domingo, 27 de abril de 2014

HISTORIA DE UNA OBRA MAESTRA: EVERY GRAIN OF SAND

Hanging in the balance of beauty
Consejo: dad al play del vídeo de la misma antes de leer.


Gigantesca tuvo que ser la musa para que el propio autor la considerara como una completa epifanía. His Bobness nada más acabar de escribir y musicar Every Grain Of Sand, no tuvo ninguna duda, consideró que había compuesto su mejor canción.
¿No es eso justo lo que debe pensar el artista cuando las piezas del puzzle encajan de tal manera que no se notan las líneas de corte mostrando un paisaje de inmensidad eterno, hecho de una pieza y sin fisuras?
Cierto es que William Blake estaba más que presente pero ¿acaso importa cuando aquel se quedaba en la rima sin darle al pentagrama aunque fuera con unas simples notas de andar por casa?
Esta maravilla encierra la visión de la eternidad, repetida en esquema en cada pequeña cosa, en cualquiera de nuestros recuentos, en la infinidad de pensamientos que te pueden atrapar a lo largo de un día, el heaven in a wildflower del poeta inglés que a muy buen recaudo también llevó a nuestro amado Nick Drake.
Todo con toques algo más paganos y ya saliendo del sermoneo y de la fiebre evangélica que el bardo de Duluth padeció en el cambio de la década de los setenta a los ochenta, haciéndo de su bella letra algo mucho más universal.
Utilizando los ecos del estudio de manera sencilla con majestuoso y simple arpegio de soul song, grabado con la sobriedad y perfección que destila una simple oración, nos hace reflexionar sobre la auto-percepción necesaria, aunque sólo sea de vez en cuando, de que no somos nadie/nada ante el Universo.
Arropado por sus sisters, el saxo celestial del gran Steve Douglas, el órgano del corazón-roto Benmont Tench, por el mismísimo Dios...perdón quise decir Jim Keltner a los tambores, por no hablar, ya que merecen capítulo aparte, de sus dos solos de ármonica antológicos, donde Bob Dylan se torna con el modesto instrumento en un Miles o un Coltrane del mismo, nos pinta una obra maestra absoluta, rematando un periodo de grabaciones gospel con "el gospel", es decir, aquella canción que te hace levantarte a comulgar por los pasillos laterales venda el credo que venda. Segunda vez, por lo menos, que toca "las puertas del cielo" con una canción como sólo Curtis Mayfield solía hacerlo.
Ermita de Andra Mari, Galdakao, Bizkaia

No hay como personalizar las canciones y tratar de ser indiscreto para describirlas, es un estilo que me gusta y Every Grain Of Sand lo significa todo para este escribiente.
Nunca creimos en ceremonias, todavía somos infieles respecto a las mismas pero con el paso de los años nos acordamos de lo que de ellas se te queda porque siempre, en todo acontecimiento y más en lo que es una jodida boda,  por mucho que quieras pasar corriendo, que no te parezca para nada el mejor día de tu vida, que no sea esa flor salvaje donde se ve el cielo que decía Blake (cuanta gente dice eso de que su boda es el mejor día de su vida y encarga reportajes infames de fotos y tonterias para inmortalizarla) hay algo de dicho sacramento social que merece la pena.
Pasamos corriendo despavoridos por el pasillo del comedor ante los aplausos, tras helarnos de frio en la ermita, sin saber si se debe entrar con la madrina/padrino a tu derecha o izquierda, lo cerramos todo para que fuera un día de cielo azul y frio de noviembre y con nocturnidad , sin ensayos pero hubo seis minutos sagrados,  aquel 27 de noviembre: Every Grain of Sand.
Nuestros amigos nos tenían preparado nuestro especial vals para la ocasión,  en una boite de hotel setentera con mirroball incluida pero con un equipo de música preparado para escuchar millones de veces el September de Earth Wind & Fire, garantía de super sonido y de bajos, de crujido y emoción.
El vals se llamó Every Grain Of Sand y de una manera sorprendente,  la canción nos llevó en volandas al cielo, a los reales altares a pesar del horror de sentirse observados aunque fuera por esa gente a la que más quieres y necesitas. Algunos ya no están para leerlo o recordárlo y no veaís cómo duele.

Si me preguntáis que cite una canción para creer puede que aparte de Thunder Road,  os hable de Every Grain of Sand, creer en algo que está por encima del individuo y que lo forma una energía conjunta, que desprendemos y ponemos en común todos, called it love y que también representa a la perfección la madre naturaleza, espejo en el que debemos mirarnos para entendernos porque tiene un efecto curativo y energético observarla. Esa es la auto interpretación que le doy a semejante obra maestra de canción.

Una elegancia y una cadencia fuera de lo común preparan el terreno para dos solos espectaculares de Hohner Marine Band donde quieres ver la vida, quisimos verla, bailando con los ojos cerrados en aquella pista de madera con focos y también, siempre lo pienso, se ve hermosa la panorámica de America The Beautiful.
Nunca una acordeón de boca ha alcanzado un registro cromático tan cósmico, nunca unas notas altas han vibrado de una manera que represente mejor la fragilidad y determinación del alma, no hay ocasión en que no se me humedezcan los ojos con el primer solo.
Una canción-confesión dentro de una gran película, el momento estelar, donde el artista se arrodilla, donde la inspiración besa y embelesa, el milagro de la creación está justamente ahí.
Madelyn , Carolyn y Regina son los ángeles que te elevan a tocar las puertas del cielo y como dice el gran Paul Williams, el efecto ola de mar, la marea, se forma, empuja, llega, rompe, espuméa, cambia el color de la arena, retrocede, baja, se pierde en el horizonte para volver, casi de la misma forma , con el mismo impulso pero siempre diferente, tus ojos no pueden perder de vista del sentido de la vida ahí representado, nada es igual aunque todo se le parezca, cada grano de arena.

Y sumergidos en esa emoción sublime, nos prometimos aguantar huracanes y tsunamis, calma-chicas y días sin un gramo de viento. 
No fue tu great late tío Enrique, el cura,  quien nos casó que ya él ya está dentro de ese movimiento y reflejo de la naturaleza de lo que somos en vida, fue Every Grain of Sand quien selló nuestro compromiso como cada hoja que tiembla , como cada grano de arena.


6 comentarios:

  1. Fabuloso texto, con certera puntería al corazón, para una canción que suele burlarse de las palabras que la persiguen...

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  2. Sería interesante que hicieses un post sobre el Desire. Un disco que a mí me encanta. Excelso texto, Joserra. Bob Dylan estará orgulloso de ti.

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  3. Hermosísimo texto que solo puede estar a la altura de la canción comentada. Es como una oración antigua que han recogido todas las catedrales, siglo tras siglo, a través de sus altares. Un eco del sol después de la lluvia que nunca se apagará.
    Saludos,
    JdG

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  4. ¡¡¡¡¡SOBERBIO!!!! ¿De verdad puedo decirte algo más? Unas palabras y un contenido excepcional...
    Un abrazo mi querido amigo

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  5. Joder Joserra , qué bonitas palabras de tu encuentro y experiencia vital con esta OBRA DE ARTE que es Every Grain of Sand ; un texto a la altura de tan suprema canción ; sólo puedo decir en este domingo de migas compartidas en el campo y recio vino tinto : AMÉN .Estoy impresionado .
    Fortísimo abrazo , my twin ! Cuídate mucho !

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  6. ¿Qué se puede decir ante vivencias y recuerdos como esos? Una canción magistral para unos momentos inolvidables, together through life.

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Amo la música más que a todo.

Amo la música más que a todo.
Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.