domingo, 23 de octubre de 2011

AFFAIRS/MURPH THE SURF

Thanks Josero!
Pienso en el periodo 1980 -1982 y en que esos fueron mis tres años de formación básica, en todo (de los 15 a los 18), no sólo en lo musical, también en lo personal. Este invento existe porque en esos tres años cayeron varios diamantes en forma de vinilo en mis manos; eso evitó el que todos los domingos tomara uno rumbo a San Mames a ver al Athletic. Aquí en Bilbao no había muchas más alternativas de ocio.
Ya conté que compré, gracias a Félix, el Just a Story y se inició el romance más hermoso con el dandy del neguri de NY, Long Island.
Es esa la razón por la que, los dos que toca comentar,  los comprara el año de su edición, calentitos: no recuerdo bien donde pero, seguramente, los encargaba a unos amigos con tienda de discos que solían ir a Andorra porque las ediciones , por lo menos la de uno de ellos , es francesa. Tiempos...de The River, Jean Patrick Capdevielle, Willie Nile y Burning.



Affairs - 1980

Affairs fue, yo creo, de los primeros eps/album de la Historia con seis canciones y formato grande y una portada que tuvo diversas tintadas, la mía es blue y ambas son sobrecogedoras, el príncipe y la heroína r&roll, en su caso, la super baby Geraldine posando como si fueran rock-stars, con tanta clase como Mick y Marianne pero sin la misma cuenta corriente.
Se puede considerar que el paso de década para Elliott fue acostumbrarse al frio de Paris, a una época de cambios y nueva ola, a un momento donde los grupos tenían una creatividad excelsa con pocos medios y sin grandes arreglos.Back to basics total.
Por eso, su curiosa carrera comienza a la inversa , del lujo siempre contenido y elegante a la austeridad llena de matices: aquí se torna en un poeta de la fender más directo, más Willie Nile, pero con las cualidades de composición intactas, sólo es un cambio de envoltorio.
Talkin´bout America con sus acordes reegae ya da una señal de por donde van los tiros de Affairs, media docenita de deliciosas canciones.
La Strato está ya mucho más protagonista en la mezcla, tiempos de Talking Heads , CBGB y London is burning and I... live by the ria!
La balada isabelina Veronique The Actress la recuerdo como una carta de amor que en nuestras miradas tímidas nos intercambiamos my darling companion and me antes del si quiero verdadero , no del oficial. And six white horses are on the wall and a place in the country and the future nothing at all, she will never tell...she will never tell.
Todavía nos la podemos cantar y pensar que llevamos ya demasiados años juntos, vamos para treinta el año que viene y una sonrisa se dibujara en nuestras caras y la,la,la,la,la,la,la,la , la ...lá-
Escuchad y decidme si Murphy es o no de la realeza.
Titular Euro-tour un tema es firmar su condena hasta la jubilación: de eso vive y además, podría ser del London Calling o del primero de Costello, puro american chic.
Cause I saw you va por derroteros muy suyos porque con arreglos podría ser de Aquashow y es tan saltarina...y con un riff tan bonito...
Cool Panic es la moda reegae de nuevo, el doble de los Clash arrasó con todo y es curiosa, con sus farfisa y su jugueteo. Y de broche a este disco corto pero de transición otro diamante para su cancionero: Change will come en su primera versión demo acústica que es la buena y donde los registros altos de su voz casi se rompen, es un vocalista SOBERBIO por cierto.
Y así se acababa esa cosa bonita pero nos pedía más el cuerpo...y en 1982, el año en que nos enrrollamos, llegó Murph The Surf y ya estamos otra vez pisando tierra santa.

Murph the Surf -1982

Uno de los mejores discos de la época nueva ola/ poetas fender pero que no conocen más que cuatro, un compendió de take no prisonaires r&roll de primera, un chute de cool and electric, como llamó a su novela; otra POM para la buchaca pero claro como su sonido es de lonja podría parecer exagerada la calificación pero, no , no lo es.
Murph the Surf tiene la portada más bonita de su carrera, incluso supera la de Nightlights  y encierra  10 tracks a cada cual más electrizante.
Esta ahí con Les Enfants de Jean Patrick Capdevielle o Golden Down de Willie Nile o el Cabretta de los Mink De Ville o Squeezing out Sparks de Graham Parker;  con cualquiera de los discos de nuestros mejores Burning o Nacha Pop: power pop en este caso, patricio y continental, conexión vía NYC.
Si hay razón para mi grillada denominación Poetas de la Fender y NYC , esa es Murph the Surf.
Es un trallazo, un chute, adenalina a muchos vatios, soy capaz de bailar hasta la muerte con su trote y con su galope y con su romance, su mucho romance.
Continental Kinda Girl es SENSACIONAL, teniamos Last of the R&Roll Stars, Drive all Night , pues toma una tercera. En triadas, así hacian los clásicos nuestros héroes.No hay tregua y es la guerra, Off The Self no te deja ni respirar, como mi nuevo curro, Tony Machine se ocupa de que la batería golpée como es debido y Ernie Brooks de que el bajo dé la lata  mientras Richard Shoals le pega al teclado, formando los cuatro una especie de Attractions de Manhattan. Ese sonido muscular, sin rodeos, pin , pan , punch, como los Rumour de Graham Parker, preparados, listos , fuego.Así eran los grupos de mi adolescencia muchachos...
Baby I´ve been Thinking es la primera balada camuflada en el medio tiempo...dreams of milk and honey...maravillosa...never had much money, visions of the future they didn´t did come true...unas pinceladas que esbozan sus pasados años, cuatro de los mejores discos de los setenta que nunca, nunca se reconoceran, salvo en el blog de algun freak de Bilbao y sólo me queda mi guitarra y mi enamoramiento enfermizo del r&roll.
Modern Romance es de llorar, esa si es la balada marca de la casa, como antes History o Summer House, encondidita.Humphry y la Bacall, ese es su romance favorito y como decía Anónimo E, ni Sandies, ni Jessicas, ni Rosalitas (tíos sus comentarios me hacen tener abierto esto, lo creais o no, creo que hay que hacer un pequeño libro con ellos) y eso marca una distancia.
La cara B acaba con You´ve got it made , pedazo de clásico donde la fender lleva toda la carga porque es escucharle y amarle al instrumento, con una acordeón en la que ya se atisba que acabará siendo vecino de Paris.El solo final antes de la última estrofa es antológico, los chavalitos de la época como Steve Wynn o Peter Buck estaban pidiendo copias importadas de esto, estoy seguro.
Fin de la A, calificación: excelente.
The Fall of Saigon es de esas canciones que aparecen en el horizonte como una mancha y en dos minutos te están empapando en la orilla, una ola que va pillando altura como Candy´s Room porque éste Murph The Surf es un poco el Darkness del rubio pero compararlos me disgusta porque Elliott nunca, nunca copió a Bruce, sus coincidencias vienen del pálpito de su generación y de un exarcebado romanticismo callejero, outdoors. Ahora, todo es indoors, pensado para nuestras computadoras no para que servir de marchas vitales que nos den la patada en el culo para salir a la calle a disfrutar de sus encantos.
Me voy del hilo pero The Fall of Saigon es una de las claves de Murph The Surf.
Después  Dusty Roses suena más Big Star, más ácida pero es tremenda , una obra de orfebre: I can´t stand to mix beauty with tragedy, tras el arpegio sinuoso y la armónica con ecos que forman un relato, por sólo escucharle we move to Paris, and live like artists bien vale volverse loco por conseguirlo.
Otra perlaca, demasiada metida en mi como para ser objetivo, necesito ayuda pero sólo Coco y el Doctor se atreven a aportar poesía al asunto Murphy. Sabía que la peña no lo iba a seguir igual que uno de los consagrados pero para eso estamos, para desenmascarar la verdadera Historía del R & Roll y las terceras vías, la tercera desviación de la rotonda, la toman los pacientes tanto por la chapa que doy como por el tipo de artistas.Y Murph The Surf nada envidia a Hard Promises por poner un ejemplo de rubios cool. Es más creo que se trata del disco más desconocido, infravalorado y mitológico de 1982.
Llega Garden City o las cicatrices de vivir en un mundo  pijo , de chachas y nanys, de LSD y ropa de marca, con un ritmo trepidante: me apasiona, es oírla y querer invadir el downtown, darkness on the centre of town... y unas rítmicas y unos parones de platillos y un romance y un saxo trasero que me lleva a proclamar que estamos ,  me temo , ante otra POM y van...I say oooohhh, I say oooohhhh , I say ooohhhh...garden city!
The Chuck Berry lick , siempre presente en una o dos por disco, aquí con Calling on Cathleen y me pongo a bailar como loco porque  es us disco de r&roll , su r&roll animal. Y viene un la fender y se va y no me cansaría nunca del sonido que le saca el bribón y ahora ni la toca.
Para acabar,  un experimento, Blue Towers, como de cajita de música, de nana glamurosa.
Han pasado 30 años pero yo lo encuentro todavía más joven; es decir, es puro y cristalino, cool y eléctrico, es una cima respecto a lo que es combinar la tradición del Dylan del mercurio, de la Patti de Horses , de la Velvet y de eso tan bonito que nos pasó a los de nuestra generación que se llamó New Wave y los poetas de la Fender y NY. Una pasada.

Hay un hecho: no se miden las entradas por los comentarios pero las de Elliott casi no tienen y es que es un maldito pero los comentarios son los mejores de todos porque los que saben de lo que hablo no pueden ventilar esto en dos frases y si son dos, tienen que ser muy especiales. Aunque sólo sea por los  que disfrutamos volviendo al manantial...vale la pena este currelo. Y yo cumplo lo que prometo.Otro igual, viendo la acogida, lo hubiera aparcado. Apóstoles.

Pure and beautiful:

2 comentarios:

  1. Aquí uno, aprendiendo. Gracias, voy a hincar el diente en este Murph the Surf. Saludos, que vaya bien

    ResponderEliminar
  2. Ya estoy pensando en este Murph The Surf y me fastidia no tenerlo en mi estantería, pero es que estoy falta de cualquiera de Murphy. Qué envidia esos partícipes del New Wave y los poetas de la fender y NY, jamás conseguiré por muy hondo que lo sienta que mis entrañas sean de la misma pasta que las vuestras....al menos un honor estar ahora para leeros y emocionarnos tambien....

    ResponderEliminar

Amo la música más que a todo.

Amo la música más que a todo.
Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.