GERALDINE

SOMEWHERE IN THESE NIGHTLIGHTS...

Todo escritor legendario de rock tiene su baby mítica se llame Sara Lowndes, Patty Boyd, Anita Pallenberg o Rickie Lee Jones (caso del primer Tow Waits ya que Katheleen Brenann lo es del segundo y como a mi me gustan los dos,  ambas mujeras, míticas son)

Toda buena cover tiene una contraportada con el artista y su musa: destacadas , ésta la de Nightlights, el siguiente disco a revisitar y la de Blue Valentines de Tom, sea echando un cigarro , echando un casquete pero siempre en su versión cuatro de la mañana, sea en el club o en la gasolinera.

R o m a n  t i c i s m o.

La chica a la que Bruce dedica sus odas de cadillacs, escapadas y el tira millas porque hemos nacido para ganar baby que yo sepa,  no tuvo nombre ni cara, eramos tú y yo, queriamos ser partícipes de su acelerada opera rock&roll pero en el caso de su amigo Elliott, hubo una de carne y hueso, llamada Geraldine.

Parece ser que su viaje a Europa antes de entrar en un estudio de grabación fue un peregrinaje bohemio de americano en Europa, clásico, muy cliché Hemingway, sólo le faltó un sanfermín pero la visita a la tumba de Jim Morrison claro que cayó, cómo no y el flechazo con Paris más tarde, en los ochentas, al final se consumó.

Quedó prendado de una chavalita, siguiendo el dictado de sus admiradas Satánicas Majestades que no dejaban balas en la chimbera por cada pajarito esbelto y lozano que pasaba por delante de la recepción de toda la cadena Sheraton International...

Parece ser que se enamoró a lo bestía y aunque ella estuviera interna en Suiza en un colegio, en Montreux, él se la llevó consigo a los USA, la raptó o Geraldine simplement se escapó o es la mentira más molona de la serie b del rock. 

Eso ahora suena tan inocente pero a mi, en 1980,  no. Una simple historia, una simple foto te hablaba de lo que tú querías de futuro, de la aventura vital que más te atraía, no la típica del Bilbao black and white and dirty, carrera hijo pero universitaria por decreto, nada de T-birds. 

Time is a lion pero al ver esta foto no puedo dejar de pensar en los materiales de los que están hechos mis sueños, lo siento.

Se casaron, comieron perdices y fue su compañera, lo siento por Françoise, su segunda, de sus días de vino y rosas.

Era guapísima, you know, no hay más que ver las portadas de Affairs y Murph the Surf, demostrando que Murphy tiene gusto para todo y todas, no como otros príncipes.

Sirva esta pequeña reseña para honrar a la musa, a la sufridora y a la causante de cosas tan bellas de tres a cinco cuatro minutos de duración.

Esto es un tostón: sólo es para que veais a Geraldine, es la de la derecha, of course, no la periodista.

Ahí estaba el Rodri! gracias a ETB tenemos esta reliquia: su pocket symphony to Geraldine. La prefiero a Born To Run, siendo prima hermana es menos cansina, más clara, más chic, menos Wagner, más Beethoven. ese es el día enq ue me dijo que Dylan is great y What good am I su favorita del caliente Oh Mercy, 1988!