sábado, 12 de enero de 2013

DISCOS CREPUSCULARES: NORTHERN LIGHTS-SOUTHERN CROSS-THE BAND (1975)

there was a chill that night...
No sé cual es la razón pero seguro que la habrá, hoy esta maravilla me recuerda a lo que me pasó  con el Sky Blue Sky de Wilco la primera vez que lo escuché: una banda planteandose tocar , crecer, ofrecer y un público dispuesto a criticar y a compararlo con hazañas pasadas.Un trabajo que no era de ingesta inmediata sino para que pruebes y vuelvas.
Se llama libertad y los héroes de la Big Pink aunque ahogados en sus propios enfrentamientos trataban de convencerse a si mismos de que la llama todavía ardía. Ya no eran sus tiempos porque Nixon, el año 1975 marcó un corte a cuchillo en esa generación, la gente se fue a sus casas y la fiesta terminó de celebrarse en las calles.
La cocaina hizo sus estragos y ya no se componían canciones con miras al escenario sino a los dramas y los romances rotos, sólo un jovén de Nueva Jersey quería conquistar ese sentimiento, como si fuera el último samurai del rock clásico y romántico y de hecho lo fue.
Cada una a su bola y sin quererlo ya en pleno crepúsculo quemaron los últimos troncos en Malibú y generaron una tenue luz hermosa y oceánica, eterna y nostálgica.
Cuando te digan eso de que The Band murió con el Rock of Ages, no te lo creas. A veces , sólo algunas veces, el crepúsculo puede ser más brillante que el amanecer y el mediodia, las siluetas se distinguen mejor.
Como si de una arruga bella anticipada se tratara, The Band se hicieron mayores en Northern Lights-Southern Cross y se retiraron, un disco maravilloso y mucho más moderno, también más west coast que los sonidos de madera del bosque de West Saugerties.
Supieron evolucionar respetándose en el estudio y no hablándose con Robbie fuera de él. Empezaron a tomarse las decisiones equivocadas pero con la perspectiva que da el transcurso del tiempo, fueron  acertadas como demostraría Islands ,  el declive físico por el alcohol del ángel Richard ,  la adicción del yonki Levon y el engorde de Rick.
Su funk elegante se da cita en esta colección de 8 propuestas tan variadas y suculentas como un menú degustación del mejor de los restaurantes mediante platilllos que no saturen pero que llenen de sabores míticos el paladar.
No veo la razón de ponerle por debajo de ninguno de sus discos y es junto a sus tres primeras POM de estudio, la cuarta. En directo tienen otra y es Rock of Ages ( mi favorito de la banda, el que me llevaría a la isla desierta) Cinco en total...¿no está mal el porcentaje no?
Para empezar su sonido y producción: ahí puede ganar el oro junto a Rock of Ages. Tratad de escucharlo de nuevo, abrid las orejas, comprobad su poder.
Curiosa apreciación revistera de la época esa de que esta edición supone una recuperación... como si algun día estos tipo hubieran sido unos mierdas, un ninguneo indecente pero para eso está el tiempo para poner las cosas en su lugar.
Jupiter Hollow tiene ideas que tomaron hasta los Cars ya que Garth Husdson era el moderno sin serlo, el que dotaba a su música de ese surrealismo nunca apreciado por el peso de su empaque roots. La escucho y es más Mercury Rev que Ryan Adams, a mil años luz de lo que ahora se tiene por original.
Todavía me sorpendre el hombre tranquilo de la Banda y creo que es el condimento secreto de la eterna gracia y el continuo descubrimineto de más sustancia en este grupo, que es el grupo, la banda.
Temazo no reconocido, gracioso, saltarín y por supuesto funky.
En Rags and Bones que es con la que acaba ya se vislumbra la futura carrera de Robbie en solitario y nunca han sonado más bonitos los sintetizadores y órganos embelleciendo una canción singular y destacada pero también ninguneada,  amigos.El trabajo de guitarra en el solo es de pegada.
Qué decir de It Makes no difference que no sepamos, que es una de esas canciones que estaban soplando en el viento en aquellos irrepetibles mid seventies, como If  you see her say Hello o A Case of You: en cuatro palabras y en inglés: the sound of heartbreak.Y Txomin de Fakeband me dijo que está canción es en la que más se empleó en el supremo Vals del día 4 en Bilbao y es cierto...since you´ve been gone it´s a losing battle...and I love you so much...it´s all I can do...
La interpretación de Rick la mandaba yo con la perrita Laika a la Luna para que sepan lo que vale un peine de rock and soul cualquier E.T. que alunice por allí y quiera saber lo bueno de haber vivido en el planeta Tierra.
Y Manuel y su Hobo Jungle y entonces te preguntas ¿cómo puede tener un grupo tres de los cien cantantes mejores de la Historía?
Escribo un párrafo de Barney Hoskyns en su libro ( básico para enteder lo soulful)  From a Whisper to a Scream-The Great Voices of Popular Music: página 68, la tengo marcada en fosfo:precisemos que habla básicamente de cantantes negros y Frank Sinatra.
Los tres cantantes de ese extraordinario grupo llamado The Band, todos poseian la belleza de unas voces quasi-country, resonando a  toda la historia rural americana, eran lo sificientemente similares pero distintas para armonizar en un todo. Pone de ejemplo The Rumour, donde están los tres que se salen y dice: donde Helm representa el disfrute de la vida ( The Rumour), Danko y Manuel suenan cautivos del remordimiento y la soledad ( para Manuel pone de ejemplo Whispering Pines y para Danko de la que estamos hablando) Conclusión de Barney que, a su vez,  resume el blue eyed soul: ¿Puede el hombre blanco cantar el blues? Sin duda, cantado entre dientes separados y y con una alta y solitaria voz. Plas, plas, plas, gracias Barney por educarme , tu libro ya está con las páginas totalmente amarillas en la estantería pero no pilla polvo. Hobo Jungle, emocionante, obra maestra.
El funk de New Orleans,  quizás la máxima influencia de The Band, tanta como Hank Williams...Luis y ana, tiene su representación en Ophelia digna del Gumbo del Dr John. Los vientos soul, los licks guitarreros matemáticos del tipo del foulard granate, ese rio que fluye ragtime, ese ambiente, esa fiesta, ese funeral, ese rollo Meters:  la música es la representación de lo que merece la pena en está vida, quita el grano de la paja por eso nos gusta tanto y nos devuelve al camino.
Ring your Bell funkadelika, como una cenicienta siempre discreta pero que ya es hora de maquillar y ponerla guapa para incluirla en su repertorio al 90% esencial. Las ideas ya grabadas de manera fallida y aburrida en Cahoots, mucho más deslavazadas salvo excepciones,  aquí brillan como luceros en la noche.The Band se despiden en su mejor momento como banda, digan lo que digan, se estaban introduciendo en cosas siderales como hizo Steely Dan, ni más ni menos, valientes y Ring you Bell e sun botón de muestra, George Clinton seguro que era fan de este disco. Porque el funk no es una palabra cualquiera y como la palabra pop tiene muchos usos y acepciones: The Band hacian en 1975 white funk del bueno como los Little Feat!
El redoble de Levon con el que comienza el disco es de ponerlo en repeat, Forbidden Fruit puro funk sureño, es otra gema olvidada, Helm tocaba al estilo Al Jackson, sonido seco y a piel de Hi Records, justamente como unos tambores deben sonar para dar cuerpo a las cosas. 
Unas vacaciones , he pensado, me voy a llevar todos los discos de Al Green y los de The Band y no necesito más, así me gusta escuchar.
La saga, el relato, el Dixie Down es la menina Acadian Driftwood donde los ángeles se intercalan piropos vocales para contar un melodrama de emigración y sufrimiento  y siento que tengo que ponerme el Tempest, que no aguanto más sin escucharlo otra vez porque al final los buenos artistas cambian pero la esencia permanece, todo hace que celebremos  de los que todavía producen pero sin olvidarnos de donde se originó el fuego, ese de la fogata de la portada.
Ellos creían que se apagaría o incluso lo dieron por muerto pero, sin embargo, aquí seguimos cerca de su calor.


P.D: Los dos extras de la edición  remaster:

Twilight me da siempre ganas de llorar porque es la canción del crepúsculo y una de las obras maestras de ese combo desconocido que es The Band, en esta época más próximos de lo que pudiera parecer a primera vista de propuestas como la de Big Star: mimosín blues.
En su inolvidable Christmas Must be Tonight que está en la edición ampliada , en su versión lonja de ensayo,  se ve que eran un grupo basicamente de rock and roll y es un añadido imprescindible porque sus ocho temas originales se quedan demasiado cortos. Ambas formaron parte de un single espectacular.

Y creo que me voy a quedar en 1975 un buen rato , gran año por cierto, me voy a por el  Zuma de Neil Young porque me he comprometido a hacer unas notas de portada para aquel que puje por la copia en vinilo que hemos puesto en subasta hasta el 20 de enero para recaudar fondos para el IV Rust Fest de Frías en la página de facebook Roll Another Nuber for the IV Rust Fest.


7 comentarios:

  1. Querido Joserra, ayer necesitaba darme un homenaje para épocas oscuras. Y desaparecidos de mi colección vinilos queridos, encontré en ese supermercado del disco de origen francés todas estas remasterizaciones. Hay que reconocer que con buenos libretos y joyas de extras. Cayeron todas, porque tenían que caer a 5 euros la pieza. Así que aquí me ves, escuchando el Northern Light y viviendo como propia la entrada que el destino nos ha unido. Un abrazo

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  2. "Ya no eran sus tiempos porque Nixon, el año 1975 marcó un corte a cuchillo en esa generación, la gente se fue a sus casas y la fiesta terminó de celebrarse en las calles.
    La cocaina hizo sus estragos y ya no se componían canciones con miras al escenario sino a los dramas y los romances rotos"

    Qué manera tan certera -y bonita- de "resumir" el fin de una época. Respecto a Northern lights... incluye meninas de manual como Arcadian Driftwood o It Makes No Difference y meninas a rescatar como esa hermosa Hobo Jungle aunque personalmente nunca me gustó Jupiter Hollow.

    Un abrazo.

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  3. Un discarraco de mucho cuidado, yo tambén lo pillé a 5 pavos como Red River, pero yo con la Opera de Queen los MC5 y Ramones.
    Saludos, ¿Nos vemos esta noche en el bolo de Elliot???

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  4. No deja de ser una pérdida de tiempo el comparar los discos de un determinado artista con los que , con toda justicia , ostentan el título de su(s) obra maestra. Espejos de feria que devuelven la imagen exagerada en sus defectos y rebajada en sus virtudes . En cierta manera cargar toda la vida con un Blonde on Blonde , un Astral Weeks ó un Revolver sobre tus espaldas tiene que ser un coñazo , un imposible y una continua frustración que en muchos casos ha fundido artistas y sus carreras. Todo esto para decir que a mí me parece Northern Lights - Southern Cross un disco muy grande empezando por su maravillosos título , y resulta muy conveniente oir esas ocho canciones de Mr. Robertson sin otra pretensión que disfrutarlas , y sin fijarse en alguna que otra arruga , pata de gallo ó pérdida de cintura que el grupo y sus canciones pudiesen mostrar. El viaje de los peregrinos había llegado a su fín , al oceano en el ocaso , tras recorrer los infinitos caminos de la América real e imaginada . Nunca habían sido lineales ni en el tiempo ni en el espacio y eso los hizo grandes . Puede que fuera el disco de Garth Hudson , tipo irrepetible, como dijera Greil Marcus y me parece que el tipo lo borda y ahí esta Ophelia con todo los vientos grabados por el como si fuera una big band en uno. Y es un disco con funk ó groove como quieras , como bien dices Little Feat. Y tiene varias canciones de guardar en el joyero, pero eso ya lo has contado tú de forma cojonuda Joserra. Un abrazo.

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  5. Me sumo a los aplausos por las certeras palabras y el agudo análisis del disco. Sigue buscando esas luces crepúsculares, porque sabes sacar brillo a esos momentos tan especiales.
    Miguel López.

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    1. Miguel, muchas gracias por tus palabras y bienvenido a la Land...sabes? te digo una cosa, esta entrada para mi es especial y el serial de los crepusculares tb. Ahora estoy con menos tiempo del que desearía para currar el blog pero este tipo de entradas y este tipo de comentarios son los que hacen que saques fuerza de flaqueza para continuar. Un abrazo!

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  6. Me sumo a los aplausos por las certeras palabras y el agudo análisis del disco. Sigue buscando esas luces crepúsculares, porque sabes sacar brillo a esos momentos tan especiales.
    Miguel López.

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Amo la música más que a todo.

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Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.