jueves, 31 de mayo de 2012

THE ENVOY - WARREN ZEVON (1982)

Portadón
Hasta The Envoy, WZ había basado sus canciones en el piano de corte clásico, algo muy mid-seventies.
Teniendo en cuenta  que es un pianista grandioso , de compases energéticos y perversos  que se te quedan para siempre como si hubiera dado con la mezcla perfecta de Jerry Lee y Chopin, el que lo abandonara, endurece su propuesta, lo hace roquear más si cabe sonando más a navajas afiladas en el barrio de Watts que, como en sus discos clásicos, a banda sonora de atardecer color tequila sunrise en esa corte de las amistades peligrosas que era L.A.
Y The Envoy, tras tres inmaculados discos, los dos primeros con producción esmerada de Jackson Browne y un live antológico (uno de los best ever, su Hard Rain,  tan perfectamente tratado por mi gemelo del Cierzo, Jesús),  marca un estilo WZ hasta el final de sus dias: harsh and tender, es lo que me sale para definirlo, no es porque hable como Tamara Falcó sino porque ahora la verdad es que no sé  cómo decirlo en castellano.
Vale, si duro y tierno por eso Clint Eastwood es fan pero es como la salsa agridulce, ese punto en que no sabes si es una cosa o es  la otra pero la mezcla funciona y lo sientes así como muy en tus entrañas, despertando todos tus instintos, WZ se siente.
Empieza con The Envoy, El Comisionado...siempre que hay una crisis el Presi manda su comisionado  y es un r&roll político soberbio, machacón, describiendo uno a uno los conflictos mundiales de entonces que son los de ahora y esa eterna ilusión  de que enviando a alguien se van a pegar los platos rotos de otros.
The Overdarft es esa cosa suya que en todos sus discos roquea con fortaleza...es muy boogie, boogie como Jerry Lee.
Este disco engaña porque al faltarle esos pianos, como ya he dicho , parece más oscuro o menos brillante pero, no es cierto,  es igual de inspirado que todo lo que le precede: llegar a la primera conclusión sería como cargarse al Tom Waits post-Swordfishtrombones, eso es ser un vago y no enterarse de la jugada, de la creación de un estilo, la confección de otro traje donde sentirse a gusto.
El muy cabrón siempre te acuchilla el corazón con una balada de esas de poner en el marco de nácar y en The Envoy tiene dos y una se llama The Hula Hula Boys y es que con ella de fondo me imagino dos cosas: al pobre WZ viendo como su amada se va con los hawaianos mazas de turno a bailar a la orilla de la playa (una cheating song moderna) y como mi amigo Nikochan, tras ser el primero de la clase en este especial (se lo agradezco tanto) , grita desde su planeta: Hai nai haina kapu ana, Hai nai haina kapu ana.En serio, es emocionante, un clásico.Y esa flauta...¿no es recuerda al Budokan de Bob?



Jesus mentioned es una folk song al uso porque a partir de entonces y hasta la trascendental despedida definitiva que es Keep me in your heart for a while que merece una entrada exclusiva, siempre le daría en todos sus discos o lives, al sonido de las seis cuerdas de guitarra acústica y su gastada voz: y aquí , como en todo, no lo olvides WZ es un genio, lo borda.Dedicada a Elvis tras la visita de rigor a Graceland, es de escalofrío.Juega con la comparación del memphistarra con Jesús y tiene la frase esa de caminando sobre el agua con las pastillas que es ácida como pocas y mitificadora aunque se tenga por iconoclasta.Puede que sea la mejor canción dedicada al Rey o por lo menos, la más inteligente, eso seguro.



Tiririririririritiriririri....ese medio tiempo que ahora Rufus Wainwright pretende con su single Out of the Game ( parecidos razonables) es Let nothing come between you aunque se jarte hasta al final a decir us. Una pocholada.



Ain´t that pretty at all es ese sermón cabreado y guitarrero ya que WZ adoraba el sonido garaje y después vendría la alianza con REM: todos los genios se alían temporalmente con las mejores bandas de la Historia del Rock y los de Athems son una de ellas. Aparecen los sintetizadores pero suena mucho mejor y ha pasado la prueba del algodón mejor que otras producciones ochenteras. De hecho, recuerda a la crudeza de Shot of Love de His Bobness, otro disco sumamente garajero, de heavy soul que nunca te aparecerá en una reco de Nuggets.
Charlie´s Medicine vuelve al riff acústico y aquí relata todo el submundo drogueril en el que andaba metido el pobre Warren, los bajos fondos angelinos, sus excesos superaban a todos los que pasaban por excesivos, John Belushi incluído,  amigo del alma y de correrias de WZ.
Los escarceos con el  crimen, las drogas y la muerte , fueron una constante de su canción negra y también unos solos de guitarra de Watchel muy peligrosos, el de esta,  memorable (ya les gustaría a los heavymetalos  tocar como Waddy, pienso que para Mike Campbell de los Heartbreakers es un maestro, ese poderío, esa presencia, ese tono, esa facilidad)
Aunque The Envoy no sea tan rotundo ni de museo, tiene cosas como Looking for the Next Best Thing , grande en sus armonías vocales y  en el super guitarreo ( Antonio Vega,  otro colgado confeso de WZ y de WW se nota, no hay más que escuchar este tema)  Dos ángeles:  Graham Nash y J.D. Souther ( ¿no ves cómo si se habla en la Land de J.D. ?  hay que leer antes de tirar de la oreja) hacen recordar lo bien que sabe arreglar las canciones este hombre.
Y la canción broche de oro y puta obra maestra del lote es otra balada de oro: Never too late for love.
Joder...que no se puede estar nunca cansado del amor, de lo que se puede estar cansado es de escuchar la palabra cansado pero hay que vivir el momento y la guitarra de Waddy y la fina batería de Russel Kunkel te hacer seguir creyendo en que no hay estado más gratificante, amoroso y bonito que estar atascado en los blues de Warren Zevon sin poder salir.


Everybody hurts se lo inventó WZ, REM tomó nota. No me lloren...lo entiendo...esto es tan tan hermoso...



The Envoy es también esencial, es de esos discos en la que no hay muchos greatest hits, tampoco los había en Infidels o Street Legal pero...lloremos con este pedazo de balada que si no encontráis en ellas trazos de Tintoretto es que no estáis suficientemente drogados con este nesquik frio batido que me estoy metiendo entre pecho y espalda. WZ es mi antihistaminico, es una droga primaveral, es un clásico, es esencial, un grande que cada vez me lo parece más, menudo viaje me estoy recorriendo y en el camino cómo me estoy entreteniendo.

Nota: Los extras de la edición remaster son tremendos: un instrumental blaxplotation a lo WZ ( con piano!), una saltarina The Risk nada desdeñable para el set oficial y una cover live del Wild Thing live de los Troggs, que es en realidad lo que es el señor WZ. De hecho, me gusta más que la original. Nada de rellenos, todo son manjares.Pilladlo!

Livin´a Political World , como ahora y como siempre. El comisionado WZ con la meninges a explotar... pero cuanto te echamos de menos so genio!

4 comentarios:

  1. Genial. Menuda serie. Es de agradecer, no puedo decir más. Lo escucharé con detenimiento. Saludos y gracias

    ResponderEliminar
  2. Bien, te has pasado! me quedo con "The Envoy" y por supuesto también con el post

    ResponderEliminar
  3. Esta entrada no la entierre demasiado pronto mister, me han dado unas ganas brutales de oirlo, y allá voy. Fenomenal ciclo. Abrazo.

    ResponderEliminar
  4. "Never too late for love"...qué preciosidad!!!! (de hechar la lágrima, sí señor)
    The Envoy no lo tengo así que para la lista!
    Un abrazo,Joserra.
    P.D. Ohhhh, "Jesus Mentioned"...escalofríos!!!!!!!

    ResponderEliminar

Amo la música más que a todo.

Amo la música más que a todo.
Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.