jueves, 22 de marzo de 2012

EPIFANIAS: EL CARAVAN DEL LAST WALTZ


Mira que me he rastreado a Van en el tubo  antes de la Ley Seca y después de su levantamiento pero no hay nada, nada comparable a estos 5 minutos, ni en su propia carrera, ni en la de The Band, ni en la de la Historia del Puto Rock.
Esto es Celtic Soul y West Saugerties Soul, como si no hubieran existido movimientos tectónicos y la placa americana continuara pegada a Europa, haciendo de la la sierra de Nueva York los montes de la Galway Bay.
Este es uno de los momentos de esos que comentamos los megamelómanos y de esos de los que hablan los músicos entre si. No hay más que ver las conductas de los miembros de la mejor banda de americana que jamás existió y existirá, los que mejor mezclaron el rock and roll de Memphis, el blues de Chicago, la Motown y el soul de New Orleans con la country music, Ray Charles y el folk apalachiano para generar algo plenamente suyo. Y luego el tipo que inventó el soul celta.
Lo que no sorprende es que se sabe que habían nacido para ser colegas, el León de Belfast y los vecinos ilustres de Woodstock antes de que el monte se pusiera de moda. Era algo que tenía que ocurrir sí o sí. Y aunque la Caledonia Soul Orchestra es una de las mejores bandas de la época, a it´s too late me remito, lo cierto,  es que esta ocasión es más histórica que  la fecha de la firma del Tratado de Versalles.
Lo he visto mil veces pero veámoslo de nuevo: el modelito berenjena con brillantitos se las trae, parece David el Gnomo y si te dicen eso de si eres bajito pantalones campanolos nunca, va Mr  Morrison y se pone campanolos dobles. Robbie con su foulard granate y Richard con esa chaqueta de cuadros que Lamontagne lleva buscando en mercadillos ni se sabe el tiempo y con la que le acabaremos viéndo como clon  del Santo que es.
Luego la iluminación y el rodaje tan cálido de Sir Martin, siempre atento a detalles imprescindibles:
1:10: Robbie y Rick se arrancan al micro, extasiados por la intensidad que desde el segundo uno lleva en el cuerpo y en la voz el Belfast Cowboy, yo creo que piensan que Otis Redding había resucitado o se había reencarnado porque hermanos, aquí Van es Otis, en el sentido no de igual que él sino de que el pelirrojo es SOUL, punto.
La camiseta marca tetas parece que va a estallar porque el corazón está petado de revoluciones
1:33 : Pilla micro en mano porque se arranca como Camarón, la va a liar, la epifanía soul le va a poseer. Hasta el 1:56 observen la cara de coca que lleva Danko. Y para el 1:59, el turn it up y el corte, Roberstson pone toda su energía en los acordes y acompaña como un ángel  ¿quién le puede tener manía cuando desparrama esa clase a chorros? Sin él no sería el grupo que fue y hablo ya sólo de su guitarra.
2:24 , ese Raaaaadio, pronunciado como en castellano, soy capaz de escucharlo semanas sin parar, ese eleccccctrikkkkkk laitttt, seco, cortando como una trompeta y claro, detrás los vientos con Allen Toussaint, reaaally wronngggg, wronnng, reallly wronnggg, un just to hold you in my arrrmssss de esos que dices poseame señor Gnomo.
3:25: mira a Levon y asiente Van como diciendo,trance, trance llegó el momento del trance, los The Band se quedan todos acojonados...¿qué será capaz este hombre ahora de liarnos? No sin antes ponérsela a todos dura ( sorry) el magnifico fraseo de Fender de Robbie ante el cual decide doblar guitarras con su rugido de tigre ( como el de Gabinete, siempre pensé que estaba dedicada a él)
Y es entonces cuando la cámara hace un travelling trasero majestuoso, se ve toda la cocina y suena la línea de vientos que conecta Irlanda a Nueva Orleans vía Memphis y con escala en Woodstock, cuando se junta la Ruta 66 transoceánica de todo lo bueno condensado en esa obra maestra de película cuyo momento, no hay duda, es éste.
Los últimos 60 segundos son lo que llamo orgasmo soul, puño en alto, campanolo al viento, trancelike vision y todos , todos , él incluido, sienten el azote de la música real y verdadera, la creencia en la religión con más estilo que existe, es gozoso verles disfrutar, es una orgía de rock and roll en toda regla, es el minuto live que me gustaría vivir si me dan a elegir para inmediatamente morirme de nuevo. 
Y no se ríen de la guasa que es semejante paseillo con el modelo y las patadas al aire, eso lo piensas cuando lo has visto la primera vez, cuando lo ves ya con tantas castañas y tantas veces a cuestas, sabes que se ríen de placer porque saben que están haciendo Historia y que algún día se darán conferencias sobre este momento y créditos a los estudiantes por aguantar a un tipo loco que les hable de ello.
Lo triste es que esto se siente, no hay codos que valgan y como dice Kizz it´s in the bones, rock and roll it´s in the bones.Esto es el bone, el Caravan del Último Vals.


Cuando mi hijo lo ve se le quedan los ojos como platos como a todos, claro.


9 comentarios:

  1. Hay otro momento epifanía total. Con el Helpness y Neil Young, y justo recuerdo eso mismo que cuentas, esas risas que aparentmente parecen a punto de estallar y no lo hacen, buf, yo me río con ellos también de placer. Ni que lo digas, la mejor banda, aquí no hay líder, ni combo compositor, aquí son todos y cada uno imprfescindibles. hacía tiempo que no veía el último vals, y ha sido empezar a leer y salirme esa risilla de cosquillas en el estómago. Casi nada. Magistral clase de geología de tectónica de placas.
    Saludos

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  2. He disfrutado mucho con este post. Y claro, con Van the Man y su Caravan. Que sepas que esta fue la primera canción que escuché del León de Belfast, yo era muy pequeñín......, precisamente esta versión. Y como no, quede prendado de Van, de su música, de Caravan y de ese maravilloso disco que es "Moondance": P.O.M, P.O.M, P.O.M, P.O.M!!!!!!!!

    Pd: Turn it up, turn it up, little bit higher, radio
    Turn it up, that's enough, so you know it's got soul
    Radio, radio turn it up, hum
    La, la, la, la...

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  3. Hace como cosa de un año compré "The last waltz" en la fnac a precio de risa. Está lleno de actuaciones memorables. Prácticamente lo son todas.

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  4. Cuando el León ruge de esta forma se lo come todo a su paso, lo demás se queda para aves rapaces.

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  5. Gracias Rodri, leerte ayuda a los que andamos perdidillos. Abrazo!

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  6. Que gozada de post, Van the man... he visto The Last Waltz medio millón de veces mas o menos y este es un momentazo increible, y después de esta narración que se resiste a volver a disfrutarlo...
    El momento Muddy tiene tela también.
    Un abrazo y buen fin de semana!
    Ayer Willie enorme, cercano y con un buen rollo alucinante, presento un tema de su próximo disco que saldrá sobre el verano que nos encantó. Lo malo, la sala, hasta que le cogieron el callo en la mesa mal sonido, mala acústica, techos muy bajos... pero el bolo genial.

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  7. El Último Vals es una de esas cosas que podemos ver mil veces y aún así seguimos llorando y rabiando de gusto. Ya te lo dije, hay ciertos temas que me dejan muda, de cobardía ante tal majestuosidad y de sentimiento. Un beso inmenso, ya sabes que tanto como El Último Vals como The band me recuerdan a una casa muy acogedora de Bilbao y a su gente a la que tanto quiero.

    P.D. Van es y está espléndido, y como la cosa iba de lo que iba tengo que terminar hablando de ese momento. Porque sí que es verdad que se te queda grabado a fuego en la memoria, indescriptible la fuerza que corre por ese escenario. Los pelos de punta.

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  8. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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Amo la música más que a todo.

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Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.