BEST OF LIVES: LIVE ALONE IN AMERICA-GRAHAM PARKER

I was born by the Thames...

Con el acompañamiento de una guitarra telecaster de palo seco y un par de amplis, el gran Graham Parker regresó a los U.S.A. , la meca de su amado soul, con una gira intima y sentida donde las haya.
Era el año 1989 y yo preparaba el petate para ir al campamento militar en Cáceres.

Si queremos comprobar una voz en estado de gracia, esa que justo había escuchado un año atrás ya que tuve la suerte de pillarle en Vitoría, sala The End, por aquellas fechas, no busques otra cosa, el Live Alone in America es el disco y el live para ver arder todo su carbón soul.

Cierto que los habrá que consideren que el concepto desnudo es un rollo patatero y que donde esté con The Rumour que se quiten acústicos pero eso es la eterna discusión con el que sólo sabe disfrutar de una faceta de la vida. Lo tendrán muy claro pero yo también: a uno le gusta deleitarse con las dos caras de la misma moneda y más cuando se trata de un grande, tenemos esa desdicha que siempre nos ha arruinado a la hora de sacar la cartera para comprar discos, nos gustan los artistas que se presentan con distintos trajes pero con el mismo pellejo y corazón, somos de la escuela Dylan, la chaquetera.

Catorce son los temas que se incluyen en éste hipnótico artefacto y el efecto es que, siendo Parker 100%, tiene de esta guisa un rollo blue eyed soul-rocker hermano del de Alex Chilton pero con la niebla británica y el sabor a último trago caliente lleno de espuma de pinta de pub.

Si bien se centra en sus grandes baladas o medios tiempos como la inconmensurable Watch The Moon Come Down, también reproduce el ritmillo ska de Protection o la alegre Back to Schooldays y los acordes son sencillos, de puro acompañamiento, lo que deja sonar a su garganta a un calibre muy sam cookero.

Me emociona que sea fan declarado de Amy, hace bien poco dijo que es la mayor pérdida desde Otis Redding o por lo menos la que más le ha afectado ya que la de Camden seguro que también le adoraba a él. No tenía un pelo de su cardado de tonta. Vamos a ver, Londres hacia el este son pubs, punk, actitud, cockney, Jamaica, mugre y soul. Ambos son como de la misma familia.

Cuando dice en pleno concierto  "I love America" está pensando no en el país como tal sino en toda la herencia Stax/Motown del mismo.

The 3 Martini Lunch es una joyita inédita, en acordes abiertos de aire isabelino, preciosa y la canta con tal primor que puede que sea uno de sus momentos álgidos en lo que a slow songs él representa, dentro de una carrera llena de faros al respecto.

Mona Lisa´s Sister, uno de sus discos referencia de la segunda etapa, la ochentera y espléndida, luce elegante con Back In Time. !Cuidado que machacamos ese disco a escuchas en los ochenta! o no Señor del Cierzo? Vamos para mayores.

Durban Poison y White Honey, Black Honey y Soul Corruption se suceden caprichosas , en un setlist muy muy especial, para amantes locos del songwriter londinense de eternas gafas aviator.

El tramo final combina clásicos como Hotel Chambermaid, tocada como para un fiesta de amigos en el monte o la playa con su propio Don´t Let it Bring You Down en el que escupe frases a lo His Bobness a mansalva.

Pero la gloria, la completa epifanía, su momento Live At Harlem Square desenchufado, como el de su admirado y dios Sam Cooke,  llega con una indescriptible You Can´t Be too Strong, su balada menina y una de las canciones de isla desierta de los poetas de la fender en una rendición absolutamente fervorosa, gozosa, sentida y difícil de describir de una de las diez mejores canciones de todos los tiempos, A Change is Gonna Come.

If memory serves me well creo que la tocó en Vitoría y si no fue esa fue Cupid.  El caso es que con la piel blanca es Rod Stewart quien pasa por ser historicamente el discípulo aventajado de Sam pero hay otro, que también suena a carbón ardiendo, en este caso no de turba escocesa sino inglesa y se llama Graham Parker.

Uno de los lives de mi vida, emoción a flor de piel, vinilo que no hay poliza de seguro que compense su pérdida, robo o expolio. Y es que Graham inventó la frase: passion is no ordinary word.

Por cierto que ya le dediqué una parrafada a este disco pero era tan incompleta...que se lo debía.

Lo que más me gusta al volverla a leer es : Live alone in America es uno de los lives donde el artista brilla como la estrella polar y donde los micros captan todas sus luces y sus sombras. Y lo que me hace gracia es que sólo tuvo un comentario y fue de Jesús, jajaja, my twin, por algo te llamo así.