domingo, 3 de junio de 2012

BRUCE SPRINGSTEEN & THE E STREET BAND-DONOSTIA 2 DE JUNIO

LO SUYO ES TUYO
Partamos de la base de  que hay tantas formas de enfocar un concierto del Boss y su legendaria banda como estrellas en el firmamento y sonidos de truenos en el cielo. 
Tanto la predisposición en que va uno como lo que percibes en conjunto, una vez pasada esa larga y tortuosa espera borrega en este tipo de conciertos (seis horas pasadas!!!! para poder escuchar y ver decentemente...se dice pronto) depende de muchos factores y de cada persona.
Es fundamental la buena compañía y la buena colocación,  esas, ayer,  estaban garantizadas.
Lo sorprendente es que comencé a hablar de Amy y la peña del circulo contiguo al nuestro se quedó mirándome alucinada con mis teorias de que la de Candem se hubiera rehabilitado grabando un disco en Muscle Shoals y no en aquella clinica detox de lujo antillana. Por lo menos, veo que siguen cautivando los cuentos  del r&roll y eso es muy bueno porque así se retroalimenta de mitología. Pensarían... este tío es idiota.
Aquello amenazaba lluvia y uno recordaba el vídeo de Hard Rain. El plástico de la Diputación de Bizkaia, aparte de un símbolo de provocación del pique formal  que tenemos con los de la Bella Easo (les adoro), fue fundamental para resistir la primera chupa de la tarde y le daba a todo un aire más hippie y multicolor, tenía su cosa, no resultaba molesto y presagiaba que aquello iba a empezar con una de la Creedence. Nada de mérito porque a Bruce le ves venir, va de frente , es ese hermano mayor que nunca se equivoca, que asquerosamente está en todo, es perfecto, no muestra nunca signos de flaqueza porque ha nacido para protegerte y servirte.
Quería aislarme de los bitusos (fans desde Born in The USA) y de los de único concierto en un trienio con el de las fiestas de su pueblo y la capucha de mi chubasquero Pretty Green Militar Hood ( si Fuckin´ Perry los trapitos, quería enseñarte los trapitos y no pudo ser, bitches, en Dylan va a ser diferente) me permitia centrarme en una visión cortada por los lados, más enfocada, hay crisis y no quería desperdiciar los 70 euros y pico que pagué. ¿Alguien me pasa un kalashnikov para cargarme a esos hijos de puta que gestionan la venta de entradas? Luisma estoy seguro de que me compra las balas.
Era  la sexta o séptima vez que iba a un concierto de la fiera de Nueva Jersey y me animé de chiripa porque todos decíais, Joserra , Bruce está soul y como os creo, obedezco. Pensaba que ya había hecho muchas locuras por él como, por ejemplo,  ir y volver la misma noche en coche Bilbao-Barna en el  del San Jordi del dvd ofical, primer pase de The Rising Tour
Las reseñas que leí de todos los kamaradas son excelentes, te explicaban a la perfección ese Port Aventura que son las tres horas de su set actual: hay atracciones para todos los gustos y hay más o menos colas en unas u otras, además de distintos tipos de vértigos y de gente,  según los gustos.
A mi, en concreto,  me gusta su tren de la Bruja, que me asunten con una simple escoba, que me muevan todo el sistema nervioso con los trucos ingenuos de siempre y eso necesariamente no me lo produce una caída libre a 90 metros o el Dragon Khan, a mi me va más el vintage, jugar con las familias y las ramas de la Historia del Rock, con lo orgánico y compuesto no pensando en mover tanta masa humana.
Born in the USA + Bort To Run sería lo flaseante, las que se ven en el horizonte desde Reus y dices oooohhhh (ojo, que estuvieron inmensas ambas y es la primera vez que le veo tocar sus dos himnos del greatest hits como debe ser, sonaron perfectas, no desbocadas como sucede con la segunda que es una mala bestia, difícil y wagneriana) Para ellas había cola.
Pero no puedo evitar que me guste más el Bruce con gorrita, esa de golfillo de puerto franco y se la puso, claro que se la puso (fue la lluvia)  y fue para mi el momento porque yo creo que esta gira tiene dos partes, una para la galeria , como desde hace mucho, en la que no es libre pero así se siente y donde la gente disfruta de lo poco que conoce de la obra del personaje ( Esa no me interesa, para eso veo el Informe Semanal en el sofa de mi casa)  y otra para rendir un tributo emocionante a una banda con nombre de calle que pasaba ratos sentada en las escaleras del local de ensayo , soñando con salir por el Turnpike  con un coche reluciente en busca de que les oyese alguien más que los de su propia cuadrilla...(Esa me apasiona) Discos de Mitch Ryder , de los Young Rascals y James Brown, mezclados con Highway 61 Revisited y rock and roll de la Chess y producciones de Bert Berns.
Con esa me quedo, eso que vi permanece tan vivo en ellos es justo lo que  arrancó unas lágrimas internas que se confundían  con el goteo de la lluvia de mis gafas empañadas. 
Ejemplos: la gorrita, el solo de saxo de Badlands, el Boss frente al sobrino de Clarence, algo que me dejó helado,  sentí la ausencia de todos los seres queridos en ese duelo memorable y la belleza de la arruga como nunca porque tienen que sentir tanto la ausencia del Big Man, cuantos ratos, cuantos bolos, cuantas risas...cuantas epifanias juntos y los recuerdos que atrapan...
En fin, que uno no esperaba esa reacción tan íntima en un recinto tan grande pero gracias a la capucha que enfocó todo, me sentí muy cerca y lo suficiente aislado de los smartphones usados como mecheros como para percibir esa brecha tan profunda.
Esta gira es una celebración de Clarence Clemons y su crucial aportación al sonido de su Jefe, la guinda de ese pastel de las emociones del hombre honesto  que es a lo que me suena Brucedonde su soplido y sus lineas son como una mezcla de Stax y Motown, más melódica y urbana,  menos espartana y aguerrida pero unica y entrañable. Si Bruce decía lo voy a conseguir , Clarence le hacía un call and response de que así iba a ser y así fue.
Tenth Avenue Freeze-Out con su minuto de aplausos y silencio de la banda mirando las fotos del Big Man fue todo un canto a la vida y a la amistad verdadera.
Esos ojos buff..fue algo demasiado íntimo y generoso por su parte, es lo que tiene ser Bruce, él te lo da todo.
Que las canciones del Wrecking sonaron mejor que en el disco, es cierto, que encajaron bien, puede que también, por ejemplo Shackled and Drawn me gusto mucho, muy marcial, muy irish mientras el anticlimax y horror fue empezar el largo encore con Rocky Ground  (es mala y punto, no hay melodía ni originalidad, no hay canción, único punto chungo)
Me gustó que se centrará en sus obras maestras y su primer disco y recordara que es el de las Jennies, la noche ( mucho night en los títulos , era sábado) ,  que los autobuses paran en las paradas de los barrios obreros cuyos nombres son números, que en los callejones se comen pintxos de tortilla con lo que sobra de las multas de la O.T.A. compartiendo sueños porque Bruce es el cantante de los sueños y por eso entusiasma a tanta gente.
Nunca perdemos las ganas de soñar, soñar da vida y Bruce te la da porque sueña en sus canciones. ¿Es un sueño mentira si no se hace realidad? No Bruce, de eso nada.
Hubo dos tandas en que estuvo tan enchufado que no sé para qué narices se tuvo que acordar de los que compran sus recopilatorios...podría haber seguido así hasta el final, en la oscuridad de los límites de la ciudad...por eso el bloque central fue el delirio.
Señores seguidas llegaron, el soul mayúsculo que es My City of Ruins está vez de morirse de gospel con un aire al Drive all Night de The River, con Spirit in the Night volvimos a Asbury park y a tiempos de chupillas de cuero con parches y Southside Johnny y ese ambiente de club del que la E- Street es la banda con los Rumours como gemelos ingleses y luego toma Night, después Does This Bus Stop At 82nd Street?, una emocionante Jack of All Trades que resultó un bello puente para esa locura de rock proletario, de rust never sleeps, de romanticismo social que fue la terna Adam Raised a Cain, Prove It All Night  y She's the One . Olé sus cojones!
Luego con el toque hillbilly de Working on the Highway tratada  de manera muy acústica y soberana , el  Shackled and Drawn perfecto para menear brazos y cabezas y Waitin' on a Sunny Day para que cantara el niño de turno, que si bien es algo pantojil, ver esos ojos inocentes en la pantalla ante tanta mierda que nos sueltan por todas las pantallas pegadas a nuestra vida diaria,  a mi me emocionó (estoy mayor)
Tiene detalles con los fans fans , porque no olvidemos hay atracciones para todos, como tocar Save my Love de ese disco pop que Little Steven le animó a publicar pero que no le dió la gana y que ahora tenemos incluída en esa mina llamada The Promise.
Y después llegó un The River amazónico porque nosotros buceamos en ese rio con 17 años y quedamos atrapados en su corriente ( al principio ya tocó The Ties That Bind y mi corazón hizo bum bum bum) y esa armónica y ese arreglo final medio ululando en falsete.
Como si no tuviera suficiente, la intro del profesor Roy era la  de Backstreets ( mi canción, mi credo,  leyó el blog, sabía que la O.T.A nos robó la pasta para ir a verle a la Jennie y al Terry del Botxo) y Badlands. O lo que es lo mismo Oro, Incienso y Mirra.
Y en el solo de saxo de esta última sentí el latigazo, el momento en que se renuevan las generaciones, en que por el respeto a la arruga se pilla el testigo y el mundo sigue por mucha crisis y tristeza que venga...Un rayo de esperanza en plena tormenta.
Luego otro momento increible fue su oldie but goldie Seven Nights to Rock, encajado en el bis, donde Otis se daba la mano con Chuck Berry, donde se  producia un back to basics necesario de respeto a un santo y seña que se deletrea R-O-C-K-A-N-D-R-O-L-L. Ahí estabamos viendo a una de las voces más grandes que ha dado el género porque esa fue otra sorpresa, Bruce estaba enchufado, enchufadísimo, vocalmente mejor que nunca, me impresionó muchísimo y la banda, los vientos , los coros pues como él dijo...la legendaria E-Street Band, punto.
Era un buen momento de ver a Bruce , para no bajar el listón de mantener una sensación de felicidad prudencial que es lo que nos hace sentir, a cada uno a su manera, el poeta de la fender y de N J, sentir que  lo suyo es tuyo y eso en mi casa se llama generosidad.

Bruce estuvo soul!


6 comentarios:

  1. Amen.(Mi teclado falla el acento).
    Me hubiese encantado saludarte. Llore con Spirit... y si se descuelga son Sherry Darling habria salido con los pies por delante. ha vuelto a hacerlo....

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  2. Grande Joserra! Inmenso Bruce.
    Que bonito revivir el concierto a través de tus palabras. Tuvo algo de épico con la lluvia como parte del guión. Para mi no solo fue un concierto del Boss. Fue un "Springsteen day". Pintxos en lo viejo, patxaran y copa relajada de charla con viejos amigos y con amigos nuevos. Peregrinación hacia Anoeta y entrada al estadio cogiendo un sitio excepcional justo tras la valla del pit. Flashazo! y todo comienza a girar. A partir de ahi... tu lo cuentas mucho mejor.

    Un abrazo Joserra!

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  3. La reseña más bonita que he leido de la gira. A mi me pasa que el tema niño también me emocionó, no son cosas de la edad, es convertir el rock'n'roll en un lenguaje universal, para todas las edades y todos los gustos, su juego también es estratégico y lanza un mensaje diciendo que su show es familiar, que allí no caben los clichés, en ese momento lamenté de todo corazón no tener a mi hijo al lado para que viera de donde viene todo esto que llamamos rock, en su máximo esplendor. Y ese latigazo que sufriste con Badlands yo lo tuve con Racing in the Streets, son esos latigazos que te quitan de encima veinte años de golpe y te dan fuerzas para una larga temporada. Este hombre es casi sobrehumano, no sé como coño lo hace. Pues pese a no asistir a Donosti ha sido como estar allí. Saludos Joserra

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  4. Placer leer estas letras.
    Placer haber estado.
    Placer haber chupado energía para tratar de seguir (al menos un rato).
    Un abrazo.

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  5. ¡ Qué bonito !

    ¡Qué bien contado todo! Se puede matizar, mejor o peor, lo del robo de Ticketmaster, quién paga las balas, el borregismo, la lluvia, los chaparrones, el setlists, las versiones, el sonido.... Pero, lo que efectivamente es intransferible es la emoción de haber estado allí y de ver en directo a un autentico "animal del escenario". Maneja todo y a todos/as como nadie. No hay quien se le resista y sólo hay una forma de comprobarlo: ir a un concierto suyo.

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  6. Cuando tenga tiempo, con el permiso de His Joserraness, hablaré del concierto... y hablarás por mí como tantas veces: "En fin, que uno no esperaba esa reacción tan íntima en un recinto tan grande pero gracias a la capucha que enfocó todo, me sentí muy cerca y lo suficiente aislado de los smartphones usados como mecheros como para percibir esa brecha tan profunda". La Land alegrándonos el día sin pretenderlo, otra vez, como Bruce.

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Amo la música más que a todo.

Amo la música más que a todo.
Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.