martes, 10 de enero de 2017

TOTAL DESTRUCTION TO YOUR MIND - SWAMP DOGG (1970)


Jerry Williams Jr ya era un compositor, productor y arreglista reputado antes de inventarse su alter-ego como Swamp Dogg con este pedazo de obra maestra del soul sureño, criollo y bastardo que desde el título a su bizarra portada suponen una clara declaración de intenciones. Puro punk antes del Never Mind The Bollocks.

En los sesenta grabó varios singles como Little Jerry Williams y componía canciones para otros artistas pero formaba parte de una corriente dentro del género mucho más ortodoxa que la que la nueva década le iba a deparar.

Es en el crucial año 1970, cuando los acontecimientos históricos de su país en fase Vietnam War y por rebote los del resto del Mundo le producen un sarampión creativo introduciendo la opinión y la actitud iconoclasta a un renovado soul influido tanto por Sly Stone como por Zappa o en letras Bob Dylan.

Pensemos que Marvin Gaye en dicho año también grababa el What´s Going On.

Sin embargo, Swamp Dogg es el Che Guevara del Soul y sus canciones son guerrilla. Toda la exuberancia en arreglos e ideas se plasma en esta obra maestra llamada Total Destruction To Your Mind (Canyon 1970) que toda discoteca que se precie de música rock y soul debe tener en sus estantes.

Y decimos rock porque es un artista en el que desdibujan las fronteras de las etiquetas ya que por su voz, la forma de presentarse, sus portadas, sus arreglos es más fácil colocarlo junto al Van Morrison salvaje de la misma época que al lado de Curtis Mayfield aunque también,  por una espiritualidad difícil de percibir en primeras escuchas pero latente cuando se profundiza en su obra.

Al final su carácter de unsung hero no significa que no sea uno de los artistas más relevantes del cambio de década. Él representa el songwriterismo imperante en la década Nixon pero desde el lado de la black music.

Grabando en la tierra santa de Alabama (Muscle Shoals Studios) y en Macon, Georgia, imprimió de carácter southern soul todo el disco (antes como Jerry había sonado mucho más urbano) 

En el estilo rata soul de Don Covay (figura e influencia número uno en el Perro del Pantano), con la cabeza plagada de geniales letras e ideas, incluso en la selección de alguna cover, se marcó un debut con 12 canciones irresistibles, que seguro hicieron las delicias de los Stones de Villa Nellcoté.

Total Destruction To Your Mind, es ese himno que prende mecha al álbum y que nos junta a Clarence Carter con Sly & The Family Stone, funky como la mierda, pura fuerza centrípeta y clásico desde la primera escucha.

Sus dulces medios tiempos tienen una menina llamada Synthetic World que a buen recaudo llevó a Jamaica Jimmy Cliff y que supone una versión mucho más macarra del What´s Going On. Aparte de criticar lo plastificado de la vida moderna con mucha anticipación, reivindica el derecho de los paletos de pueblo a reivindicar su vida salvaje y libre. Sinceramente, si hay un Randy Newman del soul ese es Swamp Dogg.

Ejemplo:

Hey you, I'm up from the bayou,
Where wildlife runs free,
You could say that I'm country.
But let me tell you what I see.

Your world is plastic.
Can see through to the other side.
Your cities are made of wood,
Antiques are what you've got inside.
Houses are paper but folks don't hear a word you say.
Friendship's like acid it burns as it slides away.

So you see, my patience is growin' thin.
With this synthetic world we're livin' in.

Cuando le da a la balada romántica- algo que domina, sobre todo para sus producciones con las cornudas del soul tipo Doris Duke- como en Dust Your Head Color Red  te derrites todo. Y en pasado piensas en papá Otis Redding mientras que en ese concreto presente (1970) lo haces en su comprade irlandés Van Morrison y con vistas en el futuro en los Dexys de Kevin Rowland, fan fatal del virginiano.

Redneck es otro himno (¿casualidad que Randy tenga otra canción titulada así?)  que roquea y que utiliza la palabra niggers y hippies con una libertad pasmosa. Jerri estuvo a punto de entrar en el talego por su militancia con los grupos antisistema de la señorita Jane Fonda.

La nerviosa y soberbia If I Die Tomorrow ( I´ve Lived Today) es una oda total al carpe diem mientras que I Was Born Blue es un bellísimo lamento loser donde la sección de vientos llora literal.

La funkadelica Sal-A-Faster se pega a los oídos como el mejor tema de la Stax nunca editado por el sello de Memphis, staple del género con su martilleo que bien hubieran hecho suya, por ejemplo, unos Staples o el mismísimo Rufus Thomas.

The World Beyond que tuve la oportunidad de escucharla en El Matadero de Madrid hace tres años, posee un romanticismo soul sublime y la elección de una cover de un talento del blue eyed soul como Joe South es acertada del todo, These Are Not My People en manos del Perro es una delicia criolla.

Especial predilección tiene servidor por Everything You´ll Ever Need, una desgarrada canción de amor, que va creciendo en su rugiente súplica. En su época era el Almodóvar del deep soul y se nota.

The Baby Is Mine sigue en la balada templada que gira según las líneas de metales dibujan un paisaje perfecto con el trote mágico de un bajista de la talla de Robert Popwell, músico fundamental en forjar el sonido swamp.

Como si de un Moondance canalla se tratara, el disco acaba con un blues Mamma´s Baby Daddy´s Baby rematando un discurso único en la historia del rock and soul, una total destrucción para tu mente, una obra revolucionaria e histórica aunque no la conozcan más que a aquellos que no se quedan en el centro de la ciudad y les gusta conocer sus más que interesantes barrios periféricos.

Que el sábado 21 de enero, el propio Swamp Dogg , con 74 años, de buena cuenta de este disco en su setlist de Bilbao, 47 años después de su publicación, es un acontecimiento, una celebración, un milagro. 


1 comentario:

  1. Algunos prepararemos las orejas y ojos un día antes, en la Sala Clamores. También intentaremos un segundo apretón de manos.

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Amo la música más que a todo.

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Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.