SING ME A SONG: WILLIE NILE EN EL KAFE ANTZOKIA DE BILBAO

El vídeo lo grabó un chaval de catorce años que igual no está en este mundo si no es por las canciones de Willie.La verdad es que fue el detalle entre los detalles.

el single viejuno, la arruga es bella

Setlist Willie Nile Bilbao, sábado 2 de Abril 2011: 

Run/Heaven help the lonely/Rite spring/Ringing bell/She´s so cold/Gimme tomorrow/

Rich & broken/ Cell phones ringing/ On the Road to Calvary/Rave on (Buddy Holly)

Hard times in America/Innocent Ones/Poor boy/When one stand/Streets of NY/Love is a train!

One guitar

Bis:People who died (Carroll)/I wanna be sedated(Ramones)/House of the 100 Guitars/Police on My Back(The Clash)

Una del último que es la mejor ( Coco, no estamos de acuerdo, The Innocent Ones es cinco jotas, insiste) y faltó en el set.

Take No Prisoners: Peace, Love & R&Roll

SING ME A SONG

Ayer me di cuenta de que son los detalles más que el acontecimiento, los que hacen especial determinado día.Tiene narices de que a esa conclusión se llegue más maduro que un kiwi en caja de basurero pero creo que estoy en lo cierto.

Tras currarme la entrada previa madrugadora ya que no quería dejar de incluir un breve alegato en favor de la trilogía de oro de su segunda juventud, quedé con mi amigo Luisma para bajar al mercado de la Ribera,  a comprar vicios de los mares para la comida.

Bajamos al Casco Viejo por nuestro Wild Side, la calle San Francisco, que parece más de Dakar pero donde se respira movimiento humano y cosmopolitismo buscavidas. Al final, ese rato comprando vinilos y chapas en los puestillos del mercado mensual de la calle Dos de Mayo: Hissing of Summer Lawns de Joni o el Donny Hathaway-Live (guauu), badges de los Small Faces, del logo del sello Stax y del Highway 61 Revisited, se realizó al ritmo de la perla de Lou Reed (Walk on the Wild Side) Fue una delicia porque , vosotros, muchos, no lo sabeis pero Luisma es un ser muy especial, siempre disfrutando de las cosas y haciéndote participe de ellas...Un compañero de andanzas, pasiones y demás que es una suerte tener cerca y que uno no puede valorar (¿recordais que Willie Nile tiene un tema titulado Best Friends Money Can´t Buy? Pues eso tios, eso es Luisma)

Tras mirar discos en los cajones al aire libre ¿hay cosa más excitante? dimos un salto al mercado donde los besugos y rodaballos nos miraban con los ojos relucientes y unos precios permisivos, el bullicio nos confundía como a Dinio la noche, de si teníamos que coger vez con papelito o, a la cara, con la señora de turno. Los hombres siempre compramos más de lo que debemos y aunque se nos ponga sonrisa de chollo, siempre nos meten doscientos gramos más de todo. Arriba en la zona del Uptown no hubieramos comprado esos manjares porque los precios se doblan y por lo tanto, no se nos hubieran deslizado tantos billetes de la cartera.

Pero bueno, qué felicidad más simple e inconsciente, no hay como un sábado a la mañana en el mercado de la Ribera bajando por la Wild Side del Botxo, el primer sábado de mes: por el mercadillo, por el mercado, por el dinero fresco y sobre todo, por la compañía.

Después, en nuestro precioso Casco Viejo (Bilbao es una gozada y está feo que lo diga yo pero es que es así coño) una de pote y pintxo, hablando de la avalancha de conciertos que nos va a ir aplastando y arruinando, todo a la vez. Los criterios de selección, lo que me llegaba a la noche, el que Bill Callahan en Donosti coincide con Peter Case en Bilbao y todas esas cosas que nos salen arremolinadas y que hacen todo más llevadero porque empleamos ahí gran parte de nuestra ilusión.

Una mañana de enmarcar aunque parezca tan simple,  más aún cuando sabes que por la noche tienes una cita con un músico al que llevas más de 30 años apreciando pero que todavía no conoces en persona.

La comida no pudo ser más rica porque es del género idiota no aprender o poner un poco de empeño en comer bien, sabiendo comprar en el lugar adecuado y uno no pillaba la textura de un besugo al horno en su punto desde que Gadaffi era cabo.

Así las cosas, primer tramo de la tarde placentero y perezoso pero ya me empezaban a atacar los nervios, la gestión de la pinchada de poetas de la fender en el Ambigú, frente al Antzoki, se fue al traste por la tardía gestión de mi sobrino y para quitar tensión nada mejor que una sesión de spinning sudoroso.

La sorpresa tras esa pérdida de líquidos es encontrarte en casa con que mi Darling Companion había hecho una pizza de verduras como sólo sabe ella y eso después de la caña del ciclo-indoors este de las pelotas es como si le ponen a Obelix cuatro jabalis después de la conquista de Lutecia.

Otro momento. Luego rumbo al bolo en paquete familiar, con el chaval que no tiene otro remedio que alucinar con el pequeño roquero de NY porque su padre se lo ha impuesto desde que comía de teta.

Ayer hasta los contratiempos resultaron armoniosos, desde no poder quitar mi mono de dj hasta dejarme la bolsa de spinning en un bar y vuelta porque todo tenía que culminar en algo memorable y no podía ser de otra forma.

Cada vez me gustan más los pre y post de los shows.Tú puede gritar "te quiero" al artista en escena pero todo se diluye en el aire pero es cuando consigues estar con él, en el tú a tú cuando puedes transmitirle lo mucho que ha significado para ti y él a ti , si es tan buena gente como Willie, lo mucho que significa para él que él signifique tanto para ti.

El concierto fue de los de Take No Prisioners, es decir, vibrante rock and roll passion, con poco sitio para la balada , cuando es uno de los mejores de ese género tan r&rodri friendly. Me dijo que es un rollo cargar con la acústica desde América y que Jorge Otero, qué tio más sensacional como músico y como persona, le deja sus eléctricas, bueno la telecaster eterna.

Le hice prometer que a la próxima vez no me prive del placer de escucharle en ese formato aunque le tenga que dejar mi Martin serie barata.

Eso lo sabía, que era difícil un I Like the way y yo como un idiota lo esperaba pero la única concesión al arrebato tembloroso menos amplificado fue un Streets of NY legendario al piano ( es ya el himno de la ciudad muchachos) y un Love is a Train que emprezó piano-bar pero en el que se subió pronto la banda.

Eso no importa: lo ferreo del setlist que no representó una carrera corta pero sin espinas, las covers, el momento Jesús con Rave On de Buddy Holly ( cómo me acorde del Cierzo Man,  Dios mio), los Ramones, Jim Carroll o los Clash ( no está mal eh?) o la ausencia de algún tema más de los dos primeros álbumes (sólo cayeron tres) y el que optara por roquear a fuego moderado el teatro.Si, es cierto que hubo gente pero no la misma si hubiera sido Bruce, gracias a Dios, también es cierto.

Con She´s so cold nos dio el espasmo del recuerdo de nuestros 17 años cumplidos y gocé,  como auguró Madame, como un gorrino en una charca, de hecho dejé mi camisa de cachemire Ben Sherman más chorreante que la camiseta de camionero de Bruce circa gira 1978. She´s so, she´s so, she so cold!

En Poor Boy saqué el puño clamando por la conquista de Manhattan y en Rich & Broken ( preciosa canción) quise ver todos sus medios tiempos en uno.

En el Calvario dedicado a Buckley vi lo grande que tiene que ser verse azotado por el arte mayúsculo en la Gran Manzana, seguro que vio al arcángel en el Sin-Ë. Es un Vision of Johanna Revisited.

Y en Streets of New York pensé, llevaba la chapa comprada a la mañana de Highway 61en la que se fijo el bueno de Willie,  exclamando tras un toc toc en ella...oh my god...it´s a classic! que esa obra maestra de Dylan es el origen de todo, del romanticismo de Nueva York porque el temazo del Nile es Desolation Row II.

Madonas, Romeos y Julietas por los callejones...eso es la esencia de NY y eso se lo invento Dios, perdón Bob.

Luego tenemos el tema de las compañías, Larralde, Josu, Benito, Coco, Mikel Muñoz of the The Band Book Fame, Nacho y Emilia, Pablo Bilbao, los de siempre, mi chaval alucinando con su viejo y su ritmo convulso con el People Who Died...

Y llegó el momento de la verdad, el encuentro con Willie, sus ojillos y cardado inmenso. Le mostré la prueba de mi amor. A la tarde, se me había olvidado, fui a casa de mi madre donde tengo parte de los vinilos y me encontré un single (ahora despejo la duda), la primera cosa que compre de Willie (en Vellido) y me dije, yo me lo llevo para que me lo dedique porque éste single dice mucho de mi vieja condición de fan.

Efectivamente, Willie alucinó...dijo que no hubiera imaginado nunca que de su primer lp hubieran elegido Sing Me a  Song como single ya que en USA fue Vagabond Moon y mi cara b lleva She´s so Cold. Este país era muy freak a la hora de elegir las caras A pero en ese caso la canción era igual de inmensa.

Luego confesarle que yo me enamoré de la tipa que estaba allí escondidilla, bastante cortada, con ese single y sus canciones aparte de Petty, Bruce , Elliot y demás poetas y eso le tocó el corazón.

Le dio a Cris dos besos, nos agradeció la pasión, nos dijo que Bilbao era beautiful (que más quería yo), y que volvería con la acústica para tocarnos I like the Way, que estaba on a roll, es decir en racha y componiendo un disco tan bueno que le tenía asustado, que adora a Lucinda y que gracias y más gracias.

Nos lo hubiéramos llevado a casa de lo entrañable que es. En realidad ayer importaron los detalles personales porque como este serial que hoy acabo, esto va sobre historias de amor, sangre corriendo por las venas que bombea el corazón, como comprar pescado bueno y barato y todo eso no se pueden ceñir a las pétreas estructuras de los comentarios de conciertos y de los setlist.
Los detalles, todo está en esos detalles y la rock and roll passion, todo  es cuestión de passion.

P.D: él se quedó tan tocado que al salir rumbo al hotel en la puerta del Antzoki con peña a mansalva,  nos quiso mirar, saludar y mandarnos un beso otra vez,Yo creo se sintió, después de todo,  un poco sacerdote más que roquero. Eso vale por todo.

Yo soy la Celestina, colegas.A estos tios les casé.

Hasta que cuelgue el video que hizo mi hijo, va por Usted Jesús, del día anterior, maldita la pena de su turno de trabajo...joder!

Holly es un Mahoma para Nile y para Jesús Y ESTO FUE UNA NOCHE DE ROCK AND ROLL.

Los teloneros Fake Band fue el detalle musical de la noche, decir que me encantaron es poco, fue flipante, flipante, los Eagles de Getxo, voces, guitarras, genial batería, bajo maravilloso ala Danko, estructuras Greetings From Asbury Park, mezcladas con American Beauty, un heaven country-westcoast rock en toda regla.

Me los tengo que llevar al programa y al homenaje de Dylan 70´ como sea.Imaginad a capella temas de Planet Waves o Basement Tapes por ellos...mmmmmmm.

Getxo siempre ha tenido onda west coast pero esto es todo un acontecimiento.

En serio , escuchad el my space, aunque su directo es todavía mucho mejor. A John Phillips le van a encantar.