jueves, 25 de abril de 2013

RICHIE HAVENS 1941-2013

The strum and soul man
Nos ha dejado esta semana una voz y un guitarrista de leyenda. Uno de los grandes del soul de guitarra de palo, un intérprete reconocible a la primera de cambio por varias razones distintivas e inimitables:
Su amor desmesurado por los acordes abiertos aprendidos en el Village (Fred Neil, Tim Hardin, Joni Mitchell, Neil Young, CSN), el struming salvaje de su seis cuerdas Guild  ( su ataque ) y con él reflejar todos los estados del alma desde la calma chicha a la tempestad, del amor sin condiciones al resentimiento gospel ( Blood on the Tracks, el toque de Bob, incluidos los sonidos de los botones de la camisa es super Havens)
También una voz masculina que nace de la tradición Ray Charles pero que se hace propia e importable a los blues-souleros británicos ( Rod Stewart, Stevie Winwood  y sobre todo Cat Stevens, cuanto me recuerda, Joe Cooker y Paul Weller, grandes devotos del grano de voz de Richie) y a los del nuevo folk como John Martyn.
Una forma de atacar lo mejor del cancionero pop-ular a su bola, con sus parámetros de Dalai Lama del movimiento black hippie (Nina Simone es la referencia femenina de esta apropiación de los temas que requeriría de reconocimiento de derechos de autor por suponer tantas dosis de creatividad)
Su curiosa y atractiva discografía con hitos: Mixed Bag ( POM que pronto se traerá a la Land), Alarm Clock y 1983, como necesarios y siempre revulsivos para el corazón.
La herencia que nos deja con tipos como Ray Lamontagne o Michael Kiwanuka, los cuales le tienen en un altar junto a su colega Terry Callier, complemento necesario, primo-hermano.
Participó en la Rolling Thunder Revue que eso es como decir que casi está en The Last Waltz o debería haber estado, cuestión tan importante como su estampa con chilaba en el mítico festival de Woodstock. Amigo de sus amigos, una especie de Isaac Hayes al que le bastaba una guitarra para sonar a orquesta. En definitiva, hemos perdido a uno de los grandes pero quizás hemos ganado el ruido del trueno más sobrecogedor desde el cielo.
Dios te tenga en el paraiso de los músicos,  como tan bien lo describió Tsi en su comentario, ese es el lugar al que perteneces. Strum and soul man.



2 comentarios:

  1. Este tío era un crack. Su forma de tocar la guitarra me atrapaba, pasión total. El disco que se me olvidó decirte el otro día que hablamos y que ahora me has recordado además del Richard P.Havens 1983 (por cierto, el título sabes por qué?) era el "Alarm clock" que me lo voy a poner ahora un ratito.

    ResponderEliminar
  2. Me toca el corazón su pérdida. Me lo tocó su "Freedom" en Woodstock. Y toda su discografía. Alma, alma y alma. Qué grande.

    ResponderEliminar

Amo la música más que a todo.

Amo la música más que a todo.
Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.