viernes, 13 de julio de 2012

BOB DYLAN EN BILBAO-MUSEO GUGGENHEIM-11 DE JULIO 2012


A REASON TO GET EXCITED

Bajo las nubes grises reflejadas sobre el titanio hecho escultura espacial, ayer en Bilbao, no me sonaron las canciones del setlist sino todas las demás, no me sonó esa banda que trata de mimarle y quererle sino todo el  resto de sus alianzas y soldados. Diecisiete canciones son una gota de océano, un grano de arena.
Los que viven Dylan a diario saben que eso de verle en concierto es un viaje corto, como cuando bajabas de pequeño en el tobogán, zas, y vuelta a subir, en mi caso casi 20 veces y qué si es sólo un grano de arena, una gota de océano... pero de eso no va la película.
De lo que trata es de ser agradecido con el que te ha educado, de disfrutar de los detalles que rodean a ese implacable yugo de 1, 2, 3, 4 hasta Blowin´ in the Wind,  de no despreciar la arruga porque es bella, es sabia y enseña. Tú vas a tener 71 años y vas a ser el mismo que ahora, queriendo que te escuchen, meter baza, coger tu micro. Time fades away.
Dylan s eha convertido en verbos: comprender, disfrutar y amar. Suena cursi pero a mi me da igual. Comprender que el oro está en el viaje a la mina, que se debe disfrutar de lo que merece la pena, de lo que es de verdad y aguantar la mentira, lo justo,  sólo para que te dé de comer y porque no hay más remedio, amar a los que debes amar y dejarlo por imposible con aquellos que se cierran a semejante festín.
Dylan ayer tuvo nombre de Nuevo Testamento, el protagonista para mi se llamó Jesús y vino de donde sopla el Cierzo, de un Duluth navarro porque aunque él jugaba con la ventaja de poder reconocerme, aquello para mi fue como una aparición. A reason to get excited.
Ya sólo me importa del rock and roll, la amistad, los abrazos, los mimosin blues, generar familia, no soporto el viento idiota, ni a los que dicen que Dylan no sabe cantar, las arrugas te dan una libertad que no veas pero hacen que según te van saliendo contraste mucho tu vida según con quien te relaciones. Menudo asco de semana de trabajo, nadie agradece al que trata de partirse los cuernos y se humilla al débil...¿do you Mr Jones? Abres el periódico y es demencial, hay tan poco amor...
Pero vayamos al concierto aunque ya no me interesa la crónica petrea, rigida, sometida a los cánones sino los detalles que rodean  a los conciertos y que los dan sentido.
¿Qué importa el setlist si los que le seguimos sabemos que  buena parte de él es inmutable?
Queremos comprobar que His Bobness está  ahí, con las botas puestas, vigoroso, con ganas , con buena salud, con energia, expresivo ( estuvo chanssonaire) intentado dar lo que tiene y más.
Su voz representa la edad, no está maquillada, nunca lo estuvo, siempre fue anciana, anciana más potente, más aguda o más grave, anciana con más registros pero siempre anciana.
Anciana es su esencia porque los hard times vuelven y las penas se cantan desde tiempos inmemoriales. Time out of Mind.
Bob nació en  una tierra de vientos esteparios como el del Cierzo, los supo absorber y se confunde con la propia Historia que todos conocemos del Rock, va mucho más allá , traspasa generaciones al dar con la fórmula magistral de la inexistencia de fecha de caducidad cuando de lo que se trata es de comprender, disfrutar y amar. No fabrica yogures, lo suyo son cordilleras y mares, cielos y horizontes.
Si no tienes la Harry Smith Anthology o los viejos discos de blues, country y folk, quizás no te enteres de la misa a la media ni de qué va su fiesta pero igual,  si tienes a tu padre o abuelo en el Hospital, perfectamente.Son esas canas y esa mirada profunda, irresistibles, es ver a Napoleón vestido de General Custer de boda.
Dylan canta a la vida y ésta es lo que quiera el corazón que sea, el arte de cambiar mediante la emoción, independientemente de cual sea el sentido de la misma. Dylan es pasión y ya sabemos porque es nuestro lema  que passion is no ordinary word.
Ayer me quisieron sonar las Basement Tapes en ese destartalado, barrelhouse, stride piano, de puro mamporreo, expontáneo, sincero con el que se ha empeñado ahora en sorprendernos y desconcertar a su banda y así darnos nuevos ángulos, siempre enganchado al sonido de la weird Americ, su República Invisible que diria Greil Marcus.
Si en la gira cristiana lo consiguió con sus cuatro pero efectivos acordes gospel , aquí  lo ha sido venerando a tipos como Willie Lion Smith y su blues mayúsculos y como si de un Jerry Lee Lewis punk se tratara roqueó como nadie, absolutamente nadie lo puede hacer en la actualidad, como los Santos Patrones del asunto. Bob rocks (camiseta ya)
My darling companion comentaba que se ha dado cuenta de  que de Dylan recibes proporcionalmente a lo que te has entregado a él, sabia reflexión, es así, es entrenamiento, es vida a su lado, nada más, eso no se puede comprar pero si remediar.
Es un hueso duro de roer, siempre lo he dicho. Una asignatura que si te matriculas nunca la acabas y nunca sabes mucho, lo justo para aprobar, la matricula te la darán las clases prácticas.
Lo que si os puedo asegurar es que merece la pena.
Bob Dylan es el más grande, no tengo ninguna duda, es el que más me ha dado, el que más, a mi y a la cultura de la música popular hecha tres acordes y la verdad.
Quise ver allí su temblor nervioso en la película Don´t look back antes de salir a tocar, en el backstage, con aquel piano de pared y aquellos compases, quise ver los tres años de alquiler en Kirikiño, la dulce llamada al móvil el otro día de mi hijo Jon desde las colonias de verano ( la primera vez en tiempo que no descargo en él el estrés en el que vivo sumido con tanto cambio laboral), la futura reunión en Tudela con my twin y anónimo E en Tangled up In Blue ( oon the avenueeee), a Lou The Rambler, miss you,  en Highway 61 que supo a la sobrasada de su madre, a Lu, que la quiero, en la Balada del Hombre Delgado, a mi Charo al pesar la cara que se le va a poner en Bayona cuando le vea, en Levon Helm, era su amigo, en Chinaski y su L&T 180 grm., en la Fiesta del 70 aniversario y las camisetas y las txapas, en los tarritos de mermelada que me trajo mi amigo de la mili, en el gran Paco, en el nuevo disco que llega y que puede que tenga portada botxera y yo qué sé en cuantos cientos de cosas más.
No sonaron las canciones del setlist, sonó, como siempre me pasa con él, absolutamente todo lo demás.
Together through life Bob, la clavaste con semejante título. 


Esto está dedicado a Jesús, I believe you are my twin! and we will never lost the ring.


La Ria se inundó, otra vez. High Water everywhere!


Todavía muerde!

6 comentarios:

  1. Dylan es una asignatura que si te matriculas nunca la acabas... Que grande Joserra, que frase tío, que verdad, que momentos el miércoles, que emoción.
    Esperaba tu reseña y no me ha decepcionado, grande.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El año pasado lo vi en New Orlean en julio, y el año anterior en Barcelona en junio. Podeis estar contentos, el mejor de los tres ha sido el de Bilbao, Que a gusto se encontraba el maestro!!!

      Eliminar
  2. hola Rodri, llevo ya muchos días sin ser precisamente la alegría de la huerta, pero, primero que me alegra que os lo pasarais bien en el concierto de HB. Segundo que, aunque no lo sepáis ni Jesús ni Chals, Johnny o tú, vuestras entradas muchas veces son espuelas que me levantan del fango. Ésta, por ejemplo, y tantas otras. Ya te dije una vez que no usabas el cerebro para escribir, no quiero ser cursi, pero el que escribe cuando le apetece escribe con los higadillos y eso suele transmitir emoción. Saludos Rodri.

    ResponderEliminar
  3. Sí, muy poco amor rodri, y a veces es fácil dejarse llevar por el viento idiota, el cabro, la rabia, la impotencia y el miedo campan a sus anchas en todas partes. Hace falta más amor, amistad, lo que bautizaste como mimosin blues, me gusta. Alegra saber que Dylan estará siempre con las botas puestas. Una gran crónica de amistad y esperanza.
    Saludos

    ResponderEliminar
  4. Me alegro que lo disfrutaras y luego Bayona ya me gustaría ya me gustaría por His Bobness y por la compañía. Abrazote

    ResponderEliminar
  5. No sabes como me he acordado de ti estos Joserra, desde que descubri esta Land el nombre de Dylan va asociado al de Joserra. Viendo ese set list uno se acojona, pero entiendo perfectamente cuando dices que lo que realmente importan son todas las demas. Ates de descubrir este rincon probablemente no lo hubiera entendido.
    Un fuerte abrazo, my friend.
    Keep rocking!

    ResponderEliminar

Amo la música más que a todo.

Amo la música más que a todo.
Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.