TRYING TO LIVE MY LIFE WITHOUT YOU - OTIS CLAY (1972)

Se ha muerto hace unos días un titán de las carreteras secundarias del Soul, el gran Otis Clay, favorito de esta Land soulera.

Por cierto, estaba en activo y editó el año pasado un magnífico disco en comandita con Billy Price titulado This Time For Real, ultra recomendable.

Uno le conoció en esos sublimes dobles de Atlantic Blues con su versión del Pouring Water On a Drowning Man de James Carr que, sinceramente es tan apoteósica como la original, además en un momento en que Elvis Costello la había incluido también en su disco de versiones Kojak Variety. Me enamoré de su voz y de ahí,  pasé a investigar y descubrir, que es como funciona el proceso maravilloso en este pozo eterno llamado Soul.

Hoy, para hacerle un sentido homenaje, vamos a escribir unos párrafos sobre su debut en el sello Hi de Memphis, época dorada de los setenta, uno de esos discos que galvanizan a la perfección el espíritu de todo el southern soul creado en esa mítica ciudad cruce de caminos de la música norteamericana, el Trying To Live My Life Without You.

Y es que en él suena como su tocayo Otis Redding mezclado con Eddie Floyd, ese tipo de sinceridad, pasión a corazón abierto, con un deliver menos calculado que el resto de héroes del sello (Al Green, Ann Pebbles, O.V. Wright, etc.), mucho más salvaje, más rock and soul.

Mucha sinceridad.

La sucesión de perlas en este disco te deja siempre anonadado y explica el por qué de la devoción de Bob Seeger por él y su incorporación del clásico que le da título a su setlist permanente con su divina Silver Bullet Band.
Compuesto por Eugene Williams para el soulman de Chicago, una de las canciones claves del soul, Trying To Live My Life Without You subió en listas gracias a la fiera de Detroit.

Bien sea con baladas descarnadas de base gospel tipo I Die A Little Each Day, su versión en masculino de esa gloria de Jackie Moore titulada Precious Precious, medios tiempos super Hi como la bellísima Home is Where The Heart Is ( de morirse de preciosérrima), o ese funk gimnástico y de golpe seco especialidad de la casa Too Many Hands, con todas y las restantes compone una colección impecable, un cinco estrellas del género.

Una discoteca que se precie de soul recio sureño, auténtico y funk como la mierda, tiene que tener es sus estantes esta absoluta obra maestra del género.
Jamás dejarás de mirar su lomo y tener tentaciones de sacarlo para pincharlo o dar al play y realizar de nuevo el auténtico y revitalizante viaje a las entrañas del soul de Memphis.

De la pieza del solomillo de vaca del prado más verde, esto es el centro, la parte mantequilla, la denominada nitty gritty.

God bless Otis Clay.

Soul is the Answer.

CD recomendado de Otis Clay: The Complete Otis Clay On Hi Records, doble y con extras, ahí está todo lo de su época en el sello, fabuloso.