Me da igual que muchos utilicen el subterfugio de discos nacionales para nunca incluir uno nacional como primero en los internacionales; al fin y al cabo, el mundo es demasiado pequeño para dividirlo. A mi, en este caso, no me da la gana y os aseguro que si este disco lo saca Tom Petty si no hubiera muerto o Bob Dylan con 40 años menos, todo el mundo lo colocaría en el pedestal.
Cierto que he tenido con él desde que acabó su grabación, título incluido, una relación de amor intenso que conservaré toda mi vida. Pero es que ,además, os digo que en esta colección de joyas de sobredosis de rock and soul, de melodías de ventanillas bajadas y de lealtad a una ruta existencial entre improvisados arroces a la orilla del Ebro, están mi amigo Fernando y todos sus compañeros bantásticos.
Armónicas y figuras de guitarra que son profundas inquietudes de vida más unos coros tan bellos como en los discos de los Jayhawks, de los Fleetwood Mac o de CSN&Y que hacen de esta POM humilde, como el disco de Arthur Alexander de 1972 o el de Bobby Charles con los The Band, el mejor disco de 2018 para esta Land y uno de los mejores trabajos de orfebrería agridulce que han salido de la desert town cartagenera, el nuevo Muscle Shoals. Y además, su trasfondo es...bueno...una pasión por la música sin pedir nada a cambio, de un romanticismo extremo y me alegro tanto de haber sido protagonista del pequeño gran éxito de esta maravilla. A mi me ha dado y me dará pilas para seguir creyendo en las grandes canciones allá de donde quieran brotar desde Nueva Orleans a Cartagena, desde Memphis a Sidney.
Ah y unos teclados de Carlos Campoy que ni Al Kooper que son toda el alma del Chinese.
Ah y unos teclados de Carlos Campoy que ni Al Kooper que son toda el alma del Chinese.
Hermano del disco de Fernando pero al otro lado del charco, el disco de Johnny Irion, artista que antes firmaba junto a su darlin´ companion Sarah Lee Guthrie, es una maravilla. Que además de su esposa, estén los Dawes, Nicky Bluhm, Neal Casal y los Autumn Defense (parte importante wilquera) es todo un primor de amor por la música americana que viene de la tradición de los cantes de ida y vuelta USA-UK.
Variado, precioso, cadencioso, elegante, equilibrado, mágico y no se cuantos adjetivos más. Una petición a los Reyes Magos:que venga a Bilbao a presentarlo por favor.
Su debut ya era místico pero este segundo es igual de bueno o mejor todavía. El planteamiento de este colega de nuestros adorados Hiss Golden Messenger es el white gospel con una melange de jambalaya que te crió alucinante. Un momentazo fue cuando este año contacté con su manager mediante email para ver si se venía a tocar a Frías este verano en esos calentones que me dan. Pensé cómo sonaría este disco entre muros y no imagino música más gloriosa para semejante escenario. No te mueras sin escuchar su cover de Life de Allen Toussaint que cierra el disco; te entrarán los aires del Golfo de Méjico desde el Delta hasta el escalón de acceso al Tipitina´s y pensarás, esto es Neville Brothers en blanco nuclear.
Aunque la carrera en solitario del alma mater dinosauria ya es toda en si de quitar el hipo, sinceramente creo que ha pintado su obra maestra, encontrando un equilibrio de todos los órdagos emocionales de su melena en una colección que hace llorar de sentida y melancólica. Yo es que era escucharlo y no creer tan desparramante belleza infinita. See You At The Movies, Elastic Days...en fin Neil Young y Big Star tuvieron seis hijos, cinco viven en Escocia y tienen un Fanclub y otro llama J Mascis y vive en Amherst, Massachusetts.
Mis lobos henchidos de amor lo han vuelto hacer, con retales del pasado cedidos para otros trajes, componer una ristra de canciones hermosas que refrendan que Gary Louris es el mejor cantante de tonos altos y dulces desde Paul Simon. Y que sus compas son también ángeles.Me quedo con la primera vez que escuché Bitter End aparcando en la Ermita de Grañón tras comprar pastas de sésamo. Nos miramos, mi darlin´companion y un servidor y teníamos lágrimas en los ojos. Una de las mejores canciones sobre la amistad verdadera jamás escritas. Esa y el resto que son una preciosidad y que en sonido juntan un poco todas sus cimas en lo más alto de la música para días lluviosos y noches estrelladas.
Spiritualized o lo que es lo mismo Jason Pierce, ha sacado un disco de redención donde como siempre se va al espacio a buscar ingravidez y a flotar. Y esos aires que tiene al Desert Songs de Mercury Rev , tan irresistibles pero en downers y su eterna querencia por los coros gospel. Sinfonía de la metafísica necesaria del quedarse por un rato solo con uno mismo y poner en la balanza el oro y la morralla y así desprenderse de la segunda llena de pensamientos negativos y relaciones chungas que no te hacen bien y es mejor cortar. Dejadme abrir los brazos y que no sienta mi peso, permitidme mirar el Mundo desde arriba para ver lo pequeños que somos y lo grandes que hacemos todos nuestros problemas. Disco oración.
Jeff Tweedy es Jeff Tweedy. Y tiene un talento inmenso, siendo uno de los artistas más importantes del cambio de siglo en esto que llamamos rock o rock and roll. Un genio. Cierto que su carrera en solitario tuvo un debut quizás menos inspirado y tedioso pero siempre con chispas y que su wilqueo pueda ir por derroteros diferentes a los de la matrícula de honor porque es un artista inquieto. Pero este Warm, es un disco más conceptual, de crisis de los cincuenta y me siento tan identificado con ella aunque él sea tres años menor, que sus letras y liner notes han sido cruciales para volver a él desde que salió sin parar . Y si en la primera escucha me dejó frío, de sabios fue rectificar y además, concluir que, aquello que en primera escucha no te atrapa no se debe aparcar y menos con Jeff. Es un disco de escuchas y muy muy sutil. El tiempo le situará en el lugar adecuado, el corazón ya lo ha hecho.
Heroína del nuevo country, intensa, gospel, arethiana, la fuerza de Maria McKee con la dulzura de las divas de los Mac. Una nueva Linda Ronstadt con una pasión arrolladora y portadón. Mi amigo Chals me hizo caer en sus redes con su loa al disco.
Este gozada de trío son los Wilburys de la Perfida Albión y volver a escuchar a mi amigo Danny "Champ" Wilson en su versión más Grand Drive acompañado de semejantes músicos inmensos de power-jingle jangle pop, es uno de los chutes de 2018. Fue el propio Danny el que en su último e inmenso bolo con los Champions en Bilbao, me dio en primicia una copia promocional de este caramelo de disco.
Estos irlandeses han compuesto banda sonora para una road movie de días de niebla. Estos dos ángeles traen la cacofonía de los paisajes tipo pantanos de Sobrarbe o Arribes del Duero. Son lluvia fina irlandesa, delicada. Simon & Garfunkel de Eire. Con algún instrumental que te hace empapar el pañuelo de lágrimas de hermosura, de ecos, de , en definitiva, amor. Maravilloso.
Se que la medicina que me daba Len ya no podrá suplirse con nada pero si hay una especie de reencarnación de ese feeling del poeta de Montreal es esta obra maestra de Decicca que peinó mis inquietudes y sentimientos mi primer trimestre de 2018 junto a otro disco que es de 2017 y por eso no lo incluyo: el del escocés Daniel McGeever "Cross The Water" Era la época de las presentaciones del libro Pasión No Es Palabra Cualquiera y fue la capilla donde descansaba ante tanto amor recibido y tanta excitación de tantos quilates.
Al final le ha ganado pero por muy poco como Disco Arruga Bella 2018 al de John Prine. El clásico songwriter aussie ha sacado su obra maestra de la plena madurez y eso que no tiene un disco que baje del 8 desde que empezó su carrera y a parir gemas del pop-rock hace ya tantos años con sus Dots y luego con sus Coloured Girls allá en Adelaida. Favoritísimo.
Con The Horizon Just Laughed, Damien Jurado ha pintado su obra maestra. Y eso que su nivel siempre ha sido estratosférico. Sólo puedo decir, escuchalo por dios! Es un bálsamo.
El genio de Illinois, uno de los mejores songwriters ever se ha marcado un disco tan sincero en su bella arruga que asusta desde la portada maravillosa sin maquillajes, implantes, ni botox como los de su colega Bruce. La única química es la que se marca en su rostro por su lucha titánica contra el cáncer. El resultado es muy curioso: sigue su extrema sencillez melódica pero con una voz que se apaga para todo menos para emocionarnos con historias de verdad. Escalofriante John Prine, de los pocos grandes que nos quedan.
No exagero si os digo que es su obra maestra, incluido su mágico periodo de primeros de los setenta con intocables como Boomer´s Story o el Purple Valley. Y lo es porque es una representación de su arte y de todas sus facetas y evolución. Ry como el difunto JJ Cale, ha ido estudiando con su verso distintivo, modernizando los blues y la ancient music-world music con su toque electrizante y su voz nunca lo suficiente valorada. Es una grande entre los grandes y este Prodigal Son su catedral.
Esta banda australiana es, como diría mi amiga sevillana Lu, fresquísima. Esa recuperación del desparpajo del debut de los Strokes pero con la base aussie ochentera de los Church/Go Betweens/Hoodo Gurus (la tradición del indie de las antípodas, vamos) es todo un primor en este Hope Downs, su primer larga duración. Estrofas trotonas y estribillos certeros. Un disco para irse enamorando lentamente y ciertamente nostálgico de la década de Naranjito.
Su debut me pareció un pastiche del soul clásico sin el menor interés-cuestión de percepciones-el soul actual en el 95% de los casos es puro ejercicio de estilo y homenaje, no hay artistas originales.
Sin embargo, este segundo disco iluminó mis idas y venidas de Melides a Comporta en días de verano de cielo claro y clima perfecto. Y si bien Leon sigue recordando a artistas del pasado, en este segundo, más a un Terence Trent D´Arby o Al Green que a un Sam Cooke, la cosa tiene groove y canciones redondas. A mi es que este disco me encanta y a mi darlin´companion también, no se puede pedir más. Alegría soulera de verdad y bailable en todas sus formas.
Su anterior Lp me flipó en colores y éste también. Vale ya sabemos que esto tiene truco y que nos remite a doblados de guitarra setenteros de bandas sureñas a las que amamos pero sería injusto no reconocerles su inmensa originalidad en su deliver: tan positivo , alegre y panorámico que cambia el rumbo del viento y despeja los nubarrones. Son perfectos para el bajado oficial de ventanillas del coche allá por mayo y en otoño e invierno para añorar noches de grillos y aperturas de puertas de madera en bares donde se sabe tocar y cantar. Southern glory made in Canada.¿No os suena?
Soy de bella arruga y lo sabéis pero es que la musa del Swinging London ha pintado su masterpiece desde la Residencia Los Prados Soleados. En esa Residencia se sirve earl grey tea y tiene backyard florido.
El mejor disco de Nick Cave de los últimos años es éste, no sólo por su implicación en el mismo y sus geniales músicos- también es fundamental a la composición y toque de piano, el inmenso Ed Hartcourt- sino por esa gótica tristeza del recuerdo, muy marcada incluso en el precioso artwork donde en la contraportada encontramos una foto suya con Bobby Dylan quizás cuando le estaba cediendo su I´´ll Keep it with Mine. Por cierto, su cover aquí de It´s all over now baby blue, es quizás de lo más emocionante que he escuchado durante este año.
Cordovas y su segundo disco ay! Tuvo que ser un desmayo la semana pasada el que me hiciera considerar que estos tipos son ángeles sanadores ya que mi primera impresión es que era otro grupo más, tirando del privilegio de la triple armonía vocal en algo tan americano como el Malboro, los Dead (clara influencia) o los Jayhawks.
Pues no señor, este disco de portada muy poco apropiada para el contenido es una absoluta DELICIA
Y no solo combinan sus voces celestiales sino que convencen sus composiciones, su forma de grabarlas, cristalina pero humana, los recovecos y nos hacen contar los días para su gira española. En serio, precioso.
Una muerte inesperada y triste fue la de este artista porque era único. Sus discos siempre especiales y sus producciones también. Richard Swift era un Nilsson moderno y algo spectoriano en su muro de sonido pero también alcohólico y eso le quitó la vida demasiado joven. este disco póstumo, casi terminado a su fallecimiento, es otra cuenta más a añadir a su escasa pero impecable discografía. y tiene misterio, encierra pena pero de la que sublima y redime.
El amigo oñatiarra, el bardo roquero de nuestra tierra, ha hecho algo muy semejante a lo que el año pasado hizo Jeff Tweedy con su cancionero en esa gema que es Together At Last: es decir, seleccionar de su "rupertorio" varias gemas y dejarlas en pelotas con su Martin y su cada vez más expresiva voz que suena, como él siempre dice, 50% anclada en la tradición/50% en los songwriters del rock.
Ruper Ordorika es nuestro Richard Thompson pero en este Bakarka, tira de la línea acústica y hace que salgan chispas de todos los milímetros de la madera de su guitarra con interpretaciones brillantes y sentidas de algunos clásicos y otras que mediante esta vuelta a casa, son convertidos en ellos ,cuando parecían más oscuras es sus versiones eléctricas: caso Mundua Biltzen Duen Oihartzuna ( "El eco que envuelve el Mundo") Estremecedora y favorita.
Ay de aquel insensato que me venga con eso de que no me llega porque no le entiendo porque no sabe lo que dice-para eso en sus libretos siempre vienen sus letras traducidas merluzos!
Sublime disco acústico, sublime.
Ace Records is the answer en cuanto a compilaciones de soul y ediciones en cd (que demuestran que los cds son tan cojonudos como un buen long play- dejaros de tontadas)
Este año la joya de la corona de su catálogo es esta compilación de temas en los que el Otis blanco, guitarrista y compositor de primer orden del soul de Muscle Shoals-Alabama, tiene autoría en letra y pentagrama. El set es de escándalo, espectacular, el sonido y las notas de portada de 11. E incluso él mismo aparece en alguna de las pistas. En fin, estas songwriters series de Ace, como dice mi amigo Manolo Granpa, son goma de Oklahoma.Bueno, en este caso de Alabama.
Doug Paisley ha optado en Starter Home, su cuarto trabajo en 10 años, por una línea continua, en su estilo pero más inclinado al susurro y escalofrío que al medio tiempo. Strong Feelings e incluso Constant Companion (tercero y segundo, respectivamente) eran ochomiles que pueden dar sombra y dejar sin interés subir este sietemil.
Esos mil metros de diferencia, en este caso a una latitud con más oxígeno, facilitan la vida, subliman el romance, erizan el vello de la nuca: en fin, esta es una gran obra que se viste de menor. De verdad, traten cómo merece a esta perla. En su estilo, es muy de eso que a primera vista resulta ya visto pero no, sus canciones son bálsamo curativo. Un 83 en Metacritic a mi me dice mucho.
Un valor siempre seguro. Una voz inconmensurable. En Hell-On ha vuelto por sus fueros, si es que alguna se apartó de ellos. Quizás su anterior disco fuera un poco ida de olla aunque lo compensó con el que hizo con la Veirs y la Lang. A mi es que solo escucharle respirar entre sílabas, me produce éxtasis marianos. Nuestra Patsy.
El líder de los míticos Pavement tiene ya una carrera en solitario tan bien amueblada e interesante desde el cambio de siglo, que para nada sorprende que este disco de portada en Cadaqués con dos abuelos naturistas, sea otra flor en el ramillete. En mi opinión la que tiene más vivos y variados los colores. Si hay un disco de pop roquista moderno en 2018 es ésta gozada . Aviso: requiere tirarse de la barquita de cabeza y bucear bien desinhibido y en pelota picada, sin prejuicios, en sus cristalinas aguas.
Este elegante jacobita inglés con un corazón rebosante de melodías, ha sacado un segundo disco de quitar el hipo. Me enteré de su existencia por un post de mi amigo Xavi Escutia ( Los Valendas) en el jetalibro que le daba el oro 2018.
Y Xavi no falla, porque él es un amante del mejor power pop. Sin duda, ésta gema de haberla conocido antes hubiera estado en la lista que propuse a la Exile Magazine. Siempre pasa que el año siguiente te enterás casi hasta semana santa de lo bueno del anterior que el cazamariposas dejo en otros jardines.
Os lo prometo, es un pasote. Me recuerda mucho a cuando estaba uno más puesto en novedades y descubría artistas como Sondre Lerche. Mira A Sondre me recuerda, esa alegría. Y además, tiene una canción que se llama Joey Ramone.
La reedición o edición del año 2018 han sido estos tres maravillosos vinilos de nuestros amigos y héroes de Hanky Panky Records. Podemos decir que éste triple pack -junto a sus recos de singles clásicas y los discos en solitario de Colin Hare y Pete Dello- son el santo grial de la música pop inglesa melódicamente sublime, en el barrio limítrofe a Village Green. Ese nivel. Honeybus es lo más de lo más y esta edición,en fondo y forma, una POM ( *Puta Obra Maestra, para el que todavía no lo sepa) Pueden estar orgullosos de su labor.
Con The Horizon Just Laughed, Damien Jurado ha pintado su obra maestra. Y eso que su nivel siempre ha sido estratosférico. Sólo puedo decir, escuchalo por dios! Es un bálsamo.
El genio de Illinois, uno de los mejores songwriters ever se ha marcado un disco tan sincero en su bella arruga que asusta desde la portada maravillosa sin maquillajes, implantes, ni botox como los de su colega Bruce. La única química es la que se marca en su rostro por su lucha titánica contra el cáncer. El resultado es muy curioso: sigue su extrema sencillez melódica pero con una voz que se apaga para todo menos para emocionarnos con historias de verdad. Escalofriante John Prine, de los pocos grandes que nos quedan.
No exagero si os digo que es su obra maestra, incluido su mágico periodo de primeros de los setenta con intocables como Boomer´s Story o el Purple Valley. Y lo es porque es una representación de su arte y de todas sus facetas y evolución. Ry como el difunto JJ Cale, ha ido estudiando con su verso distintivo, modernizando los blues y la ancient music-world music con su toque electrizante y su voz nunca lo suficiente valorada. Es una grande entre los grandes y este Prodigal Son su catedral.
Esta banda australiana es, como diría mi amiga sevillana Lu, fresquísima. Esa recuperación del desparpajo del debut de los Strokes pero con la base aussie ochentera de los Church/Go Betweens/Hoodo Gurus (la tradición del indie de las antípodas, vamos) es todo un primor en este Hope Downs, su primer larga duración. Estrofas trotonas y estribillos certeros. Un disco para irse enamorando lentamente y ciertamente nostálgico de la década de Naranjito.
Su debut me pareció un pastiche del soul clásico sin el menor interés-cuestión de percepciones-el soul actual en el 95% de los casos es puro ejercicio de estilo y homenaje, no hay artistas originales.
Sin embargo, este segundo disco iluminó mis idas y venidas de Melides a Comporta en días de verano de cielo claro y clima perfecto. Y si bien Leon sigue recordando a artistas del pasado, en este segundo, más a un Terence Trent D´Arby o Al Green que a un Sam Cooke, la cosa tiene groove y canciones redondas. A mi es que este disco me encanta y a mi darlin´companion también, no se puede pedir más. Alegría soulera de verdad y bailable en todas sus formas.
Su anterior Lp me flipó en colores y éste también. Vale ya sabemos que esto tiene truco y que nos remite a doblados de guitarra setenteros de bandas sureñas a las que amamos pero sería injusto no reconocerles su inmensa originalidad en su deliver: tan positivo , alegre y panorámico que cambia el rumbo del viento y despeja los nubarrones. Son perfectos para el bajado oficial de ventanillas del coche allá por mayo y en otoño e invierno para añorar noches de grillos y aperturas de puertas de madera en bares donde se sabe tocar y cantar. Southern glory made in Canada.¿No os suena?
Soy de bella arruga y lo sabéis pero es que la musa del Swinging London ha pintado su masterpiece desde la Residencia Los Prados Soleados. En esa Residencia se sirve earl grey tea y tiene backyard florido.
El mejor disco de Nick Cave de los últimos años es éste, no sólo por su implicación en el mismo y sus geniales músicos- también es fundamental a la composición y toque de piano, el inmenso Ed Hartcourt- sino por esa gótica tristeza del recuerdo, muy marcada incluso en el precioso artwork donde en la contraportada encontramos una foto suya con Bobby Dylan quizás cuando le estaba cediendo su I´´ll Keep it with Mine. Por cierto, su cover aquí de It´s all over now baby blue, es quizás de lo más emocionante que he escuchado durante este año.
Cordovas y su segundo disco ay! Tuvo que ser un desmayo la semana pasada el que me hiciera considerar que estos tipos son ángeles sanadores ya que mi primera impresión es que era otro grupo más, tirando del privilegio de la triple armonía vocal en algo tan americano como el Malboro, los Dead (clara influencia) o los Jayhawks.
Pues no señor, este disco de portada muy poco apropiada para el contenido es una absoluta DELICIA
Y no solo combinan sus voces celestiales sino que convencen sus composiciones, su forma de grabarlas, cristalina pero humana, los recovecos y nos hacen contar los días para su gira española. En serio, precioso.
Una muerte inesperada y triste fue la de este artista porque era único. Sus discos siempre especiales y sus producciones también. Richard Swift era un Nilsson moderno y algo spectoriano en su muro de sonido pero también alcohólico y eso le quitó la vida demasiado joven. este disco póstumo, casi terminado a su fallecimiento, es otra cuenta más a añadir a su escasa pero impecable discografía. y tiene misterio, encierra pena pero de la que sublima y redime.
El amigo oñatiarra, el bardo roquero de nuestra tierra, ha hecho algo muy semejante a lo que el año pasado hizo Jeff Tweedy con su cancionero en esa gema que es Together At Last: es decir, seleccionar de su "rupertorio" varias gemas y dejarlas en pelotas con su Martin y su cada vez más expresiva voz que suena, como él siempre dice, 50% anclada en la tradición/50% en los songwriters del rock.
Ruper Ordorika es nuestro Richard Thompson pero en este Bakarka, tira de la línea acústica y hace que salgan chispas de todos los milímetros de la madera de su guitarra con interpretaciones brillantes y sentidas de algunos clásicos y otras que mediante esta vuelta a casa, son convertidos en ellos ,cuando parecían más oscuras es sus versiones eléctricas: caso Mundua Biltzen Duen Oihartzuna ( "El eco que envuelve el Mundo") Estremecedora y favorita.
Ay de aquel insensato que me venga con eso de que no me llega porque no le entiendo porque no sabe lo que dice-para eso en sus libretos siempre vienen sus letras traducidas merluzos!
Sublime disco acústico, sublime.
Ace Records is the answer en cuanto a compilaciones de soul y ediciones en cd (que demuestran que los cds son tan cojonudos como un buen long play- dejaros de tontadas)
Este año la joya de la corona de su catálogo es esta compilación de temas en los que el Otis blanco, guitarrista y compositor de primer orden del soul de Muscle Shoals-Alabama, tiene autoría en letra y pentagrama. El set es de escándalo, espectacular, el sonido y las notas de portada de 11. E incluso él mismo aparece en alguna de las pistas. En fin, estas songwriters series de Ace, como dice mi amigo Manolo Granpa, son goma de Oklahoma.Bueno, en este caso de Alabama.
Doug Paisley ha optado en Starter Home, su cuarto trabajo en 10 años, por una línea continua, en su estilo pero más inclinado al susurro y escalofrío que al medio tiempo. Strong Feelings e incluso Constant Companion (tercero y segundo, respectivamente) eran ochomiles que pueden dar sombra y dejar sin interés subir este sietemil.
Esos mil metros de diferencia, en este caso a una latitud con más oxígeno, facilitan la vida, subliman el romance, erizan el vello de la nuca: en fin, esta es una gran obra que se viste de menor. De verdad, traten cómo merece a esta perla. En su estilo, es muy de eso que a primera vista resulta ya visto pero no, sus canciones son bálsamo curativo. Un 83 en Metacritic a mi me dice mucho.
Un valor siempre seguro. Una voz inconmensurable. En Hell-On ha vuelto por sus fueros, si es que alguna se apartó de ellos. Quizás su anterior disco fuera un poco ida de olla aunque lo compensó con el que hizo con la Veirs y la Lang. A mi es que solo escucharle respirar entre sílabas, me produce éxtasis marianos. Nuestra Patsy.
El líder de los míticos Pavement tiene ya una carrera en solitario tan bien amueblada e interesante desde el cambio de siglo, que para nada sorprende que este disco de portada en Cadaqués con dos abuelos naturistas, sea otra flor en el ramillete. En mi opinión la que tiene más vivos y variados los colores. Si hay un disco de pop roquista moderno en 2018 es ésta gozada . Aviso: requiere tirarse de la barquita de cabeza y bucear bien desinhibido y en pelota picada, sin prejuicios, en sus cristalinas aguas.
Este elegante jacobita inglés con un corazón rebosante de melodías, ha sacado un segundo disco de quitar el hipo. Me enteré de su existencia por un post de mi amigo Xavi Escutia ( Los Valendas) en el jetalibro que le daba el oro 2018.
Y Xavi no falla, porque él es un amante del mejor power pop. Sin duda, ésta gema de haberla conocido antes hubiera estado en la lista que propuse a la Exile Magazine. Siempre pasa que el año siguiente te enterás casi hasta semana santa de lo bueno del anterior que el cazamariposas dejo en otros jardines.
Os lo prometo, es un pasote. Me recuerda mucho a cuando estaba uno más puesto en novedades y descubría artistas como Sondre Lerche. Mira A Sondre me recuerda, esa alegría. Y además, tiene una canción que se llama Joey Ramone.
REEDICIÓN DEL AÑO 2018
La reedición o edición del año 2018 han sido estos tres maravillosos vinilos de nuestros amigos y héroes de Hanky Panky Records. Podemos decir que éste triple pack -junto a sus recos de singles clásicas y los discos en solitario de Colin Hare y Pete Dello- son el santo grial de la música pop inglesa melódicamente sublime, en el barrio limítrofe a Village Green. Ese nivel. Honeybus es lo más de lo más y esta edición,en fondo y forma, una POM ( *Puta Obra Maestra, para el que todavía no lo sepa) Pueden estar orgullosos de su labor.
Me falta alguno de esta lista, ha sido un año de menos escuchas, pero los apunto como ineludibles. Grande Fernando y tan cercano que parece mentira.
ResponderEliminarAbrazos.
Brutal lista. Hay uno de tus discos, al que le debo una atenta escucha....Spiritualized!! Me pongo. Un abrazo!
ResponderEliminarUna lista cojonuda. Una POM de lista, debo decir.
ResponderEliminarGracias.
Bueno..., yo que ando muy inmerso estos días con los Dead (con sus larguísimas live-jams de los últimos 70), leo esta lista y corroboro mi impresión de que este tipo de Bilbao sigue afortunadamente muy pirao. Es algo así como si nos pretendiera convencer que el otro lado de la música es el que más vale, la cara B que busca la salvación eterna. Ignoro si la encontrará. Lo que si corroboro es que en el fondo de sus gustos hay sacramento.
ResponderEliminarNos vemos con His Bobness en Bilbao.
Abrazos,
JdG
Lista impecable. Los que me faltan ya están en la de los Magos. Gracias.
ResponderEliminarUna lista hecha con PASSION, que supongo hubiera sido diferente si el pasado lunes te hubiera hablado de unos tal Rolling Blackouts Coastal Fever,... es broma, cada uno tenemos la nuestra y suele ser casi infinita. Sólo nos dio tiempo a una cerveza −y por fin tener en mi biblioteca un libro al margen de listas, imprescindible, melancólico y emocionante−. Apunto entre mis deberes de navidad a Fernando Rubio y Phil Cook y me sorprenden los viejos jovenes, llenos de arrugas y rebosantes de belleza; gracias por enseñarme que siguen ahí. UN ABRAZO!
ResponderEliminarEsto es una lista en condiciones. Escueta y sólida. Vivimos la paradoja de que a pesar de que esta música no pasa por sus mejores años a nivel de difusión , ahora se editan montones de discos y (casi) todos al alcance de un click. Ahora mas que nunca se necesitan tipos como tú que destilen al máximo lo realmente bueno y ofrezcan generosamente el resultado. El sacramento como dice Javier. Cada año que pasa me estoy quedando un poco mas en fuera de juego a tenor de las listas de los medios grandes , por lo que hay que buscar por otro lado . Este , el tuyo, es de confianza absoluta. Apunto como tarea pendiente el de los Lost Brothers y el de Courtney Marie. Abrazo Joserra.
ResponderEliminarOye Joserra: ese añadido final, con el disco de Simon Love, es una gran guinda, porque es un gran disco.
ResponderEliminarGracias.
Maravillosa ... me encanta que aparezcan los Honeybus y sí,tengo pendiente de escuchar, entre otros, el de Simon Love. Abrazos
ResponderEliminarEse de Simon Love tiene muy muy buena pinta. A él voy, que lista más bonita y especial va quedando. Abrazos
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