La horchata y el fartón
En mi vida había probado horchata de verdad.
En la heladería Alaska de Bilbao, la tienen, pero embotellada.
Tenía una deuda pendiente con Levante y sobre
todo con unos corazones de oro que allí habitan y ese ha sido el motivo principal
de mi viaje: acompañar una fresca horchata con una banda fartón.
La bebida refrescante, la auténtica horchata
de Santa Catalina fueron los amigos Johnny and family, Chals and family, Paco Évander
(rey de Albacete), Perrín Muchacho, Bronco Farelli, Alex Revolver, Victor,
Teresa y el gran Cisco Fran.
El dulce esponjoso, tierno, ligero y
absorbente que nació para acompañar el zumo de chufa de esos excelentes seres humanos, fueron los Fakeband.
El día previo en Madrid, en el Moby Dick, asistí
al concierto más profesional y soberbio que he escuchado de los de Getxo, por
sonido, empaste, concreción y compenetración, todo brilló.
Sin embargo, en Valencia, con todas las
emociones acumuladas y dado el público especial, escaso pero entregado, muy
familiar, cambió el tono, convirtiéndose
el pase en una fiesta fallera de primer orden, en un bolo para los amigos de
verdad, aquellos que saben recibir al viajero y valoran el esfuerzo
de recorrer distancias para mírarse a los ojos y darse un abrazo.
En el Loco Club a Fakeband les habían tratado como a
capitanes generales y a mí, mis amigos.
Los vascos teníamos que darlo todo por ellos.
Nos sobra adrenalina y espero que hayan sentido nuestro agradecimiento
eterno y nuestra promesa de que volveremos.
El eterno verano de 2014 que no quiere que haya otoño, hizo que un día de ensueño, lleno de inmensa luz, se rematara con un concierto muy especial.
Ellos cerraban un plantel de tres grupos y quedaron perfectamente para el final
y así poder explayarse y hacernos disfrutar disfrutando.
Comenzaron a calentar motores a lo Elliott
Murphy con esa preciosidad llamada Back On The Road para enlazar con lo que ya
es una perfecta tripleta de set , el buen rollismo que trae el Fool Me y el clásico y poderoso Don´t Save My Life.
Todo rodaba y en muy poco espacio de tiempo.
Parking Lot con su explosión de traca, el I Was
Wrong de puente y Kate, o esa canción que amamos todos sus fans con su cambio
en el estribillo a lo Staple Singers a ritmo de country-reggae, fueron el
segundo, memorable. Los uhhh de los coros directos de la tradición que nace
desde los Byrds a Poco, sus armonías vocales le dan un brillo al conjunto que les hacen
únicos en su especie en este país, aparte de la presencia que dan las tres guitarras
y el bajo soulful Fender de Juan. Música al natural , intuitiva, como el zumo
de chufa. Iñigo a la batería es esencial y Txomin hace tiempo que se ha
apuntado al selecto club de los que encuentran en la entonación la
improvisación para hacer de los detalles, diferencias. Ha perdido miedos y eso se
nota.
Top of the World o su single imaginario perfecto
( la camiseta de Johnny de Teenage Fanclub se reflejaba en sus notas en la
noche), Someone y el cristalino y matemático solo de Pit donde se funden yemas,
madera y pedales con vatios elegantes, compendio del mejor rock and roll y la
super canalla Something About You ( otra personal
favourite) dieron paso a la irrenunciable y fija Way Up North (romanticismo
cercano al Goat´s Head Soup o al Tomorrow The Green Grass), al siempre tremendo
ya country rock staple de Sweet (poderío)
y el colofón con la energética Let Me Be Myself Tonight (un auténtico himno
para que sus parroquianos les coreen)
Pero como este país es muy superficial y bebe
los vientos por lo importado, no queriendo conocer el producto kilometro
1000 peninsular, allí quedamos para disfrutarles los sibaritas, los que sabemos
que estos tipos tienen un nivel muy notable como músicos a pesar de que no
viven de ello.
Dieron una cambiada majestuosa a aquello que
Bruce hacía cuando era joven y lozano, tocar de bis covers como ellos sólo
saben y se fueron directos a lo más sagrado: The Weight de The Band (coincidente
con Madrid, donde fue el bis junto a la canción Too Late Too Bad) más una
catarsis de emoción que nunca había visto encorsetada en sus setlists (aunque
si, parecida pero más informal, en su paralela formación de diversión y versiones Funk Sinatra)
American Girl de Tom Petty fue ese extraordinario
huracán de eléctrica emoción, en el que nos volvimos locos, parte funky de corte
incluida. Un homenaje que dedicaron a una chica pero que yo se la pedí antes
para nuestro Chals. Eran los Heartbreakes y las Bangles a la vez.
La pom de Elvis la sorpresa , Suspicious Mind cantada por
Alfredo , donde se hizo un Selvis, demostrando
lo gran músico que es y, sobre todo, su
generosidad.
La intro arpegiada de esa menina del Memphis
Sound nos puso a todos cardiacos, ahí es donde se produce el total descontrol de los
socios de la falla. Los coros a lo Ronettes de Pit y Juan fueron de auténtico
descojono. El movimiento de cadera incluido y la pasión incontenible del Sr.
Niharra por la década de los cincuentas y el rey, hizo del conjunto un momento para contar a
los nietos. Único, indescriptible, terminando casi a ritmo de la Stax y Otis, como un fuerte cañonazo
en la ciudad de las flores y el ruido. Hay que ser muy valiente y resultó tan apropiado.La locura.
Pero no quedó todo nuestro asombro ahí, donde ya
nos hubiéramos dado por satisfechos, porque quedaban dos clásicos de los Beatles:
I´m Down a toda pastilla ( o ver a Txomin a lo Little Richard con la venas del cuello en modo soul) y Twist & Shout (la
tonada más agradecida para acabar un concierto-fiesta ever) con la subida espontánea
a uno de los monitores como go-gó girl de una prima valenciana de Txomin.
Eso fue el acabose, la plena fiesta, el
nirvana o el shangri-lá.
Nos comimos el fartón, lo mojamos en la
horchata, nos hicimos fotos y lo pasamos de vicio.
Sólo quiero deciros a todos a los que en una
Valencia-California dejo al sol, que os quiero y os deseo lo mejor desde un
tren a Bilbao de más de nueve horas de recorrido.
Me dejó allí mucho que espero volver a
recogerlo pero sabed que las puertas del Botxo están abiertas para todos vosotros.
Eskerrik Asko, horchata sin embotellar, en mi nombre y en el de un fartón llamado Fakeband.
Passion is
no ordinary word.
Aprovecho para dedicar esta entrada a las darling companion de Johnny y Chals, las que no hacen más que esculpir en mármol aquello de que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer.Pepa y Rebe, me habéis emocionado.
Yo flipé la primera vez que probé la horchata de verdad con fartons, qué cosa más rica... Cuánto me alegro de este encuentro en Valencia, sobre todo por Chals, que ya tocaba. Me hubiera gustado mucho estar ahí con vosotros. Mucho.
ResponderEliminarBesos!
Luisa recuerda Bilbao Frías Sevilla y ahora Valencia. Mapa de geografía humana mimosina.
ResponderEliminarLlegué solo y con cierta inquietud, pues Carles me había llamado para decir que llegaría más tarde, el era mi 'contacto', no conocía personalmente a nadie más. Me presenté y lo primero que recibí fue tu abrazo.
ResponderEliminarDespués, con unas cervezas por medio, la conversación y la puesta al día me fueron relajando, estupenda compañía (Farelli a un lado, Perrín al otro) y tu contándome anécdotas de Frías.
Tampoco conocía al grupo, pero me transmitisteis grandes expectativas.
Ya en la sala continuasteis arropándome, Evander por un lado, Cisco Fran por otro y tu contagiándome entusiasmo. No me defraudaron, ni mucho menos, disfruté mucho cada canción, cada comentario de Evander, el magnifico solo de "Someone" (piel de gallina), los bises, la improvisada go-go...
Compré los dos CD's (espero que el proyecto vinilo salga adelante) y nos hicimos fotos.
Nos despedimos con otro abrazo y la promesa de otra visita a Valencia.
Volví a casa con una fantástica sensación de bienestar, contento de haber superado esa reticencia inicial y de haber llamado a Carles que me animó a ir al evento.
Esta mañana, en el coche, de viaje a Madrid, he escuchado el segundo disco y al llegar a "Someone" he vuelto a tener piel de gallina.
Passion is no ordinary word.
Tu si que has sido ese elixir dulce, esponjoso y tierno, como siempre. Que gusto volver a verte y que dos cojones marcarte el viaje que te has marcado. Bueno, tampoco es para tanto, la hostia, que tu eres de Bilbao.
ResponderEliminarLo he comentado más de una vez, se os aprecia por estas tierras. La buena gente se reconoce desde el primer momento, y a ti se te vio venir. Espero que nos veamos pronto y poder compartir más tiempo.
Un abrazo.
Gran fin de semana Joserra y un placer conocerte, ya ves que tienes una ciudad más con muchos sitios que ya son como tu casa. Siempre tienes razón, reconozco que nunca las tuve todas respecto a la grandeza que se les presuponía, y estaba equivocado, me suelo equivocar, pero tanmbién sé reconocerlo, y las cosas como son, Fakeband son una banda única, y se apostilla con eso de "este país" y me da por pensar que poco a poco se les queda pequeño, les imagino en un gran escenario, y no es que piense que en este pais no haya buenos profesionales, es más por la hipérbole, que como ya te dije, pienso que a este grupo lo sueltas en Londres o NY y seguro que en pocos meses les ponen un Abbey Road/MuscleShoals y un productor de estos de alto copete, y con talonario en blanco. Gran fin de semana, la próxima en el Botxo. Abrazos
ResponderEliminarTete, qué emocionante lo haces todo, entre el palique y la pasión que desprendes me has rejuvenecido. Viva la horchata y qué gran finde hemos pasado juntos. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminar