miércoles, 29 de junio de 2011

RETRIEVER

Citaloplam forte: sólo con receta médica
Un Retriever es un Retriever, ese perro de caza fiel o ese sueño a cumplir por todo songwriter de atrapar unas buenas sucesiones de notas para que encajen con sus propias ideas para resurgir de la nada; pasar del vacío existencial a volver a ilusionarse y radiarlo de manera universal.
Retriever es un Everest y no me extraña que la segunda hornada de fieles al de St Catherines se cociera al calor de esta memorable colección.
Para un servidor es un disco de curación o de prevención de la depresión, en 2004 tuve que tomar decisiones que , a la larga, han podido ser equivocadas pero tomadas están pero lo que entonces fue duro el tiempo lo deja en su sitio y recuerdo con cariño y afecto el impacto de Retriever.
De hecho junto a Time Out of Mind o Want One forma la terna de discos por los que he hecho locuras, eso de pillar un tren nocturno a Paris para ver presentar el primero, un avión entre semana a Madrid para presenciar live la obra magna del Príncipe de Montreal y a Brighton para asistir a la gira de Ron y quitarme la espina.
No lo quiero analizar ni musicalmente, todos sabemos como es Ron y el tipo de canciones o los tipos que le caracterizan, ni como una crítica del allmusic guide ya que me afecta directamente porque una de las cosas más características es su empatía...como si fuera la voz de tu madre, a Ron le conoces, y si te enamoras le sigues. Conozco a pocos que les parece un coñazo pero haberlos hailos.
Retriever  son doce perlas que representas sus mundos, su visión de los hilos que nos manejan, sus obsesiones e influencias  y todo en torrente, mucho menos pausado de lo que acostumbra a exponerse, porque hay una necesidad de expresarse muy grande y abundan los medios tiempos y el pop mayúsculo.
Me apetece centrarme en sus letras: I´m a bit run down but I´m ok, así comienza el disco y así estaba uno cuando lo recibió, un poco bajo pero bien, under control y Hard Bargain te pone en esa textura blandita pero no blandiblup y su bridge expresa de maravilla cuando te aprietan las condiciones de ese contrato que es la pareja.
Los amigos imaginarios se esfuman en cuanto ven la cosa chunga y sólo sirven para dar nombre a grupos excelsos como el de Santi Campos y los buenos amigos los cuentas con los dedos de una mano escaldada.
Se trataba entonces de no perder un feeling, de seguir con la decisión hacia adelante, de pasar página y Not about to lose fue la bandera del Retriever y las lágrimas que he derramado por las calles de Bilbao con el puño en alto en mi cabeza...not about to lose the feeling that i found...Una gema, como dice anónimo E puro gerovital.
Pero la balada de que el futuro lo ví en tus ojos y que no necesito gitana alguna que me eche las cartas me hace recordar al amigo Coco, no ves, la vida te sorprende y Ron es grande, en todos los sentidos y no veas lo que me jode que , al final, hoy no vengas...¿sabes además por qué? porque iba a estar en tu ranking ente concierto justo detrás del de Len del BEC y con esta canción que seguro toca, te ibas a dar cuenta de lo que te ha pasado en un año en tres minutos.
En From Now on se habla de que es desde la paz de cada uno desde donde se tramita la de los demás y como lo hemos mandado todo al garete pero como siempre en Ron, hoy es un nuevo día para empezar a currarselo. Con todos mis respetos, alguien decía que Macca...Macca, en solitario, no ha compuesto un Retriever en su vida, ni las letras tienen la jondura, ni las tonadas son tan memorables, anda ya!
prefiero un escocés que una tarta de merengue.
I feel for Amy, como os decía y entre otras cosas es porque For the driver te educa: hay que ponerse en la piel del que ha causado el daño y queda vivo para sufrirlo o ¿os pensais que la peña se va de rositas cuando está involucrada en una desgracia?
Viendo el texto de la impagable Wishing Wells se me ocurre que puede ser una especie de What´s going on de la nueva era por los temas que trata: la hipocresia reinante y la falta de verdad, un Positively 4th Street actualizado y con menos bilis.
El homenaje a Bill Withers es el tremendo soul de Whatever it takes, sofisticado , casi Philly y a pesar de salir Ron de una separación, en la arena dibuja otro nombre, así somos, necesitamos de compañia y querer y que nos quieran y la cadencia de esta maravilla, es ese momento fugaz de felicidad. Doy al repeat para tratar de descifrar la fórmula de la canción porque me sigue admirando que se pueda hacer un tema del Still Bill de Withers a estas alturas, soberbia Whatever it Takes.
Con Dandelion Wine, de nuevo la llorera, es perfecta, como empieza acústica y la sucesión de acordes a la Nilsson y los areglos de cuerda, el toque panderetero de la batería que la hace alegre ma non troppo y esos pianos en terrenos casi Lambchop y es que tenemos artistas buenos aunque estemos obsesionados con los setenta.Mención especial en todo el disco a los mágicos arreglos.
La vena más Sam Cooke, que la tiene es para Happiness que es un 50% Kinks hillbillies y otro 50% soul: si la escuchas y no te alegra el día , malo, esto es de efecto inmediato y hecho con una Village Green Mind...happiness, hapiness...uhuhuhuhuhhh...y todos cantando.
How on Earth o lo que Coldplay quiere y no puede, temazo, los sueños hechos canción. Y para cerrar, siempre cierra los discos con oro bordado, I know it well, ese sentimiento de que lo bueno no dura y que te puede atrapar la nube pero para eso esta Ron para echar una mano...porque si se quiere resumir el mensaje de todo el disco y el por qué de su caracter preventivo, medicinal es que aunque la nube llega, como hoy en Bilbao, siempre acaba despejando. Retriever bien podría haberse titulado Everest, si Everest.

Somos humanos, nos equivocamos:




3 comentarios:

  1. Un discazo. Otro más de Ron. Es cierto que enamora o aburre, a mí me tiene loco. Espero como un niño nuevo material suyo. Este "Retriever" es de lo mejorcito aunque el "Exit.." no se quedaba corto. Este último que ha sacado es la leche, Ron nunca falla a sus seguidores quienes no entendemos como no está considerado mejor aún.

    Pd: la foto de ayer fue genial, cuantas copas llevava Ron?

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  2. Pues sí... Una cima.

    Y ciertamente un disco anti depresión, con sus momentos alegres y sus melancólicos.

    Esa Happinness te inyecta lo que necesitas en momentos jodidos (son mis kinks+mi Ron).

    Whatever it takes es esa canción que siempre aparezco cantando sin darme cuenta. La tengo grabada en el cerebro.

    Y sí, las letras son tremendas.

    Discazo, discazo tremendísimo. Todo es bueno, todas las canciones tienen chicha.

    Totalmente de acuerdo contigo en todo, supongo que porque para mí también fue un disco que salió en una época personal de altibajos y toma de decisiones.

    Joderrr, te estás portando mal porque no voy a poder ir a verlo (putos festivales).

    Saludos

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  3. Creo que es el disco que más he regalado en los últimos tiempos ( junto a For Emma .. ) a quien quiero y aprecio ; y lo he hecho porque creo que es de esos discos agradables de escuchar , tierno , sencillo , pero también con la idea de que extraigan de él lo que realmente esconde : piezas pop artesanales de alta escuela , elegante , magistral , de esas que en su aparente sencillez te calan irremediablemente como ese shirimiri que no notas hasta que estas completamente mojado .
    Ron , un superdotado , hay que serlo para hacer algo como Retriever , sobrado de clase , ternura y buen gusto.
    Estoy convencido , despues de leer tus palabras que salen tan espontáneas y tan desde dentro , de que lo vas a disfrutar al máximo ; eso es estar VIVO , poder seguir emocionándote con cosas como estas ; brindo por ello y una vez más lamento no poder estar allí para compartirlo.
    !Un Abrazo!

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Amo la música más que a todo.

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Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.