Ese poster interior lucía en la pared |
Interesante históricamente hablando, este live es residual, marginal. Así concluye la allmusicguide su roñosa e injusta reseña sobre At Budokan, le dá dos estrellas.
Se nota que el tío que lo escribió no tenía catorce años cuando lo escuchó o aunque mayor, estaba realmente amargado.
Este directo es , sin embargo, la alegría hecha fiesta, la clave del futuro, la muestra de la versatilidad de un repertorio más apoteósica de la que puede uno ser testigo, si te paras un poco a pensarlo y para los que nos pillo adolescentes, el alimento para no tener prejuicios de estilos y disfrutar de todos ellos.
Es un prodigio, I love Budokan como Hard Rain, es la otra cara de la moneda y podría haberse titulado Sunny Day, en contraste con el feeling del anterior.
Espectacular, imaginativo, brillante, poderoso, laberíntico son los cinco adjetivos que me vienen a botepronto para definirlo.
El verbo correcto sería streetlegalizar un perfecto setlist de clásicos. Y la elección de esa fase de la gira es acertada porque existe equilibrio, después en el tramo USA se desmadró mucho más y los piratas de sonido infame sólo transmiten pasión pero no virtuosismo como en Japón.
Si hablamos del sonido hot chilli peppers in the blistering sun del disco del Cambio de Guardia, en la gira consecuente se fue fiel a ese espíritu aventurero, de transformación, de performing artist, a ello contibuyo el saxo de Steve Douglas que había tocado, ahí es nada, con Spector y después con Mink De Ville.
No podría someterme al rancio reto de su valoración pero bien podría defender con una tesis doctoral extensa sobre el merecimiento de las cinco estrellas, quizás medía extra sólo la puedan entender aquellos que vieron el impacto que nos causó a Javi y a mi y como se lo contagiamos al resto.Nos gustaba mucho reírnos, eramos alegres y tratamos de continuar siéndolo. Eramos en realidad unos crios sin prejuicios , lo cual contribuyó a amarlo.
Estaba su lujosa y esmerada publicación, el hecho de que supusiera sacrificio especial de ahorro por su precio, era doble y que el giro a himnos de las canciones hicieran presagiar los gospel years venideros y nuestra bendita locura universitaria por el soul (Otis, Aretha,Jackie Wilson y Sam Cooke)
Pero hay detalles, muchos detalles en el Budokan, quizás donde más detalles hay en una grabación del neverending man.
Hay muchos músicos sobre las tablas, todos virtuosos y poseídos por el brote de la primavera. Arreglos por aquí y por allá, canciones nacidas de canciones, letras que hacen que las nuevas ideas se mantengan firmes y no se hundan en el lodo. Riesgo y para muchos pitada y para la minoría, parece ser, dos orejas y rabo o indulto porque este toro es bravo, noble y ha dado mucho juego a ese océano llamado Dylan.
Solos de guitarra, cambios, flautas, mandolinas, congas...como si fuera Donny Hathaway o Curtis Mayfield, un paso adelante, don´t look back.
Un pero es que no sea triple para poder incluir sus interpretaciones sublimes de Tangled Up In Blue, Girl from the North Country, The Man In Me, más de Street Legal (sólo se incluye Is your Love in Vain) o One of Us Must Know ( la única vez que la ha tocado tíos y es mi canción favorita de todo su catálogo)
La exuberancia al poder significa darle un acelerón a Mr Tambourine Man rindiendo tributo al puente construido por los Byrds (esa flauta), formas vudú a Shelter from the Storm, mucho amor a Love Minus Zero, más intriga a Ballad of a Thin Man, hacer como Marley hubiera hecho Don´t think twice, virar al hard rock la Granja de Maggie, convertir en un imaginable éxito de Las Grecas el One More Cup of Coffee (en serio y además como piropo, Las Grecas son mucho Grecas), respetar y hacer una antológica versión de Like a Rolling Stone, un I Shall Be Released bellísimo y gospel,, el Is your love in vain mejor en directo y Going Going Gone resumiendo toda la década de los setenta.
Eso en lo que ahora es el cd 1 ya que yo este disco lo entiendo más por cuatro caras ya que el 2 tiene:
Un Blowing in the Wind que por siempre sera ya soul, de llorar al igual que el Just like a Woman, otro gitaneo en Oh Sister donde casi ves sacrificar a la gallina en sus ahhhh, ahhhhh impresionantes, Simple twist of Fate pura expresión, deliciosa, Watchtower hendrixiana, I want you convertida de tontorrona en madura ( Dios qué maravilla, qué imaginación ), un All I really want to do que levanta a los muertos de su tumba, un Knockin´ Reegae Party ( Clapton, you know), It´s all right Ma macarra y los bises de cagarse: Forever Young, The Times they are changing. Mención especial su despedida mientras el saxo de Douglas marca los acordes finales de la última.
Un párrafo demasiado largo, un setlist variado, un denominador común: strretlegalizarte de por vida.
I love At Budokan, me lo sé de memoria.
¿Esto es de dos miserables estrellas? Anda ya!
Un pero es que no sea triple para poder incluir sus interpretaciones sublimes de Tangled Up In Blue, Girl from the North Country, The Man In Me, más de Street Legal (sólo se incluye Is your Love in Vain) o One of Us Must Know ( la única vez que la ha tocado tíos y es mi canción favorita de todo su catálogo)
La exuberancia al poder significa darle un acelerón a Mr Tambourine Man rindiendo tributo al puente construido por los Byrds (esa flauta), formas vudú a Shelter from the Storm, mucho amor a Love Minus Zero, más intriga a Ballad of a Thin Man, hacer como Marley hubiera hecho Don´t think twice, virar al hard rock la Granja de Maggie, convertir en un imaginable éxito de Las Grecas el One More Cup of Coffee (en serio y además como piropo, Las Grecas son mucho Grecas), respetar y hacer una antológica versión de Like a Rolling Stone, un I Shall Be Released bellísimo y gospel,, el Is your love in vain mejor en directo y Going Going Gone resumiendo toda la década de los setenta.
Eso en lo que ahora es el cd 1 ya que yo este disco lo entiendo más por cuatro caras ya que el 2 tiene:
Un Blowing in the Wind que por siempre sera ya soul, de llorar al igual que el Just like a Woman, otro gitaneo en Oh Sister donde casi ves sacrificar a la gallina en sus ahhhh, ahhhhh impresionantes, Simple twist of Fate pura expresión, deliciosa, Watchtower hendrixiana, I want you convertida de tontorrona en madura ( Dios qué maravilla, qué imaginación ), un All I really want to do que levanta a los muertos de su tumba, un Knockin´ Reegae Party ( Clapton, you know), It´s all right Ma macarra y los bises de cagarse: Forever Young, The Times they are changing. Mención especial su despedida mientras el saxo de Douglas marca los acordes finales de la última.
Un párrafo demasiado largo, un setlist variado, un denominador común: strretlegalizarte de por vida.
I love At Budokan, me lo sé de memoria.
¿Esto es de dos miserables estrellas? Anda ya!
Umm... mi dispiace pero este disco me supuso un chasco monumental e incomprensible cuando me lo compré. Creo que fue la primera y última vez que lo escuché.
ResponderEliminarBaci e abbracci
Vale, ya has hecho que me lo compre. Leyendo estaba convencido y me rondaba desde hacía mucho, pero esa 'I Shall Be Released' ya ha hecho todo lo demás. Aunque venga sin póster Ahora a esperar a Amazon. Y otra vez sin blanca hasta el mes que viene, pero no pasa nada, esto merece la pena.
ResponderEliminarSaludos Rodri!! aún no he oido este directo, me estás haciendo oir muchas cosas nuevas para mi de Bob, pero lo que está claro es que con tu entusiasmo es imposible no oir estos discos. El Hard Rain sublime, llevo ya dos noches oyéndolo a la hora de dormir, aunque bueno, no es un disco tranquilo precisamente. Muy buen directo y con un sonido bastante crudo, me gusta mucho.
ResponderEliminarDe la época gospel, al final me hice con un bootleg de sonido más o menos decente, pero ese aún tengo que oirlo.
Y respecto a este directo en el Budokan, me fio más de tu columna que de All Music.
Cuidaté tio!!
Grandiosa reseña. Destaco la siguiente frase: "la muestra de la versatilidad de un repertorio más apoteósica de la que puede uno ser testigo".
ResponderEliminarPara mí el mejor directo dylaniano y si llego a estar presente en la gira que dió origen al disco me habría corrido de gusto y a buen seguro que habría disfrutado más que las veces que he visto a Dylan en directo. Saludos.
Aun no tengo este directo, pero hace tiempo que sé de tu amor por él, y eso vale más que cualquier reseña de cualquier revista.En lista está.
ResponderEliminarAlucinante este "I Shall Be Released". Tienes razón, esto es versatilidad. Dylan puede jugar con sus canciones como le dé la gana, el resultado sólo puede resultar brillante.
Un abrazo, my friend.
Antes del Budokan, escuché mucho un pirata que se llamaba, si mal no recuerdo, "Earls Out" y tenía un sonido parecido pero diría que con mucha más fuerza. No me acuerdo bien porque aquello fue hace años, pero sí recuerdo que la versión del Budokan de "Don't Think Twice It's Alright" me decepcionó un poco comparada con la del otro disco, que era imponente.
ResponderEliminarPor lo demás, suscribo todo lo que dices sobre este directo de Dylan.
Yo lo siento mucho, pero por aquí si que no paso. At Budokan es la antitesis de lo que Bob ha hecho en directo durante toda su vida. Es un disco tremendamente aburrido que llega a devaluar canciones muy grandes.
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