miércoles, 9 de enero de 2013

PEACE AT LAST


Orgulloso de la familia
Hay cosas detrás de cada puerta sorprendentes. Acaban las fiestas, los banquetes, las conversaciones atropelladas, las calles atestadas en crisis y con el día a día, lunes a viernes,   la rutina se convierte en un momento de paz en la que empieza la cabeza y el estómago a funcionar.
Uno quiere escuchar  el susurro del talento y la comida natural (unas buenas lentejas y un pescado al horno) y lo encuentra en la edición en vinilo del maravilloso disco del año pasado de M Ward que recupero y se alegra de que su amigo Jim James saque en febrero uno nuevo;  lo escuchado, sigue demostrando que son dos de los dos más grandes talentos que nos ha dado el XXI. Esas voces , esos estilos, recuerdan a mis chicos de The Band , todo personalidad y oficio natural.
Con Funeral y YHF , trío del s XXI



Hoy me ha llegado un pedido de reyes atrasados con High Violet de los The National en doble vinilo violeta y la edición 180 gr. abierta con la foto del Next of Kin ( con sus familiares) del Music From the Big Bink ( las dos son obras de arte, de la edición y el sonido, las dos son POM entre POMs) y he tomado una decisión para 2013: me paso al vinilo otra vez y definitivamente salvo en aquello que sea imposible como esas ediciones de Kent y de Ace de Soul que no sé por qué nunca salen en el formato mágico y humano.
Y me paso definitivo ya que gracias a Tempest ( el vinilo) he recuperado mi colección, he vuelto a disfrutar de las carpetas de cartón ( no de las amarillas esas todas iguales virtuales y mareantes), me he reconocido de nuevo en el bioritmo de las caras A o en las caras B, en esos tempos más humanos de asimilación de las canciones y de los discursos. Es una gozada lo que puedo disfrutar como mi giradiscos Nad, ha sido un reconquista, volver a recuperar las tierras que me pertenecían, ahora me hace falta que la ausencia de fútbol en la tele me permita que mi hijo me deje ese espacio necesario para el disfrute del sonido estéreo real.

Esta pequeña actuación es para escuchar de tirón y estar un poco más tranquilo y sentirse un privilegiado por haber dado caza  en su día y seguir para siempre,  a semejantes compositores y cantantes. Pueden hacerme llorar y lo han hecho en muchas ocasiones, ambos.

7 comentarios:

  1. Vaya vinilos has recibido ! Un festín para los oidos , los ojos y las manos , disfrútalos ; por una simple cuestión generacional yo también soy de vinilos , es como una liturgia , un placentero fetichismo , una bendita enfermedad la que tenemos ; el cd , por su manejabilidad y sobre todo por su portabilidad se me hizo también insustituible , pero me costó mucho entrar en el .
    Bonita noticia la del disco de Jim James ,palía en algo mi desolación : me acabo de enterar del cáncer de páncreas terminal de Wilko Johnson ; me entristece especialmente porque su rasgeo me ha acompañado toda la vida y sus espídicos movimientos son el recuerdo de mi juventud .
    Estoy triste , Joserra , muy triste .
    Un Abrazo .

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  2. Precisamente estos días he estado oyendo el Stupidity mientras fregaba platos, eran muy burros, eran grandes, eran y serán cojonudos.

    Me has picado con la violeta Rodri, respecto al Music fron the Big Pink, Baltasar (el rey rocanrolero) se lo dejó a mi sobrino en la misma edición que comentas.

    También le dejó ese directo de los Feelgood en cd. No soy de esos que dejan la Educación musical de sus hijos o sobrinos en manos de la providencia. Sencillamente porque p e a los Feelgood o a The Band no se les oye en ningún lado y, sin embargo, Ghetta o Pitbull castigan por doquier. No sé, me daría mucha rabia aunque yo a su edad oia el Max Mix de turno o a los Modern Tolking y luego no me he quedado ahí.

    Ya os dejo. Abrazos.

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  3. Pues al leer el título de la entrada, creía que el protagonista sería el disco de THE BLUE NILE de título que suena a descanso eterno. Como el destino nos depara sorpresas, ayer encargué la versión deluxe del mismo (han reeditado sus tres primeras obras maestras).
    Aquellas carpetas... Aprendías hasta quien hacía los coros en cada canción.
    UN ABRAZO

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  4. Pues sí, ya iba siendo hora, de vuelta a la normalidad. Lo que más me gusta de la Navidad dichosa es que tiro un poco la casa por la ventana y aprovecho para comprarme un montón de discos, a parte de los regalos que siempre caen.

    Magníficos los trabajos que mencionas de M. Ward y The National, para mí dos descubrimientos recientes, he de confesar. Y también enhorabuena por el retorno del hijo pródigo al formato del vinilo. Yo nunca pude abandonarlo desde que empezé a comprar discos, ya por los lejanos años 68-69. Son una bendita liturgia, una gozada sensorial el poder tocarlos, olerlos, mirarlos, limpiarlos y, claro, escucharlos, siempre en el convencimiento de que suenan mucho mejor que cualquier otro formato, y además tienen alma.

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  5. Yo también me estoy pasando al vinilo de nuevo, desde hace un par de años, pero ahora mismo hay que pasar por caja con muchos más boniatos para el vinilo que para el CD, y por muy cutre que sea la edición, 8 LPs de BUD POWELL en 4 CD a 8 euros, tiran más que dos tetas...

    SALUDOS

    http://musicaocurrenciasyvariaciones.blogspot.com.es/

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    1. También hay que saber dond ecomprar, me sorprende la diferencia d eprecio según te muevas, en serio, es increible, hay auténticos chollos y tiendas de segunda mano con ediciones cuidadas. Es una labor de amor pero merece la pena. Poco a poco. Combinando.

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  6. Por no decir, lo que ocupan, mi mujer ya está hasta el gorro de la colección, y de lo que se deprecian (a menos que se trate de una primera edición y muy cuidada). Pero, en fín, hay amores que matan y dan vida, al mismo tiempo.

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Amo la música más que a todo.

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Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.