Rust Fest never fades away |
Harto difícil describir las sensaciones de este tercer Rust Fest. Siento no haber estado en el primero (Valdoviño) y en el segundo (Tarifa), el cuarto ya no lo dejo escapar, a ver si hoy nos lo llevamos para Euskadi.
Todos los chisporroteos de las maderas nobles de la factoría artesana de guitarras Martin de Nazareth sonaron desde los corazones de los rusties porque, amigos , ser rustie no es otra cosa que comprender que Shakey es un corazón de oro...su música es un maravilloso pretexto para conocer personas con el suyo.
Passion is no ordinary word!
Cuando es harto difícil para ti describir algo así es cuando menos hace falta que nos digas nada, porque nos lo dices todo. Qué placer darme unas vueltas por la Land, qué placer! Besos!
ResponderEliminarSabes que si viene a Euskadi, ahí estaremos para ayudar en lo que sea.
ResponderEliminarYo el año que viene me apunto. Este encuentro se ve mimosín, hecho con y por amor, seguro que has conocido a gente querible. Big Sur en Getxo. Lo veo. Lo veo cristalino.
ResponderEliminarBesos!
Sería genial que viniese a Euskadi, y por supuesto suscribo lo dicho por Red River, cuenta conmigo...
ResponderEliminarUn abrazo.
¡ Aupa Joserra !
ResponderEliminarDos dias que te conozco en persona, un dia sin vernos y ya te echo de menos. Un beso para Cristina.
P.S. El IV RustFest en Euskadi no estaría nada mal. Al tiempo y a la decisión de quien corresponda.
Chani Gonzalez (CeeSeeNe)