miércoles, 27 de junio de 2012

THE WIND - WARREN ZEVON (2003)

OTRA WZ POM, HIS LAST POM

Uno no quería continuar la saga WZ contando el final pero la entrada sublime de Jesús, su ejercicio de call and responde profundo y poético (quedan días para darle el merecido abrazo y con Dylan de testigo) me ha hecho retomar una entrada que pretendia ser una traca, es decir, seguir cronologicamente, más o menos su discografía y después como colofón hablar de The Wind, una obra maestra o la obra maestra del songwriter condenado a muerte por la vida.
Aunque rogó a Dios para que no enfermara ( don´t let us get sick) , enfermó y como todo en él, a lo grande.
The Wind no resulta doloroso a pesar de estar la muerte en cada una de sus notas, en realidad siempre lo ha estado en su obra, por lo que su función tenía un telón cantado aunque tristemente cayera tan temprano. La calavera con las reyban y un pitillo era su logo. Él la provocó y ella le atacó.
El disco, sin embargo,  transpira serenidad por sus once poros, mucha resignación, poco arrepentimiento y carpe diem everywhere. Lo escuchas y te entran unas ganas tremendas de vivir y si hay que morir...ya que es una gran putada...muramos matando, cantando a la vida. Como suele decir  Jesús,  me cuesta hablar de The Wind, The Wind estremece, apasiona, enseña, descubre, te para, te alucina.
Es como cuando te cuentan historias verdaderas de gente de carne y hueso, muy cercanas , esas jodiendas que aparecen de la noche a la mañana, sin quererlo, detrás de una esquina, que las tienes que gestionar y que se marcan en la piel...ahora hace un año que no tengo a mi amigo Román porque se murió y ya está,  aún cuesta creerlo.
La historia de The Wind es la de un último deseo: en ese dvd imprescindible sobre su final, él acude al médico y este le pregunta si no ha notado dolor alguno a lo que Warren responde que no...con una expresión entre acojonado e incrédulo por lo que está oyendo: tienes un cáncer incurable y tus días están contados. Una frase, una lección.
Todos tenemos los días contados pero pensamos que nos quedan muchos y los malgastamos. Al final , él tuvo la oportunidad de saber que le quedaban un puñado para aprovechar y quería componer sus canciones de despedida, centrarse en un disco, quimio+disco.
Pensó que los amigos le responderían y le respondieron, sospechó que la musa volaría hacia su regazo y voló, intuyó que un plácida serenidad iba a presidir el tono del que , sin duda, es el adios más bello de un artista de rock desde aquella suite final de Abbey Road.
El tono y la autoridad de saberse libre de ataduras hace de The Wind uno de los trabajos más espectaculares de sinceridad en forma de canción, nada de maquillaje, exactamente la verdad de los American Recordings de papá Cash. 
Es bello escuchar The Wind, es diferente a cualquiera de sus discos por dicha circunstancia que le marca tanto, enjoy every sandwich, pero no deja de ser 100% Zevon.
Somedays I feel like my shadow is casting me, some days the sun don´t shine.
Así de maravillosa comienza Dirty Life & Times, una mini autobiografía con una soberbia intervención, yo diría mítica,  del señor  Ry Cooder que pone los pelos como tornillos de farolas.
La voz ya cansada de diagnósticos pero a reventar de expresión, me es difícil escucharla sin sentir lo que se pierde con las pérdidas de seres grandes y lo que se gana por haber disfrutado en vida de ellos, de eso se trata, eso te tienes que llevar a la saca...si no es así, olvídalo, puedes ser el más rico del cementerio pero el ser más desgraciado. Oro es lo que había en WZ a pesar de todo su sucia vida porque expresó mejor que nadie mediante la fórmula estrofa-estribillo-estrofa-puente la libertad máxima, a cualquier precio,  en el límite de cumplir pena de cárcel, cosa que creo nunca ocurrió pero casi.
Bruce acudió a la cita, a pesar de ser Navidad y tener el pavo asando en New Jersey: es un amigo, ya se le vé. Dejó a Patti y los niños comiendo el turrón y se fue a apoyar al amigo y a besarlo: en la cabeza y con un solo de telecaster electrizante.
Disorder in the House era una forma de musicar el desconcierto tras la noticia de la condena de muerte por enfermedad, en clave raw r&roll, los cambios que se producen en las personas con respecto a ti cuando te ven de esa guisa, de prestado, ya de paso.
Por eso a Warren le entró el mono de alquilar el primer estudio de L.A. en mitad de la noche para grabar Knockin´on Heaven´s Door, era normal...Su cover adquiere un sentido tan real que asusta  aunque no se aleja del arreglo que han utilizado la mayoría de los que se han atrevido con esta pieza que fue definitiva en la original (de hecho, la de Bob es un milagro y una de las grabaciones más enormes de la Historia, es en realidad el cielo grabado, en si mismo, ni él la superó en directo, nunca)
Numb as a Statue con Lindley y Keltner ¿qué más quiere un corte?, clasicismo a sumar a sus discos setenteros eternos, esos medios tiempos en su punto, con esas guitarras al viento, puro california dreaming.
Y llega la balada matadora She ´s too good to me que creo está dedicada a su preciosa última esposa que hay que ver cómo le trata de cariñosa en el video a su amado, Dios me emociono con recordarlo. El amor es todo lo que queda cuando no queda nada.
Es de esas canciones acústicas que pocos ya  hacen, bueno si His Bobness, un lenguaje sencillo pero certero, unos acordes en su sitio, una interpretación para los restos. Es excesivamente bella y a ello contribuyen los angelitos Don Henley y Timothy B. Schmit.
Un ambiente de desierto con la vuelta de Ry Cooder en la gigantesca Prison Grove, pieza central, en duración y profundidad. El Amor de mi Vida es la canción de amor cansado, de aire hispano, que tanto le gustaba y que como Cooder, controla como un experto, no resulta ridículo que el estribillo diga semejante horterada porque cómo lo dice no es ninguna horterada, es la verdad, no hay otra forma de soltarlo más claro y más alto. Make you feel my Love de Bob Dylan  puede ser su gemela: tonadas con doble filo, si te quedas en la superficie no ves sus fondos marinos y toda su riqueza y misterio.
En su rollo carpe diem destaca The Rest of the Night , donde Tom Petty le hace el call and response. Se trata de divertirse, de sentir que el tiempo pasa entre risas , amigos, música y copas. Temazo como la copa de un pino, manteniendo un nivel antológico, dándonos lo mejor de WZ pese a que la llama se apagaba, con alegria que contagia, WZ no era una llorona, era un rocker, un rocker contagioso.
Please Stay con su sintetizador recuerda al Mutineer, es una hermosa balada y van...Un back to basics, quiero tu compañía, nada más , que me agarres del brazo, que me cambies el pañal como hacia mi madre, la arruga es bella y la enfermedad lo único bueno que tiene es que separa o junta y si junta, pega como el loctite. Si Emmylou Harris es la que te hace las voces ya es  lujo cinco jotas, lágrimas.
A lo Stones circa Exile o como él con los REM  suena e blues ortodoxo Rub Me Raw,  muy molón y Joe Walsh a la slide. Porque The Wind es tremendamente variado, WZ siempre le ha dado a todos los palos y no iba a ser menos en su último asalto.
Sin embargo, cuando ya todo estaba requetegrabado, 10 temas,  faltaba la carta de despedida definitiva, la menina del The Wind, una de las oraciones más certeras y fundamentales en la arquitectura de tu propio credo  como pude ser Forever Young y es Keep me in Your Heart for a While.
Sólo por ella pasaría al Hall of Fame directo. No me atrevo a decir muchas cosas sobre ella y os suplico leais la entrada de Jesús con ella como referencia.
Os digo una cosa, aunque todo el verano esté por delante y haga un calor considerable, siento frio por el espinazo: el mensaje de WZ es claro, la vida corre, es indecente como nos trata , a veces es inoportuna, acelerada, cabreada, surrealista pero pienso que es, a pesar de todo , un regalo y así me tomo The Wind, vida, todo es vida y hay vida después de que ésta se acaba, WZ todavía está aquí y yo prometo mantenerle en mi corazón, no para un rato, como él me pide, sino para siempre. Además disfrutar de cada sandwich. En serio, pon a The Wind en tu centro de gravedad, muchos ya lo tenemos, es un regalo de vida.

Jesús gracias, esto va por ti! Cuando hice la recopilación 2003, la terminaba con Keep me in your Heart for a While , me llegó a obsesionar y todavía lo sigue haciendo.
Ese vídeo donde se ve a su mujer escuchando como la toca por primera vez, él muy muy deteriorado, glups...Love is all there is! Como ya está el vídeo d ela canción en tu casa pongo esta otra que es también tremenda. The Wind es un disco de los de santo y seña...¿a qué si amigo del Cierzo?

4 comentarios:

  1. Buenos días Rodri, yo empecé en esto de los blogs básicamente para poder escribir, que es lo que me gusta, y también para tener un grupito de gente que me leyera, si no, la escritura no tiene demasiado sentido, no sé si estarás de acuerdo conmigo. También vi pronto esa buena cantidad de enseñanzas y buenos discos que se volcaban en los blogs amigos, suelen ser sugerencias nada desdeñables.

    Pero alguno que otro vais más allá. Así que sólo me queda agradecéroslo.

    pd. ayer a eso de las 17:30 horas se concretó el milagro de los discos. Si ves a Iñaki le dices de mi parte que todo agradecimiento es poco.

    Abrazo y que tengas buen días Rodri!!

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  2. Qué ganas tenía de que escribieras de este disco, como ya te dije una noche! The Wind me impactó de una forma enfermiza cuando salió. No me lo podía quitar de la cabeza, del corazón, de la piel.
    Y siempre he reconocido que ya no llevo la cuenta de las veces que he llorado con Keep me in your heart. Se la he cantado a mi Ella, y siempre le he dicho que no la olvide. Y que me la cante cuando no esté, que estaré.
    Y lloro no sólo por lo que contaba, sino por cómo lo contaba. Porque es una de las canciones de la historia, uno de los discos de la historia.
    Te quería leer, y lo he vuelto a sentir haciéndolo. Cómo me duele y cómo me hace feliz este disco.

    Y una anécdota. Mientras estaba en plena obsesión con la grabación. Sabiendo que tenía que correr para llegar antes a la meta. Fue a un supermercado para comprar provisiones. La señora que tenía delante se entretuvo con la cajera. Y WZ le espetó. La señora le contestó que para qué tanta prisa, que había tiempo suficiente.
    WZ: "Para mí no".

    Dios, me sigo estremeciendo.

    Gracias, Joserra.
    Suena ahora en mi casa, y creo que voy a romper otra vez a... llorar sonriendo.

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  3. Me asusté cuando propusiste este repaso mano a mano sobre WZ ; todo un honor , por supuesto , pero temeroso de no estar a la altura ; en principio no tenía ni idea de qué podía realmente aportar pero veía interesante poder intercambiar información ( poca ) y opinión ( bastante más , como corresponde ) para tener entre todos una mejor visión de su jeroglífico ; fantaseaba con la idea de descubrirle a alguién a este genio pero me conformo con haberle evitado cualquier tipo de sospecha si alguien la tenía ; yo mismo he aprendido mucho de él, de hecho es como si nos hubiera llevado de la mano indicándonos el camino : camino tortuoso , chungo , hedonista , paranóico , extremo y doloroso del que finalmente extraes conocimiento de tí mismo ; por eso The Wind pellizca tan intensamente la emoción , por sus circunstancias y cómo las afronta sin perder ese filón expresivo que por entregas hemos ido conociendo en las últimas semanas ; de hecho , aunque es verdad que la musa le fué infiel algunas veces , cuando un artista llega a un nivel de tal importancia es bastante irrelevante poner nota a sus trabajos : son el conjunto de ellos los que nos hace percibirlo como un CREADOR verdaderamente importante .
    Gran entrada de un disco muy muy especial para todos los que amamos a WARREN ZEVON .
    Nos vemos en pocos días , te llamaré por teléfono antes .Muchas ganas.
    Cuídate ! Un Fuerte Abrazo ! It´s my pleasure .

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  4. Sin duda, este profundísimo post y sus posteriores comentarios son el complemento perfecto al que realizó Jesus. El disco de despedida de WZ me gustó muchísimo. Ahora mucho más.
    Me quedo con un párrafo porque además de lo que tiene que ver con el disco de WZ sirve para los que nos hacemos mayores y la vida corre: "Todos tenemos los días contados pero pensamos que nos quedan muchos y los malgastamos. Al final , él tuvo la oportunidad de saber que le quedaban un puñado para aprovechar y quería componer sus canciones de despedida, centrarse en un disco, quimio+disco.". Abrazos.

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Amo la música más que a todo.

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Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.