domingo, 13 de enero de 2013

LA MISA DE DOCE: IF YOU SEE HER SAY HELLO

THE BITTER TASTE STILL LINGERS ON
Ayer hablando con el kamarada Mansion, me dijo que estaba tangled up  in Blood on the Tracks again, que es su disco invernal, manta en la que refugiarse.
Y mira por donde que encuentro esta maravillosa foto ( muy rara ) en la que Bob está en el estudio grabando ese disco, seguramente probando el arreglo de mandolina de If you see her say hello.
No voy a descubrir la pólvora diciendo que puede ser el disco mejor de toda su carrera , sería demasiado ramplón, su discografía viene demostrando que se pueden abarcar tantos matices como momentos tiene el alma humana y todos son válidos si los sabes sintetizar, presentar con genio y figura, como His Bobness sólo sabe.
Bob ha encontrado siempre los sonidos precisos con los que expresarse, de casualidad o de manera tozuda y contracorriente pero siempre o casi siempre ha dado en el clavo incluso para expresar la confusión y el hastio en los ochenta ( esa producción del Empire Burlesque)
Además iba a mentir si establezco posiciones, con los grandes me parece imposible. ¿Es mejor Good Old Boys que Sail Away? Esas cosas de las posiciones para la allmusicguide y la formula 1.
En 1974 por lo que hablábamos de Nixon y las decepciones, el señor Zimmerman comenzaba a ver , de verdad, que el amor es solo una palabrota o que tiende a olvidarse aunque cueste pasar por un trago y un disco semejante.
Marvin Gaye también haría el Here My Dear y Hiatt el Bring the Family: tiene que ser desolador quedarse sin compañero de viaje, el desamor tiene la misma fuerza del amor ( forman parte de un todo) porque en la ruptura se condensa todo lo conseguido y lo perdido,  por no dar pedales a la bicicleta, ese momento de caida al vacio, tremendo.Eso es Blood on the Tracks pero hecho belleza y arte de primer orden, cumbre de la confesión transformada en canción.
If you see her say hello representa este estado y es la más directa en lenguaje del lote, la más sincera en un disco, todo sea dicho, lleno de verdades que duelen y que bien se podría haber titulado Love & The Truth.
El instante antes del llanto, el cold turkey de la separación ( nadie ha pronunciado separation con esa desdicha)  todo en una conversación corta que nunca se tuvo por culpa de un portazo y que va cambiando de tono: del cabreo a  la rendición ( como dice either I´m too sensitive)
Tres frases de las estrofas con candor para en la cuarta generar el milagro del reproche que, como demuestra el final del verso, ya no sirve para nada.
Y después el arreglo de la mandolina, una notas altas aprendidas en Durango-Mexico, quizás el último lugar donde fueron felices Bob y Sara; lágrimas del amor antes de que se convierta en olvido. Nunca un artista ha pintado de manera tan maestra esa desolación necesaria, ese inevitable sufrimiento , esa asquerosa obsesión que produce que ya no lo sientas a tu lado.
Para volver a arrancar de nuevo, de las cenizas, no lo olvides,  si la ves dile hola.
Tienes razón Mansión, seguramente en el Gorbea esté nevando y suena el ruidito del termostato de la calefa, nada mejor que enrredarse en estos blues eternos y soñar despierto con estas viejas pero eternas sensaciones.

P.D.: En esta versión de NY, la no editada en el disco oficial, con la voz de resfriado, el sentimiento es ESCALOFRIANTE, una cima en su carrera llena de ochomiles.Es tan bonito escuchar el timing, como mete las palabras en el rasgueo de acordes abiertos y esa descacharrada armónica que sustituye a las lágrimas de la mandolina de  la oficial.
Bueno que como dice Keith, it´s in the bones, no cabe descripción, con BOTT sólo es escuchar y empezar a sentir, la antitesis a la música de aeropuerto.




5 comentarios:

  1. La verdad Joserra, es que pienso que Blood on the tracks es por si sólo un estilo, mejor, le da nombre a ese estilo de disco ruptura. Una vomitona emocional para curarse por dentro, y por experiencia, como la larga conversación con un amigo que te escucha durante horas, y aunque no te aporta solución te ayuda a estar mejor, a sentir el aire de la mañana de nuevo. Me gustan los discos Blood on the tracks. Buenos días

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    1. Es el padre de Essence, Heartbreaker, Bring the Family pero no olvidemos tampoco que es el hijo de Blue y éste a su vez el hijo de Nina at The Piano y este de Hank y Billie; en realidad todo es de la familia de "los tres acordes y la verdad".Pero es cierto es un estado de ánimo tambien de ahí su grandeza. Cura BOTT cura Chals.

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  2. Blood On The Tracks impone en cada escucha. Ayer volvió a maravillarme. Un disco que serviria de vara de medir lo muy bueno de lo extraordinario.

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  3. Poco o nada puedo añadir Joserra , Blood on the Tracks es mi cuna y mi sustento y que su abrazo en mi caso es sanador e inagotable ; curioso , no soy yo el que vuelve a el sino el a mí como queriendo renovar constantemente nuestro idilio ; me enamoré y desenamoré con el ; BOTT no tiene fin , es eterno.
    Un Fuerte Abrazo! Cuídate!

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  4. Tampoco tengo nada que añadir, tan sólo reiterar mi admiración por estas sentidas maravillas a la altura de las canciones de las que parten, decir que coincido al cien por cien con los comentaristas anteriores con respecto al “Blood on the Tracks”, y que si fuera posible tal cosa como elegir una canción favorita entre toda la obra de Dylan, dependiendo del día quizá escogiera ésta.
    (Y, a modo de curiosidad, comentar que estoy en el hotel donde trabajo y veo que entre las llegadas de esta semana hay una a nombre de –lo juro– un tal Peter Townsend, que ya es coincidencia…)

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Amo la música más que a todo.

Amo la música más que a todo.
Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.