viernes, 28 de febrero de 2014

BECK- MORNING PHASE - (CAPITOL-2014)

Spa con masaje tailandés incluido: super-oferta.

Siempre he apreciado mucho a Beck Hansen, al fin y a la postre fue un renovador de esa tradición que nos deleita en espiral infinita desde Hank Williams. 
Su voz, sus pintas y sombrero vaquero, su mezcla con el graffiti angelino y los ghetto blasters, su sonido folk-hop , si bien puede que no hayan envejecido tan bien...quién es capaz de sustraerse a todos sus méritos?
Le he visto en directo, en Donosti, en una gira muy loca y muy Prince de aquel disco hilarante llamado Midnight Vultures y me enamoró Mutations y Sea Change, claro, son bellísimos y llenos de ideas.
Cierto es que a este Nadal le tocó jugar con Federer-Eels la master series y claro, Mr. E posee una clase randynewmaniana de la que Beck , carece, no hay color, el gafotas es un genio y Beck no tanto , por mucho que las revistas te digan que lo es.
Músico y visionario excelente, muy reconocible (lo cual es un mérito ante tanto copycateo) ha dejado el tiempo correr para ofrecer algo de nuevo y eso le da muchos puntos a su favor.
Sin embargo, oirás excelencias sobre este nuevo Morning Phase pero no te las creas todas, quizás sean porque ha sido muy bien recibida su vuelta, me incluyo.
El pobre Beck ha esperado a un momento inoportuno en el que un tipo llamado Jonathan Wilson ha hecho algo semejante, la fusión costa oeste-los Floyd y otra vez, un advenedizo barbudo le ha ganado el set  al cara duende.
Está claro que la moda ahora gravita en el grupo del Dark Side of the Moon, incluso uno está revisitando sus clásicos en esta noria que es el amor hacia los discos, vueltas y vueltas y diferenctes visiones del paisaje que se repiten y no te importa nada porque ves nuevos detalles.
Sobre el disco diré a modo de anécdota que me lo pasó nuestro rey Nikochan y lo he escuchado en mp3 pero el sonido,  de lo bajado,  me parecia malísimo por cascos y le eché el ojo al vinilo de la Fnac porque me pegaba que iba a sonar mucho mejor. 
El caso es que el vinilo cuesta una pasta y eso que está de oferta pero al final, he caido porque quería valorarlo escuchándolo con toda su profundidad de sonidos y porque es Beck and I like it. Cierto, en vinilo nada que ver, desprende todos sus aromas a spa.
Si a una voz preciosa como la suya la doblas a lo Marvin, todo te va a parecer el cielo pero vamos a ver, hay gato encerrado. El disco es muy muy bonito y eso Beck siempre de alguna manera lo ha conseguido pero me pasa como con el de Bowie ( alabado sea el señor de que viva y saque discos pero me suena , insisto , a Scary Monster 2)  Este Morning Phase es Sea Change II con una visión gilmouriana generalizada como valor o pega añadido, según lo mires.
Es decir, si quieres relajarte, lo pones y te relajas pero todavía no sé si realmente se va a incorporar a mi vida salvo a algún que otro escalofrio mirando el Atlántico si dios quiere, este verano oliendo a las glamourosas cremas de sol del respetable.
Es chic, es molón pero no es un cinco estrellas como le ha dado el Mojo, ni por el forro. Es muy Beck, nada de Nick Drakes y esas chorradas que se han inventado para que piquemos y es muy muy Pink Floyd.
Con todo ello quiero decir que no me arrepiento para nada de haberlo comprado y puede que hasta crezca en mi porque para empezar ya tiene a su favor el sonido mañanero, con cierta ensoñación y además un toque Nietzche a la producción que claro, atrapa.
Pero se va desinflando según transcurre ya que la primera cara es mucho mejor, por lo menos en las primeras escuchas. También puede que sea de largo recorrido y de muchas más vueltas para que desprenda esa absoluta genialidad de la que casi todos hablan pero el Fanfare de Wilson me parece más variado en propuestas siendo del mismo rollo west coast cosmic surfer feeling.
Aquí también hay un tema Simon & Garfunkel total , cómo no, llamado Turn Away y lo etéreo y delicado campea a sus anchas en todos sus surcos pero un poco sin soul, no sé si me explico bien.
Hay masajes que te hacen es un Spa que suelen ser una mierda, te acarician la piel pero no te encuentras mejor a las dos horas, hay otros, el de tu fisio favorito que te duelen al momento pero , gracias a ello, te dura su efecto curativo. (vuelvo a compararlo con Eels porque son similares sus sonoridades)
Morning Phase es de los primeros, el Spa perfecto, con color acústica Wish You Were Here, con el té rojo servido en tacita japonesa de porcelana china de diseño, el masajista rubio/rubia y cachas. ¿A quién le amarga un dulce como esa copia al primer Young, armónica incluida,  que es Country Down por ejemplo?
Sin embargo,  esta tarde tengo cita, verídico, con mi fisio de barrio, donde tras las cortinillas hablan de la Esteban y de lo malito que está nuestro alcalde, pero el que te da el masaje sabe lo que hace y te deja como un reloj suizo, te mete caña pero te deja listo para funcionar. El nuevo disco de Beck te deja relajado mientras lo escuchas, cuando acaba te olvidas.

Consejo: si eres de Beck, lo vas a escuchar seguro y me vas a rebatir, si no lo eres , no te molestes. Si Morning Phase tiene algo interesante es que es 100% Beck, el Nadal del post-songwriterismo setentero de final de siglo.Le faltan canciones eternas, le sobra patchouli del caro.

14 comentarios:

  1. Nunca me ha dicho nada Beck y es que por regla general todo lo que lleve "post-" delante me produce dentera... no me molesto entonces, ¿nooo? jejeje

    Un abrazo, Joserra.

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  2. Pues yo lo tenía para escuchar pero con una pereza que pa ver. Hay tanto que no encontraba el momento leyendo el post y siguiendo tu buen sentido critico creo que quedara postergado

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    1. Con mi reseña al final no trato de prejuzgar lo que que le puede parecer a otro. En realidad cuando no me muestro muy entusiasta con algo ( algo habitual) ya se interpreta como si me lo estoy cargando y no e seso. Te puedo asegurar que la primera cara del disco puede resultar como un beso fresco en la mañana tras tomar un buen cafe pero quizás cuando llegue el sol a Bilbao, me arrepienta de mi precipitación pero algo me dice que este disco ni va a ser el mejor del año ni va a quedarse en nosotros para revisitar como por ejemplo si el de Jonathan Wilson. Y soy de Beck , eh? que aquí se saca de la saca lo que uno quiere, jajajaja.Bernardo si dices te da pereza de antemano es que pasas mucho de Beck por lo que, si es así, pasa,Un abrazo.

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  3. De primeras parece un disco tan bonito como la portada. "Bonito" puede ser una calificativo bien triste. Este disco lo escucharé muchas veces y ajustaremos diagnóstico. Hay de vez en cuando cierto tufillo a Air que da cierto repelús.... pero bueno, el tiempo dirá. No sabía que se estaba valorando tan alto. El de Jonathan Wilson es canela en rama. Gracias por descrubírmelo. Abrazo.

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    1. Bonito es muy bonito, aplicable al día a día ya es otra cosa:pero a veces nos gusta quedarnos absortos en cosas bonitas que luego olvidamos con el tiempo. Hay algún tema que me suena a Radiohead y qué quieres que te diga , prefiero a Radiohead. El de Jonathan Wilson también tiene alguna con algo de tufillo pero en general es más brillante y menos plano.Abrazo para Rodrigo City marchando!

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  4. Da gusto poder leer críticas como esta... en general, sobre cualquier disco, y sea cual sea el veredicto.
    En cuanto a Beck, sin haber sido nunca seguidor suyo, tiene algo que hace que me caiga bien . Y algo me dice que, a pesar de todo, me a gustar este disco. Le tengo ganas. Voy a disfrutar de él.
    Saludos

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    1. Da gusto escucharte a ti Lou y también da gusto que pienses en positivo respecto al disco. Has pillado el rollo, yo mañana lo voy a escuchar porque es un placer escucharlo o es que ¿ siempre vamos a tener que escuchar cosas como Highway 61 Revisited? Si te cae bien Beck, vos si que debe darle una escucha....pero hasta el final porque al principio pensarás que estoy loco en decir lo que digo porque entra como la seda. Es feo comparar pero está tan cercano el Fanfare y no es tan descabellado sus parecidos más que razonables. Un abrazo Lou, dios qué ganas de poder tomar una cerveza cuzqueña o un zurito o lo que sea con vos....

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  5. Me ha encantado la entrada, y coincido con vos en la visión que tienes de este album de Beck.
    También soy partidaria de darle más escuchas, creo que por lo menos para mí, es uno de los álbums de este joven 2014.
    Saludines!

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    1. Fernanda qué bonito verte en la Land. Es un album que hay que escuchar y opinar y disfrutar si es el caso. Mi reseña es un pretexto de admiración hacia el personaje, Nadal no es un mierda pero Federer es es el puto amo del tenis ortodoxo.Vos me entiende no? Muchos abrazos! A escuchar y a arrepentirse si llega el caso.

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  6. Hace tiempo que decidí que si habia que dar muchas escucha a un disco...despues de 40 años de oir cosas,...algo pasa!!
    Lo que pasa con Beck es que todos esperabamos algo rompedor....y no!! ha sido un remenber de Mutations...una vuelta a los 90´s Buen disco pero...no se yo si sus 90 megas caben en mi vida...

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  7. El disco no está mal pero no me acaba. A mí el que más me gustó del pasado fue "Odelay". Beck ha hecho grandes canciones, incluso inéditas caras b de singles pero a mi gusto no ha llegado a completar un gran álbum. Abrazo.

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  8. Machaqué el Odelay un verano viajero en casete de coche, y me gustaba, mira me han entrado ganas de escuchar este. Salutii.

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  9. A mí me gusta. Y me gusta bastante. Lo escuche un par de veces y tuve ganas de volver a el.
    Quien espere un nuevo Odelay lo lleva claro, de la misma manera que esperar de Bowie algo más que un Scary Monster 2 es demasiado exigente. SIn querer comparar a Dios con un gitano, pedirle a Bowie a estas alturas con todo lo que nos ha dado que siga siendo vanguardia...
    Beck mola y este último disco tiene unas cuantas canciones como soles

    Iamnotlikeeverybodyelse

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Amo la música más que a todo.

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Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.