domingo, 18 de diciembre de 2011

NICK LOWE & GERAINT WATKINS: SALA SANTANA, BILBAO

SHAME ON THE RAIN

La lluvia , dicen, estropea las cosas, chafa las bodas o impide las vistas pero a Bilbao, de alguna manera, la mejora, la pone de color lomo de sardina, todo se convierte en plata  y adquiere una luz especial. Shame on the rain.
La ciudad de los infinitos grises, la ciudad del color de las canas daba la bienvenida, de esa guisa invernal, a Charo y a Nick Lowe.
Cuando hay charcos y el frío se mete en el cuerpo las rutas de calor las percibes mejor, las luces melocotón de las ventanas parecen de navidad y la tristeza se convierte en alegría.Shame on the rain.
Un avión desde Sevilla y otro desde Madrid, Charo y Nick, cuarenta años de diferencia, iguales en la manera de sentir las cosas y un único dato común , la religión, una religión llamada canción, nada más, música, nada más y , sin embargo tanto.Shame on the rain.
Esfuerzos y humildad, aventuras y cambios: creo , sinceramente, que Charo es otra, ahora, después de haber escuchado al gentleman de Surrey. Hay cosas que te cambian, que te hacen comprometerte de por vida y ya no hay marcha atrás. Sólo hay que ver su mirada en el vértice izquierdo de la foto.
Ya le pueden surgir esos simples giros del destino en su camino que nunca va a perder la fe, es de la religión, pero ha pasado de novicia a madre superiora y todo por un concierto, en un polígono industrial de un barrio del Botxo, recibiendo a la clase hecha compositor legendario.
Si el acero se funde por el calor, nosotros nos derretimos con una tarde de grandes en el estéreo, Sam, Aretha,Tom Petty, descubriéndole Donny Hathaway ( buff qué cara puso con el A Song for you y la cover de Jelaous Guy del Donny), luego la compra temblorosa de una entrada para Bruce en Sevilla  y la caja de FAME en la Fnac, viandas para hacer gildas y bollos de mantequilla para tomar en Huelva,  cosas de Bilbao de toda la vida.
En la comunión la chiquilla pidió la discografia de Tom Petty, nada de álbunes de fotos y estuches y ahora en la confirmación Lowe, ya pueden saber los suyos que ella es una gran chica ahora.
Y llovía y llovía. Shame on the rain.
Y me acordaba nervioso de Anónimo E , de Paco y de Jesús. También de Javi y María, en el bis tocó nuestro himno en Menorca (Long Limbed Girl) en aquel agosto inolvidable. Estar con todos... hubiera sido el colmo.
Y aquello empezaba y olía a Muscle Shoals-Alabama y a Soho de Londres, a cantes de ida y vuelta, a country-soul, a yerno de Cash, como él pronunció en el camerino, todo era tremendamente gorgeous.
Allí estabamos los de siempre pero no los que llenaron aquello con Fleet Foxes, allí estabamos los que nos encanta el pasado, los pasticheros, los que cuando nos cuentan que nuestros padres bailaban canciones, eso canciones, nos morimos de envidia. Incluso cuando pensamos que nosotros bailabamos con Tainted Love de Soft Cell o Blow Away de Harrison. Shame on the Rain.
Desde el primer acorde de Geraint al espectacular final con cover, gibson en ristre, de Mr Lowe de Allison, me percate que estaba en terreno firme , en mi casa, hace tiempo decidí que Dylan y The Band, Los Kinks y el soul y concretando , el country soul ( de Arthur Alexander a Lampchop) y el blue eyed soul es donde yo pierdo los estribos, donde me descontrolo un montón y donde no me importaría infartarme porque lo consideraría un dulce final. Shame on the rain.
Además,  aunque suene estúpido sin haber establecido numeraciones, en todo 2011 no ha habido nada que me haya arañado tanto el corazón como The Old Magic o Mockingbird Time, nada.
Priorizando por las circunstancias, efectos mimosines frente a esos flashes que luego, para mi, no mantienen el brillo.
Los temas de dicho disco sonaron como si estuvieran siendo compuestos sobre la marcha con la voz más soulful del planeta, bueno esos y todos. Shame on the Rain.
Arthur Alexander se puede decir que es el artista que más me ha influido en la última etapa de mi carrera dicho por Nick abrazándome para la foto con su enjuto hombro y su acento de Londres de toda la vida es algo que pienso contar a mis nietos. Hablamos de Swamp Dogg, de Jim Ford y de la gira con Wilco, grandes tipos...han devuelto el pop al rock&roll ( se las trae la apreciación, genio) Shame on the Rain. No me tuvo que decir, porque es un caballero, que aprovechaba el Art of Almost de los de Chicago para cambiarse la camisa.
Si la música america hecha por muchachos de  Las Islas es algo a lo que no nos podemos resistir desde los Fab Four, Nick está en un piso más alto de la torre de la canción desde que compuso algo como House for Sale, parece del The Man and His Music de Sam porque, no pude reprimirme y le dije que sus canciones, su actitud, su vocal delivery sólo me pueden recordar a Sam Cooke. Él sonrió y dijo eso de es el más bonito cumplido que he recibido pero es que es verdad, Nick es Sam y eso es un piropo y una verdad como un templo, paso de las críticas. Shame on the Rain.
Me fijé en si sus gafas eran tan relucientes y emitian destellos de cristasol pero lo que estaba reluciente era su Gibson que lanzama corazoncitos a cada acorde que remataban sus quijotescos dedos con pasmosa simplicidad. Los cristales no brillaban, tenían cierto vaho y hasta huellas, Shame on the Rain.
Modestia es una palabra dificil de encontar, allí los roadies no cambiaban guitarras, alli había unos tipos que hacian MÚSICA, ni pastoreo ni orcos incandescentes, ni público complaciente sino feliz.
Todo sonó a gloria y Dan Penn y Spooner estaban allí, en alma, ese tipo de sentimiento que me puede, me arrebata. No controlaba nada, estaba borracho de soul, mandé un mensaje a Anónimo E a la primera de cambio, quería hacer testamento músical y profesión de fe. Que me entierren con esto, esto es mi rollo.Dignificando el oficio, eso pretendo yo en mi nueva etapa 2012, también renové los votos. Sigo en la nube y no, no me quiero bajar.
Y Nick sonreia a cada cabalgada , a cada cambio de tempo, del country al rock ´n´ roll, abanba buluba balanbanbú. Shame on the Rain.
Y él justificó el poco público al día de perros y otros lo achacaron al partido del Athletic...idioteces de Bilbao de toda la vida, como si la gente con carné del Athetic se preocupara por un concierto aparte del de AC/DC y Bruce...vamos yo me parto...Eramos los de siempre viendo caer diamantes en nuestros propios morros desde las tablas, pendientes de otra Liga... Shame on the Rain.
Y yo quiero ser su manager, quiero prepararle las giras y poner la música pre-post concierto, ese sería el trabajo de mi vida porque creo que nunca podría cansarme de escucharle entre bafles y cables su melisma.
Nunca pude ver a los grandes del soul de ahí la importancia e impacto de este Lowe pletórico que lo dió todo.¿Por qué? Shame on the Rain.
Estabamos dando un abrazo al productor de Kid (The Pretenders) y a tantas cosas más por eso sufrí del stendhalazo musical al salir de nuestra dulce y corta charla de fanáticos del soul y nos llamó por nuestro nombre y deseó un buen viaje de vuelta a Andalucia a Charo y con ojos brillantes le dijo que era fantástico que hubiera personas de 22 años que se hicieran semejante movida, no por él, sino por lo que él representa, la religión, Shame on the Rain.
Y si en esas idioteces que se hacen en las terapias y masters de liderazgo y papanatas varias me dicen, resume la experiencia en tres palabras y ponlas en el encerrado, lo tengo claro: Amistad-Bilbao-Nick Lowe. Bueno...se me olvida otra,  Religión. Shame on the Rain.

Y este fin de semana Charo...
She was my pride and joy
She was my everything



Las lágrimas de Charo viendo esto, old time religion:





10 comentarios:

  1. Qué hermosa tu crónica. Yo a Lowe lo vi hace casi diez años, en la época The Convincer, para mi una de sus obras maestras. pero este último disco, bufff, para mi House for sale es una de las mejores canciones del año. Una maravilla.

    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
  2. En Madrid estaba hasta arriba de gente y en una buena sala. Magnifica cronica para un SEÑOR de la musica!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Precioso, emocionante, flotando. Me refiero a tus palabras crónicas de lo que ha sido el fin de semana. Sin lugar a dudas ahora entiendo a más a Cooke, a Marvin, a Green y a todos los que rezumaban el estilo y el ritmo verdadero y definitivo, porque ese señor blanco de pelo impecable lo encierra todo. Como le dijiste "eres el mix definitivo".

    Bilbao-Amistad-Nick Lowe-RELIGIÓN.

    INOLVIDABLE

    ResponderEliminar
  4. ¡Qué concierto más bonito! La verdad es que el tiempo no animaba y el tener que ir hasta la sala Santana echaba para atrás. ¡Menos mal que nos atrevimos! Joserra , padre devoto, ya nos perdonarás no hacerte caso siempre que nos propones un concierto mítico (¡Son tantos!) pero hay que reconocer que es una suerte que nos guíes en esta tu religión y nos permitas compartir contigo estas delicatessen. AMEN.
    P. D. Charo, ¿estás segura de que estuviste en Bilbao? ¿No sería todo un sueño?

    ResponderEliminar
  5. Me lo imaginaba. Sabía que no defraudaría. Mucha calidad y honestidad. Habría dado media vida por haber estado allí con Lowe, con Charo y contigo.
    Me llevé todo el día acordándome.
    Maravilloso post.
    Lowe, a shelter from the rain...
    Abrazo gigante.

    ResponderEliminar
  6. Ay Joserra ! Me estuve acordando toda la noche , imaginando y fantaseando cada nota , cada canción , cada mirada nuestra de complicidad , cada gesto mutuo al reconocer los primeros acordes de una canción esperada de este señor tan elegante por fuera como por dentro , capaz de condensar en canciones sencillas de precisos arreglos de bisturí todas las enseñanzas de todo el POP recorrido en el tiempo , pop inteligente y destinado simplemente a pasar un buen rato , amén de hacernos reflexionar un poco ; capacidad de comunicación le llaman , el es de los pocos que lo tienen ; una maravilla de texto , como siempre , un verdadero placer.
    Un Abrazo Enorme !

    ResponderEliminar
  7. Gran crónica Mr Rodriland, he disfrutado como si hubiera estado allí, suerte de haber departido con Lowe, siempre me pareció un gran tipo, eso si su último disco no me ha flipado me gustó mas el anterior.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Bufffffffff, prefiero no comentar nada ante tamaña exhibición de sentimientos y prosa. Grande Joserra. Grande. Saludos.

    ResponderEliminar
  9. No voy a decir que debería haber estado allí porque estaba exactamente donde quería y donde debía, a más de dos mil kilómetros, y como me viene sucediendo últimamente, el corazón y la cabeza estaban conmigo. Sin embargo, me hubiera gustado estar presente en esta misa de vuestra, nuestra, religión y en el encuentro bajo la lluvia Huelva - Bilbao. Espero que Ryanair facilite nuevas reuniones, de la misma manera que a mí me facilitó estar tan lejos en una ocasión tan especial.
    Hubiera sido mi tercera vez: En San Sebastián, con Geraint Watkins (el telonero de lujo) como parte de su banda, y a quien cedió el protagonismo para lucirse únicamente con “Only a rose”, la sala de cámara del Kursaal no mostraba el lleno que se merecieran, estábamos los que teníamos que estár, como bien dices Joserra, los de siempre, los que coincidimos en Bilbao, en Donosti y, alguna que otra vez, en Santoña. No hay excusas, ni el Athletic, ni el mal tiempo (como si lloviera dentro de la sala), ni hostias, acháquenlo al poco gusto, a la falta de publicidad o a la comodidad y pocas ganas de la gente guay (sí, esos que llenaron con Fleet Foxes y se dejan el alma con Bruce Springsteen y el dinero con Tom Waits, incapaces de recorrer cinco kilómetros en metro), ¿sabes cuantas veces he conducido yo los 70 kms de Santoña a Bilbao? El 23 de marzo, sin ir más lejos, serán 170 por ver a Tindersticks en San Sebastián (y ya pueden jugar ese día la final de la copa de europa). Aquella fue toda una lección de clase, con la acústica: impecable, fino, elegante, y con el bajo: mostrando su lado más pop, con mayúsculas, POP, COUNTRY, SOUL, canciones: “(What’s so funny ‘bout) Peace, love and understanding”, “The beast in me”, momentos: “Cruel to be kind”, para recordarlo siempre y repetir cada vez que se presente la ocasión. La ocasión me la ofreció Bilbao en un duelo con Ry Cooder. Nuestro segundo encuentro fue breve y, en parte, decepcionante, expectativas no cumplidas. Esta vez el palacio Euskalduna estaba casi vacio, no jugaba el Athletic y lucía un sol expléndido.
    Hubiera tripitido, aunque su último trabajo no me haya calado tan hondo como a ti, le pongo más estrellas a “At my age”, poco importa, con este tipo de ARTISTAS, se trata de ver lo que son capaces de hacer y de trasmitir encima del escenario, de sentir sus nuevas y sus viejas canciones, ¿o no es esa la predisposición de quien paga una entrada por Tom Waits, Elvis Costello, Neil Young, Rickie Lee Jones....? Además era la ocasión perfecta para saludar a un ya viejo amigo y a una joven con buen gusto (difíciles ambos de encontrar en los tiempos que nos toca vivir) y pasar un día en la gris Bilbao que tanto me gusta. Tú crónica no hace más que ponerme los dientes un poco más largos, y, casi, vivirlo de cerca musical y emocionalmente. UN ABRAZO!

    ResponderEliminar

Amo la música más que a todo.

Amo la música más que a todo.
Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.