miércoles, 25 de julio de 2012

TARNISHED GOLD - BEACHWOOD SPARKS

ORO VIEJO

Soñando soñando imaginé un disco pérdido de los Byrds o que su Notorious Byrd Brothers fuera doble,  como el Blanco de los Beatles y entonces,  llegó Tarnished Gold.
A estos chicos los fiché al instante, año 2000, su debut con el nombre de la banda y un dibujo de paisajes de campos de fresas vació un día mi cartera y dibujó un precioso verano, un verano portugués,  para variar...
La espuma brillante color oro viejo de las olas de Bordeira, allí donde acaba la playa y te sientes Charlon Heston en el Planeta de los Simios, allí donde el salitre y la arena y sobre todo la luz cegadora hacen cobrar sentido a ese folk-rock con tintes psicodélicos del que este pedazo de grupazo hace gala; justo allí,  me dí cuenta de que les amaría para siempre.
Sólo tres discos en doce años...bien! eso me gusta, poco pero bueno y una actuación para cuatro gatos memorable en uno de nuestros tugurios roqueros bilbaínos donde nos sentimos en High Ashbury bastaron para estar siempre con la alerta y la esperanza de su vuelta  forever.
Esa portada con pinta de envoltorio de tableta de chocolate negro y de letras doradas hacía presagiar algo bonito de verdad, ya me lo decía anónimo e y el siempre acierta.
Sin embargo, la barrera entre lo bonito y lo sublime es muy alta y en este caso, este disco resulta un perfecto salto de pértiga olímpico.
Los chicos angelinos, antaño de flequillos y camisetas de rayas horizontales, con botines de tacón cubano como manda la religión, se han metido de lleno en la madurez de los maduros Byrds, es decir en pintar algo parecido a una pom, una pom algo parcial , eso si, ya que la segunda cara puede ser algo más lisérgica pero la primera es digna hija de esa POM absoluta que es el disco de la cuadra y el caballo de McGuinn y Cia.
Los Beachwood saben como crear el Cielo, ese I feel like Going Back, con clase , con acierto , con belleza infinita ( como Bon Iver con su rollo)
Este verano estoy seguro de que sus sonidos me acompañarán la segunda quincena de agosto en mi costa vicentina, me lo pegaré con lóctite al corazón y a sus paisajes y ya os contaré de vuelta.
De momento,  con varias escuchas, me parece uno de los discos del año, de ahí que lleve el nombre de Julio en el lateral de la Land.
Y si los Lightships de Gerard Love son los acantilados de Escocia, los Beachwood los de la del Oeste, de norteamérica. Los primeros requieren de chaquetita, a los segundos les basta una t-shirt.
A destacar su inmaculada  cara A: Forget the Song (imponente), Sparks fly again ( un country-rock sha la la de orfebres), Mollusk ( que trae aroma de los ultra divínos, básicos y ochenteros amantes del jingle jangle,  The Church), la canción obra maestra Tarnished Gold que parece del Fantastic Expedition de Dillard & Clark ( esta otra POM no paro de oirla de un tiempo a esta parte y planeo entrada), Water from The Well con un comienzo digno del brown album de The Band o un clásico instantáneo y Talk About Lonesome, que es  MARAVILLOSA con esa rima mágica que termina con : ENOUGH FOR YOU , ENOUGH FOR ME AND THEN SOME.
En definitiva, una de las caras más espléndidas de los últimos tiempos y una auténtica roadmovie sin moverte de casa ( ni que decir que esto por las carreterillas secundarias lusas sonará a gloria bendita)
Después, en la b,  se mete en un rollo más intimista y ensoñador, del tipo del amigo Crosby, ese diseñador de constelaciones californianas, mucho más reposado pero no por ello menos cautivador. Incluso hay un interludio hispano un poco para descolocar y volver pronto al oro viejo.
Este verano el castaño verá debajo a un tipo loco,  durmiendo el sueño de Morfeo con los cascos puestos y esta maravilla de puro escapismo y ambrosia pop, donde no hay primas de riesgo ni basura semejante, donde sólo reside el secreto de la eterna felicidad que produce el eterno ciclo natural y la llegada y marcha de las estaciones, floating into space, in the jingle jangle afternoon, seguiré el Tarnished Gold.


Nota: Claro está Thom Monahan de los Pernice Brothers , produciendo y Neal Casal, colaborando, algo era ello...oye.

6 comentarios:

  1. Muy poco mérito apostar por esta gente. Sus discos , a cuentagotas, son maná caido de ese cielo costa oeste , de esas playas de esa California imaginaria autoeditada en la memoria de cada uno . Tan real como la auténtica , tan propia como soñada. Voces , guitarras , steel , todo envuelto en echo , calima y ritmos perezosos . Nada mejor para evadirse de toda la porqueria y amargura imperante. Se salen en su vertiente pop como en esa otra mas libre , e intimista como tu bien dices . La fantastica expedición de las chispas de la madera playera.
    Que bonita y florida tu land en Julio , con Bon Iver, Killigrew , Dylan , In the Garden y tantas cosas buenas. Que bien lo paso dejándome caer por aquí . Un abrazo amigo.

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  2. Pendiente lo tengo Joserra!!! ahora sube al número uno en la lista de espera. Saludos!

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  3. Disco de largo recorrido, creciendo a cada escucha y brindando momentos mágicos.
    Como si no hubiera pasado el tiempo que ha pasado.
    Ellos seguros, y nosotros fieles.
    Así da gusto...

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  4. Me encanta este disco. Para degustar lentamente. Un muy buen disco para pasar en calma el verano. Gran reseña. Saludos

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  5. Cómo me gusta ese primer parrafo, Joserra. El otro día escuché en la radio un tema del disco, no recuerdo cuál pero era precioso, y pensé que "sonaba muy Notorious".
    A la lista!!!

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Amo la música más que a todo.

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Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.