Con esta entrada mandamos a la mierda la polémica de los hermanitos de Oasis que, además son de los noventa y dedicamos una semana a esa década hortera, denostada, de Arthur Bakers y baterias imposibles, de ropa realmente estúpida , de hombreras, de portadas vomitivas pero...la década de mi juventud divino tesoro...me reí mucho y desfase como todos los ahora cuarentones...Siento nostalgia de muchas cosas y grupos magníficos y bueno, vamos a intentar todos lanzar aqui nuestras saudades de los ochenta aunque fuera de niños, algunos.
Estas Navidades con mis amigos Amaya y Javier que son la caña tuvimos una fiesta improvisada en honor a nuestros "heroes" de la década prodigiosa que en realidad no eran grupos sino singles y canciones concretas y allí sonó desde Rubi y los Casinos pasando por Mama y acabando, como siempre, en Haciendo el Bobo de Gabinete.
Hacer el Bobo ,eso es lo mejor y eso es lo que hicimos de 1980 a 1989...y varias negritas consumian trip..y Aretha Franklin cantaba feliz.
Felices estabamos allí en el último piso de las Isozaki como abueletes cebolletas bailando sobre tumbas de Siniestro y con Hola Mamoncete de los Ilegales. Pero qué bien lo pasamos.
Lo dicho: semana ochentas, diversión garantizada y todo por ese recuerdo del Cava de Terence Trent D´Arby. Aprovechemos el tirón y venga ya:
De repente me vienen dos canciones una la de conossieur y snob gafa-pasta pero cierta: la mejor canción de los ochenta o la que yo selecciono por muchas razones de carga subjetiva y objetiva y otra, la más representativa de mis ochenta y que nadie me niegue que no la disfrutó como un enano si ahora peina canas o se hace el tinte.
Y a partir de aqui comienza el monográfico.
En los ochenta hubo grandes bandas, pero tambien mucho cutrerio.
ResponderEliminarPor cierto, ya no te veo por mis tierras, ni siquiera en el ultimo post de Dylan!.
Un abrazo
No te dejes a The Feelies.....
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