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| a band in the long run |
Lunes nublado, de junio, siempre es una putada que en junio salga un día nublado. Sin embargo , a veces, el sol luce en las personas, hoy he conocido a una extraordinaria. Os cuento, unos amigos de unos amigos fueron a la fiesta de Bob y les encantó disfrutar del sarao, los Fakeband y de todo, ahora os dais cuenta los que tenéis el cd lo que tuvo que ser verles tocar The Shape I´m In o New Morning...
Él , Juanjo y su esposa Carlota me enviaron un email que fue realmente impresionante, de saltarse las lágrimas , sobre todo porque eran agradecidos desinteresados (no me conocian) y se acordaban también de todos los que me ayudaron a montar el tinglado. Hoy he quedado con él para el tema packs-camisetero y joder qué tío más majo, podéis ver sus comentarios en el post de la fiesta.
Siempre que haya una oportunidad de conocer personas así habrá una razón para pasar directamente de los perroflautas que están tan de moda y creer que esta sociedad puede tener una tendencia borrega pero muchos de los que la componen son seres extraordinarios. Esos detalles , esas personas lo son todo. Yo ahora creo lo que dice Lu en casa de Aitor en su polémico post arctic versus perroflautas bill ladens. Está claro que todo son ganancias y sembrando y regando, se tiene cosecha.Lo dicho en la última gema soul: whatever you do it do it wright
Luego siempre hace falta una canción para explicar el día y Mary# me ha enviado este enlace del último tema de mis niños The National, y la confirmación de que les volveré a ver en la vicentina de mi alma ; ahora tengo dos grupos The National y Fakeband y es que, los primeros son más abstractos y sirven mejor para definir esa sensación de lunes curioso, eso que decía anónimo E de que necesitamos creer que levitamos de este Mundo y que lo vemos todo un poco desde el aire. Mientras los de Getxo son para oirlos desde el coche con las ventanillas abiertas, The National es otra cosa y cada cosa a su tiempo. No sé , yo ya me entiendo. No se pueder ser ni muy roquero , ni muy indie, ni muy mod porque acabas hasta las pelotas de todo, si surtidas son las emociones la música que sea igual, que te atrape de los huevos un tiempo pero que luego te los suelte ( Dios qué herejía mod acabo de decir)
A veces, queremos tener los pies en el asfalto y otras embelesados en algo imaginario, ideal, ese mundo kubrick que tiene una banda sonora y es esta. ¿No os recuerda a John Cale, en esa ensoñación que el creó con sus arreglos de cuerda en muchas de sus p.o.m.? Mis niños me sorprenden, van por el buen camino.Mientras existan Juanjos o Carlotas, the National o The Fakeband, no puedes otra cosa que sonreir, ser optimista y creer hasta en los lunes grises de junio.
La canción, extraordinaria.
La canción, extraordinaria.
Amen JR.
ResponderEliminarPuede haber tanta gente especial a la vuelta de la esquina que no conocemos, que merece la pena parase un momeno a conocerla, nos llevaremos grandes sorpresas.
Como dices etiquetarse en la musica es un absurdo, lo importante es el alama y la emocion, la de cada uno, es obvio. Que te toque la patata, los huevos tambien pero como bien dices que los suelte, que no estamos para ser exprimidos... Por los menos por la musica, por otras cosas ya es otro tema jejeje
Hay que creer en las personas, no en las ideologías, se llamen Juanjo, Joserra o sean The National o The Fakeband o los monos árticos. La canción y el video, acojonantes, el espacio tiene que sonar así. Abrazos desde Village Green.
ResponderEliminar¡¡Pedazo de tema!!
ResponderEliminar¡¡Y este verano los veis de nuevo en Portugal!!
¡¡Y yo de nuevo me lo pierdo!!
Mira, además, que hay conciertos que te encantaría compartir con alguien en especial. Pues este es uno ¡¡Me encantaría ver con vosotros a The National!! Así que ya vais montando un comando y os los traéis por aquí para que podamos disfrutarlos todos juntos.
Ya de paso, y enlazando con la vuelta de Bon Iver me lo localizáis a este también y montamos una orgía sentimental -afectiva inolvidable. Porque si hablabas de cosas que llegan como The National, no sé qué me pasa a mí con Bon Iver, pero enchufa directo. Me llega y ya está! ¿Para qué más vueltas ni explicaciones? Yo a este tipo le abro la puerta y sé que no me la juego.
Tranki Luisma.
ResponderEliminarVoy a empezar a organizar un operativo de secuestro de los violeteros y me los traigo en el maletero a Bilbao.
Creo que les voy a obligar a cantarme toooodo el rato durante el viaje.
que palabras más bonitas Rodri, muy sentidas. Abrazo.
ResponderEliminarOtra vez The National... Son como un amigo al que no haces mucho caso porque otros reclaman tu atención más inmediata y cuando vuelves a él... te sientes en la puta gloria. La canción perfecta para después de la fiesta. No he parado desde entonces y no sabía cómo darte las gracias por la que montaste.
ResponderEliminarEsto de los blogs es algo que desconocía hasta hace poco más de un año, ahora más o menos me doy cuenta de como va el asunto y, a groso modo, puedo distinguir a los que cortan y pegan de la wikipedia (los que nos cuentan quien tocaba el piano en tal o cual canción) y los que escriben con el alma (los que nos cuentan que cada una de las teclas de ese piano le golpean el corazón). Sobra decir a cual de las dos categorías pertenece un tipo que se deja la piel en cada cosa que hace y que en la vida real (porque existe vida fuera de la red) es el mismo que escribe multiplicado por 10. La única persona capaz de convencer a cinco músicos de Getxo, que conocimos por casualidad teloneando a Willie Nile, de tocar versiones de Dylan por la cara, más difícil todavía: por el 10% de una recaudación de barra de bar donde las cervezas eran la única forma de paliar el calor de aquella tarde-noche y que los hijos de la gran sociedad general falsearon haciendo honor a la fama que tienen ganada a pulso. La primera persona en la sala que antes de Nile se dio cuenta del talento de esos cinco que a la segunda canción ya calificaste como a los Eagles de Getxo, y que ha conseguido que se les haga una entrevista en la radio, publiquen un disco que tenían grabado y que nadie veía como la PUTA OBRA DE ARTE que es, y que... ¡y qué cojones tienen! para delante de trescientos fanáticos del de Duluth marcarse la mejor colección de versiones que haya escuchado del tirón, porque tienen eso y lo que hay que tener para vender 58 copias in situ de un CD del que nadie había escuchado más que la canción que se atrevieron a cantar ese día, porque era la fiesta de Dylan y el septuagenario (más un día) era el protagonista.
Gente que merece la pena. Estoy seguro de que ese día había una proporción mucho más elevada de lo habitual, se notaba en las vibraciones, en la mirada de agradecimiento y la felicidad de los presentes, desde la banda, hasta el ya no tan chaval que estaba vendiendo el merchandising. Precisamente en el mundo del rock donde la pose y las maneras están a la orden del día (y los gilipollas abundan sobremanera tras el disfraz) el ambiente era sincero y educado, era DE VERDAD. Porque como tú, la gente que te rodea es también de verdad, así que no es de extrañar que los amigos de unos amigos también lo sean.
Sólo quería decirte que las cosas cuando las deseamos de verdad, a veces... suceden. Aunque no funcione el video, aunque el guardia jurado nos apague las luces... de repente, estás en la barra, pidiendo algo de beber, y una armónica te arranca un escalofrío... el resto fue una gozada (¡y las camisetas un poco grandes! pero tranquilo que me parece que no te vas a quedar con ninguna).
UN ABRAZO!
P.D. ¿Qué día es lo de The National?, dónde, cómo, ¿las entradas? Mi vida da vueltas a una velocidad que no descarto presentarme y ¡por fin! poder disfrutar de los de Brooklyn en directo (y de tomarme un vino con un amigo en tierra santa).