BURIED TRASURES: EDDIE HINTON - DEAR Y´ALL (2000)

Imaginemos un hijo bastardo blanco de una fecundación imposible entre Sam Cooke y Otis Redding y tendremos a Eddie Hinton.

Pero ese es una intro simplista, manida y ramplona. Eddie es mucho más. Un compositor de canciones, un guitarrista de oro, un genio en la sombra del sonido country-soul de Muscle Shoals, Alabama.

Tiene unos cuantos discos y muchos póstumos como éste, ya que murió joven, en 1995, tenía tan sólo 51 años.

Y aunque Very Extremely Dangerous (1978) es su POM, el primer larga duración que editó como intérprete de sus propias canciones, yo le tengo muchísimo cariño a este otro disco, subtitulado The Songwriting Sessions.

Se trata del equivalente de las demos y rough mixes de Dan Penn. Estos genios componían, arreglaban, escribian letras y se las presentaban a los artistas que grababan en el santuario del soul sureño. Nunca pensaron que aquello era de calidad como para editarlo, de ahí su frescura pero la verdad es que te quedas pasmado de que allí ya estaba la carrera de Bob Seeger, John Cougar Mellencamp o Bruce Springsteen, o lo que es lo mismo de los songwriters con toque rockandsoul y voz de engrudo, arena y lija gospel.

Eddie es responsable de tantísimas gemas que voy a destacar algunas favoritas como el I´ll Take You There o Heavy Makes You Happy de los Staple Singers o el Just a Little Bit Salty de Bobby Womack. Y bueno el Breakfast In Bed del Dusty In Memphis, de la diva inglesa.Tantas...

Era un sensacional guitarrista, y sus licks e intros con la fender son tan pantanosos que marcaban a una canción para la eternidad. Por ello, como Fogerty o Tony Joe White, debe ser reconocido como maestro absoluto del género y de llevar esas frases del delta al southern rock de los setenta como propio signo de identidad.

Su voz: una emoción que también raspa y que maravilló a Jerry Wexler, el mago de Atlantic Records, que le tenía una bola al de Alabama que no veas. Pero la suerte es tan importante, que no te creas eso de que con trabajo y tesón  uno consigue lo que quiere.

El caso es que este cd maravilloso en el que hasta el cartón del libreto es digno de oler y tocar por su grosor, como un Levis sin lavar, con su estampa de fucker patillero y paleto de pueblo, tiene 19 canciones y a cual más bella.

Build Your Own Fire se balancea sobre el gospel del maestro Sam y lanza la consigna definitiva: o te construyes en el fuego en el que arder o te van a venir mal dadas. A él ni con esas, fue un loser en toda regla como artista independiente a la cadena de hacer singles perfectos de soul sureño en la parte de atrás.

El rollo pantano y de piel de lagarto lo tenemos en Big Fat Woman en el que esas redes que forma el arpegio metálico bluesy rememoran la intro del Chain of Fools de nuestra diosa Aretha que estableció el canón, autor Joe South ( es decir , ese dios que tocó también en Blonde on Blonde)

La balada soul se llama Dangerous Highway y es como del Otis Blue y el primer clásico viene de la mano de Cover Me , hecha hit por el bueno de Percy Sledge ( pura staple del Muscle Shoals Sound)

Luego tenemos el It´s all wrong but it´s all right ( también cortada para Percy) pero que escuchada con menos toque histrión por el bueno de Eddie, me gusta demasiado.

El hecho de que sean demos no quita para que su sonido sea bueno, correoso y funky.
Como por ejemplo I´m Coming Home , un blues a lo John Lee Hooker de cortar la respiración donde se ven las bases de su aprendizaje.

Especialmente interesante es el Brown Eyed Handsome Man, donde  intuyes a los Staples dándole candela a la gema, ese punto justo donde blues, bayou y gospel se hace todo paraiso aural.

Y se suceden las grandes canciones, ya armadas totalmente con su voz que sale con partes de su corazón al aire por los altavoces; tenemos por ejemplo Get Off In It, algo más urbana y menos blue collar, donde divisas ya a Southside Johnny y sus Jukes o a nuestro querido Danny Wilson y sus Champs.

Super Lover con el Bo Diddley Beat de turno, super alucinante, el disco es muy muy blues, pero blues ardiente, no blues coñazo.

La maravilla del lote es la romántica Hymn For Lonely Hearts, favorita y emotiva hasta la lágrima. Un medio tiempo que sinceramente podría ser considerado una obra maestra del southern soul si eso se hubiera grabado por él con vientos y todo el staff de Alabama al pleno o por, Joe Tex. Y cuando dice my heart is broken es que está roto vamos, sin chorradas. Si no te hace llorar el vídeo de abajo, así haces un break, no sigas leyendo.

En Hapiness is Just Around The Corner divisamos a un señor cantante de una banda llamada Mink De Ville mientra en Things got to get a little salty, cedida ni más ni menos que al gran Bobby Womack, vemos que el talento de este hombre no tenía límite y si no hubiese sido por su mala suerte podría haber reinado en los setenta como lo hicieron los discipulos para los que abrió camino.

Su relación con Dan Penn, la tenemos en la espectacular Dreamer, compuesta por él genio junto a su querido Spooner Oldham, broche de oro y baladón diamante que pone los pelos como escarpias y que hace necesario recomendar para toda discoteca que se precie de tener lo mejor del blue eyed soul.

También para aquel, no os asusteís, que quiera empezar a amar uno de los géneros más gratificantes del pozo sin fondo del soul, white soul honey, el del lado más rock y ardiente del mismo.

Esta inmensa  joya es la manera de comenzar por el abc, porque aquí dentro está todo.