lunes, 14 de abril de 2014

MATTHEW E. WHITE EN EL TEATRO LARA-MADRID 9/4/14

Foto: Javier Luzuriaga
BIG LOVE

Allá por Navidad, no me lo pensé dos veces y compré dos entradas, una para ánonimo e y otra para un servidor. Desde entonces, andaba cruzando los dedos para que no irrumpiera un compromiso en la agenda que me impidiera acudir a la presentación del disco más importante del 2013 para esta Land , el Big Inner del barbudo virginiano, paisano de Swamp Dogg,  que también viene a Madrid para este San Isidro.

Nos lo tomamos como un auto-homenaje a los casi seis años de blog  y en un momento de crisis del mismo, en el sentido de que uno ve que los blogs , vale,  nacen como las setas,  pero se van muriendo lentamente porque la gente ya no lee, prefiere la inmediatez del "me gusta" de las redes sociales o ver un capítulo de Breaking Bad.
Hay que aceptarlo y reconsiderar esfuerzos pero aquí estamos ahora para hablar de una celebración: la de nosotros dos mismos ( anónimo e es consustancial a este blog desde su nacimiento; sin saber que pueda encontrarme un comentario suyo de vez en cuando... persianazo, sin hacer de menos al resto, por supuesto pero él siempre completa las entradas y ahora que ya hay una relación personal sólida, más)
Quiero indicar que ánonimo e, mi "primo el de Burgos"(que es de Tudela) y su darling companion, se han portado conmigo como si fuera el lehendakari en visita oficial con un gobierno republicano en Madrid, les quiero un montón. Lo que unen las canciones,  no lo separa nadie. 
Estar en su casa de visita, viendo sus viejas guitarras y vinilos, escuchando a los Outlaws y sonriendo por sus parecidos razonables con bandas que nos gustan y mucho y el atardecer del verano temprano de los campos de Madrid, los Mojos y los Uncut desparramados,  nunca lo olvidaré.

El centro de la ciudad estaba raro, porque había partido del Aletí contra el Barsa y el que no estaba en el Calderón, se encontraba en su casa o en un bar,  mientras entrabamos en esa bombonera preciosa que es el Teatro Lara con una asistencia que dejaba mucho que desear y que era un termómetro de la incultrura nacional cronificada porque las entradas para nada eran caras, más caro es el fútbol y los festivales y se llenan.
La crisis se notó en que bajo la promesa y engaño de seis músicos en escena ( 5 + Matthew), allí, sin embargo, sólo aparecieron (3 + el barbas) pero no nos importó nada porque guitarra eléctrica+bajo+steel/guitarra y batería dotaron al Big Inner ( tocó todas menos Brazos) de un aire muy orgánico, menos sinfónico sureño y más Hard Rain-Rolling Thunder-The Band de la Isla de Wight pero con líneas de bajo jamaicano y brasileño mega funkys
A su vez, tocó algún tema de su extended-play más experimental y dos covers de quitarse el sombrero: ni más ni menos que Are You Ready For The Country de Neil Young y el Sail Away de Randy Newman. Prometo con la mano puesta sobre el Lyrics de Bob que no hablamos con él antes para amañar el partido. Le comenté a mi acompañante de lujo,  que si hubiera tocado una de His Bobness, me hubiero dado ya por muerto y feliz.
Su música con esos trajes más sencillos sonó menos submarina que en el disco, su voz se escuchó mucho menos velvetiana y monótona y más soulful y country-soul, atreviéndose con los registros más altos que contrastaban con el susurro ala Eels.
En realidad sonó todo muy gospel. ¿No es acaso Big Inner una especie de disco de gospel moderno?
Por ahí aparecieron los espectros de Jerry García o la santería de Nueva Orleans, también el bueno de John Martyn y su echoplex y nosotros en segunda fila, como marqueses, con el escalofrío puesto en los brazos cuando le vimos emocionarse al presentar esa ultra hemosura llamada Gone Away dedicada a una prima muy pequeñita, fallecida demasiado pronto para ser justo o la irresistible ( me derrite todo) Hot Toddies, puros tomates verdes fritos, esos que se nos atragantaron a ambos por las prisas en la cena,  en el restaurante de enfrente y no es broma. 
Celebramos con ello lo que ibamos a escuchar, la sinfonía sureña que es Big Inner, comiendo tomates verdes fritos en Madrid, , todo en su sitio, todo perfecto, todo para la ocasión.
En su conjunto nos sorprendieron muchas cosas: la primera que la Atlántida (en disco) emergió a la superficie y se hizo mucho más terrenal,  r&roll de la vieja escuela, lo segundo, lo entregado y gran guitarrista que es Matthew ( pena que el del sonido,  a veces, no le diera el volumen a su voz adecuado y se pasara un poco con la batería Levonniana tapándo su susurro lleno de reverb natural) 
Pero sobre todo,  nos quedó claro que Big Inner y la aparición de ese colectivo de músicos que le rodean y que tiene su precedente en Nashville con Lambchop, con quienes comparten ese espíritu delicass de la tradición country rock mezclada con las bandas sonoras , el soul , la tropicalia y Randy Newman+Nilsson, es de las cosas que más han aportado en los últimos años a melómanos enfermos como nosotros.
Porque nos gustara la variedad, incluso a los que imitan estilos inmortales, los nuevos Petty o el siguiente hijo de Neil Young o de Bob o el poeta de la Fender de turno pero Matthew E. White es diferente y es de la escuela de la improvisación, de la escuela jazz de la canción. Ella te poseé y tu te dejas llevar por el sistema nervioso y emocional, no hay reglas que valgan porque las canciones lo son todo, tienen la llave del millón de recetas diferentes dentro de ellas mismas, para distintos estados de ánimo cuando son tan grandes como las del Big Inner.
Como dijo anónimo e al acabar,  hay conciertos y luego están los especiales como éste de Matthew E White presentando el Big Inner en el Teatro Lara,  el día que el Aleti destronó al Barsa. 
Dulce Madrid, dulce anónimo e, dulce Matthew, dulces tomates verdes fritos con salsa agridulce, dulces historías conducidas por carreteras secundarias, en definitiva, big love.

Nota: un placer conocer en persona a Javier Luzuriaga, autor de la foto, un tipo majo de verdad al que no será la última vez que vea.

Cante por bulerías de Shakey en el Teatro Lara: sleeping and slidin´playin´domino...

3 comentarios:

  1. la verdad,,, yo soy de los que leen, me haría una trastada grande el que blogs como la Land y otros amigos fuesen a menos. Facebook está bien si, no está mal, pero es ladrón, ladrón de aficciones, de entretenimientos y hobbies más productivos y que alimentan más. Me alegro de que os lo pasarais bien, abrazo!!

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  2. Cuánto me alegra que hayas ido con anónimo e a este concierto... e de entrañable. Yo pude ver a Matthew con toda la banda en el Primavera Sound del año pasado, pero sólo llegué a la última canción, que fue precisamente "Brazos", un mantra que me dejó en éxtasis y con ganas de más. Este año vuelvo a ir, Joserra, y prometo tragarme el concierto de The National, porque te quiero y quiero saber qué les ves. También Television repasan el Marquee Moon y tocan Midlake, Charles Bradley, Dr. John, John Grant, Caetano Veloso, The war on drugs y Jonathan Wilson, así que te tendré presente contigo ausente.
    Miss you...

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  3. Javier Luzuriagamartes, abril 15, 2014

    Sí señor, Joserra, un concierto estupendo. Fue bastante inusual que el sonido del Lara fallara en ocasiones, pero es la única pega. Bueno, y que no tocara Brazos. Un placer saludarte. Gracias por citarme y por supuesto que nos volveremos a encontrar. Estamos en contacto! Un abrazo, amigo.

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Amo la música más que a todo.

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Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.