con las muddy covers de años pasados. Brightness days.Los solos de Charlie matizan pero no cansan, lo que debe ser.
Simple Twist of Fate: Primera sorpresa aunque relativa ya que la había tocado una o dos veces en esta gira europea, pero esto era “beluga” del que habla Coco y era la tercera del catálogo “Love Songs”. Qué puedo decir…nada…qué fue de llorar de buena, de gritar. Y a la peñita de fans no nos entraba una paja por el culo. Y un primer BOTT, hubo dos.
“She was born too late but I was born too late, blame it on…a simple twist of fate” Suficiente, no sigo.
High Water: Con “la inundación” llegó el set roots que no la lluvia, el demostrar que puede ser uno de los artistas de su amada Harry Smith Anthology. El banjo poderoso marcaba el riff pero brillante como lo fue en el Old Man de Neil en Donosti…
Sinceramente la canción es grandiosa pero desde esta lo es más. Una armónica que te cortaba la respiración, te acuchillaba…este hombre aparte de para la mundial en estos fangos es un tesoro para la cultura norteamericana, no saben lo que tienen…
Blind Willie McTell: Retitulada “Nadie canta el blues como Bob Dylan” Otro de los puntos “Sixtina”, la mejor versión que he escuchado…quiero bootleg , quiero disco oficial en directo Live at The Azkena. La mejor versión que he escuchado, repito.
Ahí sólo falto que sacara las tablas y las rompiera...puro Moisés.
Me descojono “todo” de cosas como Jack White o los Black Keys, me descojono. Apartense que viene la apisonadora…con…
Highway 61: Otro auto-pilot perenne convertido en pan del día…el blues de McTell se mezclo con el rock de Berry y una lengua viperina generándose un monstruo llamado Highway 61 describiendo el mapa de los manantiales de los que hay que beber para tener 69 castañas y estar de tan buen ver.
Shelter from the Storm: Tiene coña mi chapa previa con “Hard Rain” pero esto fue como una recompensa.Mi regalo de cumpleaños adelantado.
La mañana del sábado olía a tierra mojada en "Tobaline Valley" y todo hacía presagiar que iba a caer “hard rain” como por un tubo en Vitoria.No había más que abuelítas en las aldeas cogiendo caracoles.
Al final, aunque casi tenemos que ir remando por la tormenta, unas tres horas antes del concierto, el cielo respetó a “Moisés y su tribu“ desde la salida a escena a la despedida.
Era un día especial, yo estaba feliz, estaba más preparado para recibir “la comunión”: a una mañana en bici por la carretera de la sierra y el hecho de que mi hijo me acompañara ya con uso de razón y cierto criterio, se juntaba una buena espina, más aun, tras la confirmación por parte del Gran Chinaski de la especial expresividad vocal de nuestro Maharishi exhibida en Barna.
Yo tenía varios títulos para esta entrada pero hay que elegir y como me da pena que los otros candidatos queden fuera, los utilizaré como capítulos:
"No hay quien le siga"
El chico chileno/argentino o uruguayo que tenía al lado es lo que no paraba de repetir y es lo que mejor resume el concierto de Bob Dylan en el Azkena.
Con 69 años no hay nadie como él, eso está claro, tan entregado a la vida on the road y que, a su vez, mantenga viva la pasión por las tablas.Bruce, a su lado, es un señorito.
Pero hay una cosa cierta...si desde hace años, concretamente Paris 2000, la sensación auto-pilot era algo característico de la Never Ending (con chispazos de genio, eso siempre, uno o dos por concierto) lo del sábado fue una vuelta a estar brillante del minuto uno al noventa.
" Las 13 Rosas"
El que vea el setlist de 13 temas y piense que somos unos “pringaos” por ir a un puñetero festival, en los que se nos suele timar acortando el repertorio de los artistas participantes, no sabe lo equivocado que está.
Prefiero un ramo de 13 rosas recién cortadas que uno con más flores pero que alterne frescas, marchitas y de plástico.
Calidad frente a cantidad, forever.
Si hubieran sido 13 canciones y una sóla rosa...me hubiera quedado con ganas, ante la posibilidad de una segunda...pero cuando el poderío es tan demoledor...qué más da que no se escuchara Blowin´ in The Wind o Jolene en el bis si nos tocó la puta loteria con ese único Like a Rolling Stone (canción top de la Historia, encuestas aparte) que es el mejor que he escuchado en mi vida y creo que han sido 15 porque casi siempre la ha tocado.
Por partes, en primer lugar la actitud, dichosa actitud...tan trascendental a la hora de percibir el arte de la interpretación...no olvidemos que Dylan es el performing artist por excelencia...es poliédrico...tantos lados, tantas perspectivas: tus vivencias personales y las de tus amigos, unidas a su biografía inabarcable, a los recuerdos de bootlegs y grabaciones en cassete, el lado literario y de rima, su presencia y mirada de plata, la banda...y yo qué se cuantas cosas más...
Yo lo comparo al océano...lo miras, te encanta, te produce efecto balsámico si está en calma, te pone las pilas si hay marejadilla, te impresiona si te bañas y te zarandea pero nunca, nunca lo vas a poder controlar o vas a decir eso de "estoy harto de mar" porque, entre otras cosas, cambia de color y textura constantemente.El resto de artistas son ríos, todos, más anchos o estrechos, pero Bob es océano.
Y cada concierto es "cada grano de arena": quince veces en la playa en una vida es un periodo demasiado breve para disfrutar de todas las estaciones de un paisaje tan fascinante e infinito.
Así te quedas, con cara de bobo, intentando ver el poso de hora y media , cosa harto difícil en un festival de verano en el que se te van por el aire demasiados matices. Esto en el Teatro Euskalduna hubiera podido conmigo…y que me pongan precio a la puja que yo subo.
“Pero si parece Bob Dylan…”
El “Columbia Recording speech” y la salida a plena luz del día, como siempre resultó MÍTICA.
Rainy Day Women: Redoble New Orleans del Receli, Bob al pianito, está vez programado como Hammond ( glorioso!) y milagro: la que fue starter de Blonde on Blonde, da el pistoletazo de arranque del festín: versión entregada a más no poder…perfecta.La banda poderosa como el The Band de 1974 y él ya lanza su primera carcajada porque está de buen humor y quiere hacer un concierto alegre.
En Pamplona quiso un tono más Cash...más oscuro y bíblico (cayó Ain´t Talking) pero ahora tocaba rendir homenaje al blues, al r&roll y a su propio legado.
Don´t think twice, It´s all Right: Puede que sea una de las fijas y yo la he escuchado en más de la mitad de mis citas pero…¿no es una de las más bellas sucesiones de acordes y poemas de amor y despedida jamás escritos? Le metió la “sexta” y se convirtió en un country-waltz donde el bajo acústico tintineante de su escudero Garnier marcaba el trote. Casi siempre trata la canción como si fuera de cristal y la respeta por lo que el sábado no podía fallar.Genial y le lleva del pianito a plantarse la guitarra eléctrica color madera Fender.
Ese detalle es muy importante: la figura chaplinesca no puede esconderse detrás de un teclado de tres al cuarto, su poesía de movimientos eterna, por mucho que pasen los años, es parte del ritual. Y esto lo agradecemos…la sombras se proyectaban y el sombrero blanco impresionaba.
Memphis Blues: Otro Blonde on Blonde pero inmenso aunque sea de las fijas. Esta si que ha sido vapuleada en la Never Ending y cocinada tipo cuartel pero ahora volvía a su recetario tres estrellas Michelin. Es una canción tan imaginativa, tan original, con unos cambios tan naturales que al devolverla a donde pertenece hizo la hazaña del día…interpretarla como si estuviera compuesta esa mañana. La banda con Charlie Sexton es como si al último The Band hubiera regresado el hijo pródigo, Mr Robertson. Ese porte y esa elegancia tiene el tío ( Anónimo E , sólo le faltaba el foulard que no la estatura)
Just like a Woman: Seguimos en 1966 y el doble mágico ( y van tres de cuatro) Lo dicho para la segunda…del repertorio de canciones de amor/desamor más sublimes y del palo en el que el judío gana a todos por goleada. Y si a eso añadimos la mitología de Otis Redding para el que parece estaba pensada y la versiones de At Budokan o del Royal Albert Hall…concluimos momento menina.
Aquí, deja cantar al respetable pero el que canta el último canta mejor y él lo hace a contranota, como Willie y Billie y a contra-público, como nadie. La mejor demostración de lo buen cantante que es, es lo malos que fuimos todos los demás…!qué horror!
Han vuelto ciertos agudos y al tono perruno le busca de matices, trucos, guiños para ampliar así ell abanico de sensaciones…incluso se permite el arrastre de nota en “I can´t stay in heeeeeeerrrrreeeeeeee” del puente. Todo muy Dylan.
La armónica en el r&roll es igual a él por lo que escucharle para mi es escuchar a Miles a la trompeta…que exagero pues me importa un huevo porque así lo siento…NADIE TOCA LA ARMONICA COMO DYLAN y el solo de Just Like a Woman es de los tres mejores de su carrera con Every grain of sand y I want you.
Honest with Me: En otra clave, ardiente y furiosa. Bluesy. Nada que ver con las muddy covers de años pasados. Brightness days.Los solos de Charlie matizan pero no cansan, lo que debe ser.
Simple Twist of Fate: Primera sorpresa aunque relativa ya que la había tocado una o dos veces en esta gira europea, pero esto era “beluga” del que habla Coco y era la tercera del catálogo “Love Songs”. Qué puedo decir…nada…qué fue de llorar de buena, de gritar. Y a la peñita de fans no nos entraba una paja por el culo. Y un primer BOTT, hubo dos.
“She was born too late but I was born too late, blame it on…a simple twist of fate” Suficiente, no sigo.
High Water: Con “la inundación” llegó el set roots que no la lluvia, el demostrar que puede ser uno de los artistas de su amada Harry Smith Anthology. El banjo poderoso marcaba el riff pero brillante como lo fue en el Old Man de Neil en Donosti…
Sinceramente la canción es grandiosa pero desde esta lo es más. Una armónica que te cortaba la respiración, te acuchillaba…este hombre aparte de para la mundial en estos fangos es un tesoro para la cultura norteamericana, no saben lo que tienen…
Blind Willie McTell: Retitulada “Nadie canta el blues como Bob Dylan” Otro de los puntos “Sixtina”, la mejor versión que he escuchado…quiero bootleg , quiero disco oficial en directo Live at The Azkena. La mejor versión que he escuchado, repito.
Ahí sólo falto que sacara las tablas y las rompiera...puro Moisés.
Me descojono “todo” de cosas como Jack White o los Black Keys, me descojono. Apartense que viene la apisonadora…con…
Highway 61: Otro auto-pilot perenne convertido en pan del día…el blues de McTell se mezclo con el rock de Berry y una lengua viperina generándose un monstruo llamado Highway 61 describiendo el mapa de los manantiales de los que hay que beber para tener 69 castañas y estar de tan buen ver.
Shelter from the Storm: Tiene coña mi chapa previa con “Hard Rain” pero esto fue como una recompensa.Mi regalo de cumpleaños adelantado.
Mis favoritas son : One of us must know ( lo daba por imposible), Standing in the Doorway ( la escuché en Paris 2000 y no me dío una muerte súbita de puro milagro, excelsa) y ésta que nunca tuve la suerte de escuchar en directo.
Para el idiota que diga que Bob no tiene detalles, señalarle que él , desde arriba, seguro que veía los truenos amenazantes que venían desde el Condado de Treviño y que más tarde aguaron al público el set de Chris Isaak.
¿No es bonito que piense en este refugio contra la tormenta, refugio de mi propia vida?
No la reconocía ni Dios porque aprovechó el arreglo de Feel a change is coming on (exacto) pero con un toque marcado reggae. Así, la oración pasó de misteriosa a celebratoria y fue un pasote chavales, un pasote. Mi favorita, la niña de mis ojos del "Hard Rain" con You are a big girl...
y la segunda de BOTT...
Para mi ya había cumplido con creces con tanta sonrisa y tanto entusiasmo que le puso al asunto.Me hubiera dado por satisfecho pero...
Thunder on the Mountain: en la clave y acordes de Summer Days, esos rocanrolitos que el Abuelo sabe tocar tan bien y otra vez los truenos y otra vez los detalles.
Ballad of a Thin Man:Final y Highlight of the show.Aquí el performing artist se salió...aquí volvimos a ver lo que devoramos en vídeo o enlatado...versión Royal Albert, versión Budokan, versión Before The Flood...y ahora versión Azkena.
Aquí ya pasó de guitarra , pianillo y sólo con un micro de armónica se puso a hacer sus gestos, su teatro y gritó los incomparables versos de esa denuncia contra la estupidez humana, contra esos críticos que dicen que fue breve y frio y que tocó alguna que no tocó, contra esos que no se enteran de nada pero van de enterados ( cuantos madre!)
Las sombras del telón del fondo lo hacían todo más inmenso, como ese océano del que hablamos.
El respeto por el riff memorable y por ese "deberían promulgar una ley que te prohíba acercarte Mister Jones" nunca hubiera imaginado que pudiera ser tan digno y regio final.
La banda tan MADURA tras tantos años, tan comedida, tan acojonante que digamoslo ya, es una de las bandas mejores de los últimos diez años y la que mejor conoce al raro de su amo.( cómo charlaba y cambiaba impresiones con ellos....)
"A la mierda Pereza, Ama"
Y aquello acababa pero nadie imaginaba que el bis sólo tendría de protagonista a La Menina entre Meninas pero con un pedazo de versión que era pura dinamita...reconozco que ya me aburría en directo y no me llaméis hereje...era tan previsible y tan poco respetada por su pintor...
Esto fue otra cosa, 45 años recién cumplidos, madurita de buen ver, Like a Rolling Stone hizo que mi hijo dijera la frase del día.
Objetivo conseguido...a partir de ahora Jon medirá , aunque él no lo sepa, todo lo que escuche por este rasero. El sábado cambió "su sistema métrico" y sabrá lo que son "Big times , Big Skies"
A nivel personal, decir que allí estabamos en petit comité los que teníamos que estar aunque eche de menos a gente que ya saben quienes son...y que tendrían que haber estado.
Mis tres sobrinos mayores...dylanianos hasta la médula por la dieta de su tío, Cris comentó que fue un momento mítico ver a los tres hermanos con semejante pasión y pensó Dios Mio! pero qué has hecho de ellos Joserra?...ahora lo mismo con mi hijo (le compre a doblón una camiseta oficial de la mítica foto tocando el bajo...cómo me gustaría que me sirviera a mi y dar marcha atrás al reloj del tiempo...¿quién no recuerda su primera camiseta?)
No sé que pensaran ellos pero creo que se lo deben todo a esas tardes de cintas y discos, de blood on the tracks y de street legals...de libros y recortes...de fiestas y acordes...de Dylan y salsa de tomate.
Aquello era comenzar a entender el océano y sus leyes amigos, el océano.Y el sábado salimos a alta mar en plena meseta.Eso a uno le marea, le mueve por dentro para después poner las cosas en su sitio.Vuelve cuando quieras rey de reyes , por esta Land se te quiere y mucho, al que más.
"A la mierda Pereza": esta interpretación es I M P R E S I O N A N T E. ( me recuerda a la de Budokan)
Si Huelva estuviese a menos de 1000 kms. de Vitoria habría estado allí.Con tu entrada de cátedra es "casi" como si hubiese estado. Me alegro por ti y por tu hijo y sobrinos.Las nuevas generaciones son muy listas y saben apreciar lo que es bueno.El océano es el océano...
ResponderEliminarBufff, estuvo de cine Joserra. De cine. Estupenda crónica. Un saludo.
ResponderEliminar¡Sublime! No hay más que decir. Me desquité de su actuación en Valladolid hace unos años.
ResponderEliminarsaludos.
Marian Ojalvo te ha enviado un enlace a un blog:
ResponderEliminar"La familia que escucha a Dylan unida,permanece unida."¡Qué gozada!
No me ha defraudado ni la crítica ni el concierto. Parece que estuve allí. A mí me tocaba sufrir. La próxima no me lo pierdo. Me alegro que gozaras tanto tú como tu familia. Cómo para que te lleven la contraria...ja, ja.
ResponderEliminarNo sé por qué cuando hablas de “Simple Twist of fate” sale a relucir el nombre de Coco. La semana pasada me entró la llorera al acordarme de “Famous Blue Raincoat”, pues bien, el efecto que me produce “Simple Twist of Fate” es el mismo: un nudo en la garganta.
ResponderEliminarSólo por escucharla hubiera merecido la pena... yo estaba a más de 300km y me pilla en un momento sensible. Casi prefiero no haber estado.
Mi favorita del Blood on the tracks, mi favorito de Dylan. Queda todo dicho. Beluga.
Al final no nos vimospero Bob si a nosotros!!! Sublime, mejor de lo que esperaba.
ResponderEliminarMañana hago mi cronica.Por cierto estupendo tu post sobre el magistral bolo de nuestro propheta favorito.
un abrazo
Buenísimo el efecto Dylan en la familia. Qué envidia de tardes de discos y cintas y libros y recortes... Quieres ser mi tío? jajajaja
ResponderEliminarMuy bonita crónica, as usual, y un final excelente.
Besotes
Has hecho una crónica acorde con el concierto que presenciamos. No conocía tu blog pero es de agradecer la combinación del clásico "moló mogollón" que es lo más utilizado en los blogs con ese algo más a la hora de escribir.
ResponderEliminarSolo un pero. A los que estuvimos viendo a Chris Isaak, la lluvia no nos aguó nada. De hecho por momentos, a pesar del incordio, lo hizo muy diferente.
Saludos.
Para Rock in Chains: aparte de bienvenido...decirte que ya me jorobó sólo escuchar dos temas de Isaak porque sonaban a puro cielo...pero tenía viaje de vuelta y chaval de 13 años...Cuando me refería a "aguar", era en sentido literal no como sinónimo de fastidio ya que escuchar mojándote a semejante crooner tuvo que ser delicioso.!Una pena!
ResponderEliminarHubiera sido como ver a Dylan y después a "Elvis" el mismo día.
A los demás: gracias por vuestras palabras afectuosas
hola Joserra tas ver tu critica de concierto de DYLAN, no me queda mas que mandarte un abrazo, la lagrimita ya la has conseguido. Besos para todos
ResponderEliminarMaria
Sin internet estos días me he tirado de los pelos, estaba deseando leer la super crónica del concierto entre conciertos....ay,qué sensación mas amarga el no poder haber estado allí, sintiendo la lluvia, no de agua, la lluvia poética y electrizante que deja caer mi Dios.
ResponderEliminarMe alegra que hayas compartido con tu hijo algo así, lo que yo daría por hacerlo qçcon mi padre, sin duda...lo haré, pero siempre he sido una impaciente sin remedio; seguro que tu hijo como tu bien dices cambia su perspectiva musical, despues de algo así, cómo no hacerlo, habría que estar sordo ¿no?
Bueno, voy a dar un paseo por tu land y ojala me sobre tiempo para mi pobre abandonado por exámenes Beautiful place, un beso enorme, y felicidades por la experiencia y por tu siemrpe estupendo post, me ha puesto la piel de gallina.