lunes, 22 de octubre de 2012

EL SINGLE DEL CREPUSCULO


Suele ocurrir con frecuencia que  la edición de un greatest hits esconde un carpetazo a toda una carrera o una fase de la misma y ya de por si, resultan melancólicos, sobre todo por todo lo que se dejan y lo difícil que es elegir cuando la cosecha ha sido tan fértil.
En el caso de The Band, coincidió su edición con que todo se iba al garete, las sesiones de grabación eran imposibles de controlar por los vicios y estado de tres de sus miembros; en concreto a Richard, base soulful de la banda, se le veía totalmente pasado de rosca por su afición a la botella y según dicen, era muy doloroso presenciarlo ya que debía ser un alma especial, muy buena gente y demasiado sensible para llevar una vida normal ( eso ya se intuye con sólo escucharle cantar)
Robbie como capitán del barco en hundimiento, tenía las cosas más claras de futuro, estaba más interesado en la evolución a otros sonidos mientras el resto bastante tenían con intentar seguir el ritmo del activo y sociable ( a nivel artístico) guitarrista y compositor. Robbie en un papel muy Jagger
Salvo Hudson, quien daba la sensación de ser un profesional y adaptarse permanentemente a las situaciones personales y musicales ( nunca un músico ha sonado tan viejo y nuevo al mismo tiempo, tan ancestral y avanzado para su época y cómo le respetaban todos al profesor) los tres ángeles vocalistas estaban más quemados que la moto de un hippie por un desplazamiento que ellos interpretaron como obra progresiva de Robbie, reflejo de su dictadura compositiva y de un escaso reconocimiento de derechos de autor al resto. Era algo humano: echar la culpa al gallo y no hurgar en las miserias propias ya que nadie estaba libre de pecado.Pienso que Robbie estaba hasta las pelotas de tanto descontrol y eso le llevó a decir basta, no hay más, el resto no aportaba y aquello era una pena.
Cierta era la ambición de Robertson pero con adictos es muy difícil trabajar aunque sean ángeles. No aportaban más que su sonido crepuscular, su bello sonido crepuscular que ha adquirido ese matiz con el transcurso del tiempo, entonces se veía como decadencia en estado puro.
El drama de las secuelas de las drogas y el alcohol de finales de los setenta se concentra desgarrador en el grupo aparentemente más ajeno a la escena underground y contracultural, ellos que portaban por lema  "cerca de la familia" y que daban esa imagen plácida rural en la que parecían estar ausentes costumbres tan urbanas.
De 1975 a 1978, todo el mundo del r&roll post-Beatles estaba encocado, perdido y fuera de plano, fueron unos años borrosos y ahí está su encanto.
Aquel horror de sábado a la noche perpetuo impregnó a su última producción de una tristeza crepuscular máxima y que sólo es entendible bajo ese punto de vista: una combinación curiosa de un sonido más funky y urbano del gusto de Robbie con un flotador en sus vocalistas en el soul más clásico sobre todo Sam Cooke, Ray Charles, Bobby Blue Bland , Curtis Mayfield y como siempre toda la música rythm & blues de Nueva Orleans. Cahoots fue el flotador.
El California Album de Bobby Bland puede ser un equivalente en sonido y espíritu a eso que los tres ángeles pretendieron en el estudio cuando estaban en el pozo, viendo que ya la gallina no daba huevos de oro tras la gira con Bob de 1974 y que a su compañero le llegaban royalties y a ellos nada.Había que pagar a los camellos.
De esta guisa, grabaron un tema extra para que tuviera un aliciente la compra del recopilatorio, ese de las letras hechas raíces , bonita y lógica idea.
En realidad, fueron dos canciones: una canción de Navidad fabulosa,  coincidiendo así con los Kinks que también editaron su Father Xtmas y este Twilight en el que se puede resumir su situación con sus tres tomas conocidas y conocer así lo que sucedía entre bambalinas y que aquí se ha tratado de relatar, siempre bajo un punto de vista intuitivo y personal.
Twilight es uno de los mejores temas de The Band, sin duda, musicalmente asociable al clásico All Our Past Times de Danko pero con una temática diferente: trata sobre la pena de cerrar su proyecto pensando que éste podía seguir, es muy explícita, la verdad.
En realidad, su repesca es el origen de esta serie, junto al concierto de Wilco ( Ese comienzo con One Sunday Morning tan crepuscular y arriesgado me lo tomé como un beso)  y escucharla, así, en ese estado mental y con la llegada repentina de la lluvia a este año tan seco en Bilbao, es una recuperación de la forma, una llamada a casa desde casa y una explicación de porque hay que quedarse en la mochila con lo sustancial.
La letra es imponente con ese : we all got certain trials burnin´up inside, nuestros demonios, los de The Band; "no me mandes estúpidos souvenirs del extrajero", menuda condensación de tristeza.
Pero es la voz de Robbie!!!!! ( si Robbie, anónimo e, carnaza) la que te raja y en la demo acústica mucho más.Por cierto, la alternativa quizás sea la definitiva pero no la he encontrado.
Luego, en la que se arregló para el disco editado,  se ve la mano del trendy Robbie: por entonces, darle un toque reggae era un símbolo de estar a la última pero empezaba a resultar algo empalagoso: ese manto al que sometía el capo a sus producciones no era en el que todos se sentían a gusto. 
Visto con el tiempo tiene un encanto especial, setentero, de Studio 54 pero se ve perfectamente la traición a la sección soulful de los losers de The Band.
No sé a vosotros, a mi la versión demo, la primera que cuelgo me parece una cima, lo más grande que se puede hacer por unos blancos con espíritu soul. Nadie les ha igualado.
Está en la caja lujosa e imprescindible The Band, A Musical History , un universo en si misma y de alguna manera, recuerda al Feels Like Going Home de Charlie Rich y su demo.
Meninas entre meninas.Me vuela la cabeza y me sitúa justo en la el centro de gravedad, es cuando digo eso de que me entierren con esto, no por morboso o porque me guste pensar en la muerte sino porque esto es para mi lo más y lo siento como muy mío, esas zapatillas favoritas, soy un the band-boy y no tengo remedio.
Luego he colgado esa versión posterior de Danko con Eric Andersen que es una joya para completar el círculo. Rick, él sí que podía quitar la oscuridad de las tormentas, soulful as soulful can be.



Never gave a second thought
Never crossed my mind
What's right and what's not
I'm not the judgin' kind
I could take the darkness oh
Storms in the skies
But we all got certain trials
burnin' up inside

Don't send me no distant salutations
or silly souvenirs from far away
Don't leave me alone in the twilight
Twilight is the loneliest time a day

Don't put me in a frame upon the mantel
'Fore memories turn dusty old and grey
Don't leave me alone in the twilight
Twilight is the loneliest time a day





5 comentarios:

  1. Me encanta Twilight. No la conocía, la verdad es que no conozco a The Band con la profundidad que tu conoces. Me guardo este escrito, necesito aprender estas cosas con sustancia. Saludos y gracias

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    1. De nada Chals, The Band es un pozo sin fondo y eterno, en todas, todas sus épocas.

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  2. Se equivocaron. Esa version reggae artrosico que publicaron con sabor a "vacaciones en el mar" puede que significara , en un grupo que nunca habia errado un solo tiro , que habia que cerrar la barraca por un tiempo. La pena es que fuera definitivo para la formacion titular. En 1976 lo seguian teniendo en sus manos como esa version de Forbidden fruit , tambien incluida en la Musical History , atestigua. , pero quizas fuera decoroso retirarse entonces con gran parte del fulgor intacto y sin haber decaido la fiesta del todo. Promete esta serie de discos crepusculares. . Un abrazo
    Pd es posible que sea Robbie quien cante la demo ?? (todavia mas chicha)

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  3. Por supuesto, "Twilight" es una maravillosa canción, el colofón perfecto a una carrera impecable. Es cierto que la situación de The Band en su última época era irreversible pero soy de los que piensan que Robbie Robertson era el malo de la película, que ninguneaba en los créditos a sus colegas, unos músicos sobrados de talento.Y la gota que colmó el vaso fue, posiblemente, ignorarlos en la realización del documental "The last waltz". De todas formas, el tiempo pone a todos en su sitio. No hay más que ver la carrera tan discreta de Robbie después de finiquitar The Band y los últimos y brillantes años de Levon Helm. Un saludo.

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  4. Cada vez que escribes sobre THE BAND necesito ponérmelos...Eres un crack amigo...Una pregunta..¿Has escuchado el Dreams Are Gone de Julián Maeso? Creo que es un disco Joserraniano a tope...Saludos, que no me puedo pasar por aquí tanto como quisiera..

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Amo la música más que a todo.

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Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.