domingo, 23 de noviembre de 2014

STEVE GUNN - WAY OUT WEATHER (2014)


 ...trenzado con cuerdas de oro, un despliegue de tratados de guitarras cartesianas, de viajes de Guliver sonoros, una maravillla, una delicia y un claro candidato a disco 2014 para esta casa..


A Kurt Vile y sus Violators se les puede considerar como una de las escuelas de músicos del nuevo rock de los USA ya que todas sus spin off, sus deserciones, han resultado en dos de las ediciones más interesantes dentro de este espléndido año 2014.

Si ya teniamos mucho con el disco más accesible hasta la fecha de War on Drugs, grupo de Adam Granduciel, Lost in The Dream, candidato claro a obra de arte del puro pastiche ochentero hecho con gusto, ahora va Steve Gunn, otro guitarrista de pasado violator, y edita éste, su segundo disco, tras un debut estupendo y nos deja con la boca abierta, hipnotizados.

Su técnica y feeling a las seis cuerdas delatan una pasión desmesudara por John Fahey y, aparte, por todos aquellos guitarristas del folk inglés que mezclaron las claves del blues y generaron un estilo nuevo bajo el sol, ese que combina a las mil maravillas con los estados seudo-psicodélicos de ensoñación y mantra.

El caso es que Way Out Weather que es como se llama su nuevo lp, me tiene atrapado como tela de araña y os puedo asegurar que va a estar en el podium de este año agotador, con demasiadas propuestas notables pero pocas sobresalientes. Esta es una de las segundas.

Tratar de describirlo es muy difícil porque como todo lo diferente y con personalidad es una mezcolanza de sonidos gozosa, que besa y acurruca, con una voz que ha mejorado muchísimo desde su trabajo del año pasado.
A veces me gustaría describirlo como si Nick Drake estuviera acompañado por los Grateful Dead con una pizquita de tripi pero sin pasarse.

Se trata del perfecto primo hermano del ultimo disco del maestro Kurt Vile en cuanto a eso de generar "estados" pero en el lado más luminoso y menos urbano/yonki como si el Santo al que rezar en vez de Lou Reed fuera Bert Jastch.

Asombra la madurez, la seriedad, la categoria con la que Steve nos presenta estas ocho canciones, tampoco excesivamente largas, para dejarnos la sensación de obra completa, cuidada, plena.

La primera cara comienza con la que le da título Way Out North y un piano en fase lisérgica y una steel digna del debut en solitario de Crosby nos marca un amanecer que bien pudiera ser de San Francisco o de Canterbury. La acústica del protagonista da sustancia al caldo para que la eléctrica llore por todo el tema. Nos ponemos en situación, esto es para relajarse y disfrutar del nervio interior que encierra algo tan apacible.

Wildwood es más country y más folk, tremendamente hermosa y si no fuera por el registro vocal tan diferente podriamos hablar de John Martyn y Richard Thompson mano a mano, el primero con la Martin y el segundo con la Strato. Bless the Weather feeling, delicioso, british sound in the U.S.A. Favorita.

El rollo más Dead llega con Milly´s Garden, tan bien llevada en su trote que me recuerda a que ¿hace cuánto tiempo no han saco disco los grandiosos Jesse Sykes and the Sweet Hereafter? La psicodelia en este caso nunca deja escapar la noción de que es canción con melodía, el desarrollo es justo y no desbarra, una perfecta obra de arte donde se detecta la importancia de bandas legendarias como Buffalo Sprigfield o Fairport Convention.

Shadow Bros podría estar tanto en el Sleep With Angels de Neil Young-esa pianola-como en Time Out of Mind de Bob Dylan, así de grandiosa me parece. Cuando llega el estribillo te das cuenta que estamos ante algo muy serio.

Menuda cara A más soberbia. También aviso de que su efecto secuestro no se produce en primera escucha, te va llamando de manera intermitente, como las sirenas desde el mar porque es un disco droga. Estoy con un enganche descomunal y no hay noche que no me duerma este noviembre sin su dulce ronroneo.
Hablando de mares, la verdad es que su sonido es brumoso, de amanecer desde el puerto y ese sonido de los barcos pesqueros con sus bocinas desde la niebla combinado con el de las propias olas.

Con Fiction seguimos en el estilo ( no es un disco que gire en curvas bruscas) , en ese que también le gusta mucho a Jonhatan Wilson y pensamos que también estamos cerca de lo que hace nuestro Ruper Ordorika desde Oñati. Los primorosos y siempre eternos Love y los Byrds del Easy Ryder qué importantes fueron para que cada año tengamos discos de los que siguen su escuela.

Los trenzados de guitarras son de ensueño.

Drifter roquea un poco más de la cuenta, a lo Buffallo Springsfield again, lo cual es bienvenido y sigue ese toque de guitarra realmente sublime para volver a la Atmosphere mucho más floydiana, la voz puede parecerse a la de Gilmour en el Meddle. Una maravilla.

A otro disco que recuerda muchisimo es a la POM de los últimos tres años, el disco Big Inner de Matthew E White pero también a lo que hizo Yo la Tengo en su grandioso Fade.
Cosas de nivel oiga.

Remata con un desarrollo magnífico titulado Tommy´s Congo , pieza cable de un mosaico espectacular, trenzado con cuerdas de oro, un despliegue de tratados de guitarras cartesianas, de viajes de Guliver sonoros, una maravillla, una delicia y un claro candidato a disco 2014 para esta casa.

No te lo dejes en la lista de cola de espera, dale prioridad, te lo recomiendo de todo corazón, me está haciendo mucho bien.

Extraordinario Steve Gunn, extraordinario.

2 comentarios:

  1. Me encanta el disco, aunque todavía lo tengo en fase de "asimilación"... No puedo decir de momento mucho más... Bueno, muy bueno, eso sí. Como tu texto.
    Un abrazo.

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  2. Díficil salir de su bucle , ya eres conocedor de que para mí es de los muy favoritos ; tiene mucho de magnético así que su adherencia no puede ser más estimulante , ya me pasó con su anterior disco ; pero es verdad que canta mejor ; vaya par de cracks , tú y Gunn.
    Abrazo grande ! Cuídate !

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Amo la música más que a todo.

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Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.