QUIERO IR AL RUST FEST

Algo me dice en mi interior que tengo que ir al Rust Fest III, un festival entre amigos que se celebrará en Torredembarra (Tarragona) dedicado a Neil Young, nuestro indio de rostro pálido.

Intuyo noches estrelladas, cervezas disfrutadas, charlas amenas, atardeceres color óxido (rust never sleeps)  y el sonido de las cuerdas de Ben Keith de fondo, presiento amistades eternas y muy buena compañia

Es cierto que requiere desplazamiento, negociación, renuncia a Radiohead ( su concierto del año 2000 en Bilbao lo recuerdo como algo antológico y no me valen las risas de los ShakeyHeads true rockers, la música se divide en buena y mala, y los de Oxford en directo son de lo mejor que hay, por cierto Yorke es fan , fan del canadiense) pero me tiene machado el cerebro la idea de ir, ahora vienen muchas cosas, varios conciertos y entre ellos el doblete de His Bobness.

¿Pero a que carne trémula rustera no le tienta un plan tan  honrado, tan generoso y bello en planteamiento como el Rust Fest III?

Después de llegar muy pronto el domingo de Barna, me pillé el coche y me subí a Frías. En el trayecto, por la Peña Angulo, donde pasan los discos la prueba del algodón entre peñas recortadas, bosques verdes y arboles inmensos que asoman de la impresionante meseta, puse un disco curioso: en su día me pasé del VHS de la gira del Silver & Gold , el audio con un sonido crystal clear ( no me digáis quién me lo hizo porque parece que fue Geoff Emerick)

En ese paisaje que a veces se me antoja africano, sonó esa maravilla y pensé que es injustamente tratado. Me refiero a que Silver & Gold es una obra maestra menor pero obra maestra  pero el show editado en directo, es lo más grande que ha dado una guitarra acústica , una armónica y una voz después del set desnudo del Dylan 66, aquel del Just like a Woman no terrenal.

En serio,sus guitarras Martin chisporrotean vendavales de sentimientos, llenan de detalles percusivos la atmósfera, generan profundidades de cañón y reflejan el estado del alma y su confusión, un arcoiris de zozobras y esperanzas. Su armónica rompe al llanto, te desnuda, en ella reconoces la grandeza y la vulnerabilidad del género humano.El Rust Fest III pretende honrar todas esas sensaciones vitales necesarias que la música de este hombre desnudo nos descubre a cada afinación , a cada armónico , a cada huracán de acordes. Quiero ir al Rust Fest y os animo a que vayáis si podéis porque...
I'd like to see those guys again,
And give it a shot.
Maybe now we can show the world,
What we've got.
But I'd just like to play
for the fun we had.